Capitulo 7

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~~Sensibles, pero juntos~~

De pronto el ambiente tranquilo de antes cambio, el mal presentimiento que sentían incremento conforme más pensaban en el tema, de alguna manera nada parecía tener sentido, ambos sabían que algo no estaba bien, algo había cambiado y no podían notarlo claramente, las plantas estaban como siempre en buen estado y bien cuidadas, la fuente no tenía ningún problema, el agua fluía con normalidad, los pájaros cantaban sus melodías, o hacia viento gracias al invernadero sin daños, la cafetería se sentía cálida por los postres que se hacían dentro, en ese lugar que luce din daño alguno, ¿Qué podía estar mal?, todo, absolutamente todo estaba como nuevo...como... nuevo.

Repentinamente por su mente paso la noche de su cita recordando así que ese lugar era completamente distinto, jadeo asombrado antes de que el pánico se apoderara de su cuerpo, eso era imposible, un lugar casi en ruinas no podía estar como si nada ahora y obviamente no pudo restaurarse sin que prestaran atención, nada era lógico en ese lugar y aun así Hans parecía no encontrar nada extraño, lo entendió al ver como parecía preocupado por su reacción, ¿Pero cómo podía estar tranquilo?.

—Scott, ¿Te encuentras bien? —pregunto curveando sus cejas mostrando su genuina preocupación, le resultaba raro que actuara así tan repentinamente, ¿Por qué parecía tan asustado tras preguntar por sus hermanos?, incluso miro a sus espaldas creyendo que quizá había algo detrás pero no había nada, simplemente no entendía ese cambio de actitud repentino suyo.

—¿E-En que... momento c-cambio to-todo? —titubeo aumentando aún más su confusión, entonces se puso de pie rápidamente alarmado —¡Solo mira!, todo parece bien —se quejó asombrado, Hans soltó una risilla un tanto nerviosa y asintió ante sus palabras dándole la razón, por un momento creyó que lo entendía, pero se equivocó al escuchar sus palabras.

—Claro, es como debe ser—dijo obvio aun con un poco de nervios, hizo una mueca con la boca y lo miro quejarse negando, nunca lo había visto de esa manera, tan inquieto.

—¡Ese es el problema!, este lugar no estaba en estas condiciones antes, ¿Recuerdas?, había un gran hueco en el techo antes, las plantas eran más grandes y no estaban bien acomodadas, además, la puerta del lugar estaba rota y la cafetería estaba llena de plantas, ¿Cómo puedes actuar tan normal al respecto? —exclamo sin poder creer que no podía notarlo, aunque él tampoco lo noto en su momento al igual que las cartas... ¡Las cartas!, Hans le advirtió de eso antes y el no presto atención a ello, ¿Era lo mismo ahora?, sintió un escalofrió por su cuerpo, trago saliva tomando la mano del rubio a quien levanto de su lugar, no dio atención a su queja al respecto y solo camino a la salida de ese lugar, sabía que debían escapar, no sabían qué diablos estaba pasando y podría ser algo peligroso, al llegar a la puerta la empujo, primero como normalmente haría, luego hizo más fuerza en un intento de salir, parecía estar pegada, se quejó y gruño intentando de mil maneras, incluso intento romperla sin éxito alguno. Hans estaba un poco asustado sin entender lo que pasaba, no entendía porque muy dentro se sentía igual de inquieto.

—Scott detente, no parece que puedas lograrlo —pido encogiéndose en hombros, no lo admitiría ahora pero no se sentía muy seguro de su comportamiento extraño en este momento —¿Qué intentas exactamente? —cuestiono dudoso, su cuerpo se estremeció un poco al vele golpear la puerta furioso y soltar un gruñido.

—Intento salir de este lugar, deberías estar igual de asustado que yo en este momento —se quejó dando otro golpe con su puño, sabía que el cristal era resistente pero no sabía que tanto, ahora lo descubría.

—Lo estoy —confeso apartando la mirada del albino —pero no es de la situación exactamente —añadió sin saber lo que pasaría, solo soltó ese comentario sin ver la sorpresa del contrario, al parecer eso lo hizo reaccionar de nuevo, estaba asustando al rubio por su desesperación, si quería escapar de ese lugar primero debía calmarse y buscar soluciones, no podía ser impulsivo en ese momento por lo que suspiro con pesadez golpeando ligeramente su cabeza contra la puerta, no dijo nada por un momento intentando pensar el alguna explicación lógica a lo que pasaba, el invernadero ahora parecía una prisión sin escapatoria.

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