Capitulo 12

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~~Un nuevo amigo~~


La grabación mostraba a los protagonistas mirando la enorme montaña que se supone, deberían escalar ese día, no obstante, ninguno estaba con lo necesario que según los libros necesitaban como la protección, una cuerda y demás cosas necesarias. El audio no se escuchaba, pero ambos hablaban sobre algo que no entendían, el error permaneció unos segundos hasta finalmente escuchar sus quejas al respecto, el castaño hacia sus berrinches decaído mientras que el azabache buscaba alguna solución como siempre.

«—Podrá ser que... —llevo una mano a su barbilla pensativo antes de mirar al enorme árbol, el mismo que siempre tiraba manzanas sobre el —extrañamente este árbol es muy diferente a todos y parece tener favoritismo por ti, siendo un árbol mágico que puede crear también melodías, ¿Por qué no intentas pedirle ayuda?, estoy completamente seguro de que te ayudara —comento como una idea posible mirando a su compañero dudarlo un poco.

—¿Árbol mágico? —pregunto extrañado ladeando la cabeza.

—¿Acaso creías que los manzanazos eran coincidencia?, es evidente de que este árbol tiene una mentalidad propia, y que te ama, tal parece —dijo con obviedad, no le costó demasiado caer en cuenta de ello, sería extraño, pero tras poder transformarse eso no le sorprendía demasiado como debería realmente.

—Bueno, ahora que lo mencionas tiene sentido... y ahora entiendo muchas cosas —confeso haciendo una mueca al respecto de duda que borro al poco tiempo para mirar al árbol no muy seguro de que funcionara —entonces... ¿Podrías ayudarnos a subir, árbol? —pregunto un poco nervioso, no obtuvo respuesta alguna lo que lo hizo sentir avergonzado, como si hablara con la pared.

—Creí que realmente funcionaria —un poco decepcionado negó pensando otra manera de poder subir, quizá trepando el árbol sería mejor que pedirle ayuda al mismo, miro al castaño y solo pudo abrir la boca cuando las hojas se sacudieron repentinamente como si una ventisca de aire amenazara contra el mismo árbol del cual, inesperadamente una rama creció hacia su dirección, una vez toco el suelo, empezó a brotar una hoja verdosa gigante, no era un tamaño normal sin duda alguna y solo por eso ambos retrocedieron, la sorpresa pasmada en sus caras eran un corto poema, ninguno había pensado que algo así sucedería y definitivamente nunca se les cruzaría por la cabeza.

—¿Deberíamos subir a la hoja? —pregunto el castaño en un susurro ocultándose detrás de su compañero, no tenía idea de que debería hacer y temía que el peso de ambos los hiciera caer oh rompieran la hermosa hoja.

—¿Probablemente?

—¿Puedes decirlo con más confianza?, tu fuiste el de la idea.

—Sinceramente no esperaba esto, así que estoy igual de sorprendido, ¿Por qué no subes si tú quieres la melaza?

—Porque temo caer y morir, ¿Por qué morir solo si puedo morir acompañado? —cuestiono dándole un pequeño empujón que lo altero de inmediato, dio un brinco retrocediendo junto a él haciéndole reír —¡Habrá que confiar! —exclamo tomándolo del brazo y guiándolo entre empujones hasta subir a la gran hoja que no hizo nada, eso alivio a ambos de cierta manera, quizá deberían aprender a esperar y no confiarse rápidamente, la rama inesperadamente se elevó haciendo que albos perdieran el equilibrio y cayeran encima de la misma hoja, esperaban que se doblara, pero era sorprendentemente sólida, parecía soportar el peso de ambos, eso no quitaba el echo del susto y pánico en el que entraron, para su suerte no tardo demasiado en parar y aumentando un poco más, pareció dejarlos con la libertas de bajar exactamente sobre la montaña que inesperadamente era un lugar hermoso, había una hermosa cabaña de madera que desprendía humo de su chimenea de bloques, el lugar estaba rodeado de césped verdoso, corto y bien cuidado donde habitaban algunas flores peculiares, cada pélalo de un color diferente, también había un pequeño estanque con patos poco realistas, ambos chicos se miraron y parpadearon atónitos no creyendo lo que estaba pasando, tardaron unos minutos en digerir la situación antes de siquiera atreverse a bajar, el castaño se reusó a soltar el brazo de su amigo pensando una y otra vez que si algo le pasaba también debería pasarle a él, fue así que con desconfianza caminaron hacia la cabaña, a pesar de ser el castaño quien debería tocar y pedir amablemente lo necesario, tuvo que ser el azabache quien toco la puerta, en el interior se escucharon algunas cosas caer, pequeños golpes y pasos apresurados que se detuvieron justo antes de que la puerta se abriera con sigilo, el interior era un completo desastre por lo poco que logro ver, libros tirados por doquier al igual que hojas planas y algunas echas bolita.

Por Medio De Cartas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora