Capítulo siete

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                       The Diggory Heiress 7: El Baile de Halloween

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                       The Diggory Heiress 7: El Baile de Halloween.

En un abrir y cerrar de ojos el día del baile se hizo presente, y durante toda la mañana el ambiente tuvo un delicioso aroma a calabazas, e incluso podían visualizarse a los fantasmas de las casas ir de un lado a otro entre los estudiantes preparándose para el gran día. Por su parte, Artemis no había visto a Emerald en todo el día, pensó que era debido a los preparativos de la celebración y decidió no prestarle atención a dicho asunto.

Comenzó a alistarse a eso de las seis en la completa soledad de su habitación, mirando las túnicas que le había enviado su abuela para esa noche. Se decidió por un vestido color negro y tacones altos del mismo tono, no quería resaltar entre la multitud, usó un poco de la pócima para el cabello y se lo ató en una trenza francesa. Una hora después estuvo lista, observándose en el espejo buscando algún detalle que no le gustara demasiado. Concluyó que se encontraba lista para el baile.

En ese momento sin duda le obsequiaría miles de galones a la persona que le permitiese quedarse en su habitación a leer un libro. Corrección, serían millones de galones.

Se miró en el espejo por última vez, casi no se reconoció a través del reflejo. Siendo honesta consigo misma no quería asistir al baile, no quería arrastrarse a sí misma a un lugar en donde todos estarían comentando cosas erróneas sobre ella y Dimitri, no necesitaba ser el centro de atención. Por otro lado, le preocupaba que Riddle se hubiese mantenido al margen de ella toda la semana, no se habían vuelto a cruzar por los pasillos ni intercambiado palabras en la clase de pociones; era como si no estuviesen interesados mutuamente en la profecía.

De pronto sus pensamientos volaron hasta el beso que habían compartido aquella noche en los corredores del castillo, recordó cómo los fríos labios de él se habían unido con los suyos para crear una fricción indescriptible. Sintió sus mejillas enrojecer casi al instante y cubrió su rostro con un chillido de indignación.

– Merlín, ¿en qué demonios estoy pensando?

Decidió salir de las seguras paredes de su habitación con rumbo al Gran Comedor, a sabiendas que Dimitri se encontraba esperándola en las escaleras de mármol. No lo hizo esperar más de la cuenta y apresuró el paso entre todos los estudiantes, una vez que tuvo una visión de él en las escaleras, se permitió inhalar con calma. El muchacho lucía el uniforme de gala del instituto Durmstrang, nada especial, pero sin duda se veía como todo un príncipe de los cuentos muggles que su tía le había leído cuando era pequeña.

Dimitri no dudó en sonreír cuando se posó rápidamente a su mano y le ofreció el brazo, gesto del cual la bruja aceptó gustosa.

– Te ves <<herrmosa>> –susurró Dimitri, sin ánimos de ir más allá de un tono amistoso.

– Gracias. –murmuró ella de vuelta.

En cuando la profesora Mcgonagall los visualizó, les indicó a los campeones que esperaran en las puertas, justo detrás de ella, pues serían quienes abrieran el baile en su honor. Camille Dupont, la campeona de Beauxbatons, iba del brazo del capitán del equipo de Quidditch de Gryffindor, Edward McLagen. Era probablemente la muchacha que más deslumbraría en la celebración, debido a la túnica color oro que había escogido para la ocasión junto con el escote de corazón.

The Diggory Heiress | #TMT 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora