Décimo Capítulo

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Toda esa presión que le había hecho sentir aquella situación, toda esa ira e inseguridad. Tenía que volcarla, tenía que dejarla salir.

Llego a el departamento y lo recibió un Chenle adormilado, su cabello alborotado, su piel extremadamente blanca, sus labios hinchados por su reciente descanso. Ya no lo aguantaba más, estaba harto de parar, estaba harto de controlarse.

Tomo al rubio por el cuello y lo acerco rápidamente. Titubeo unos segundos al ver la cara de sorpresa del chico y lo beso feroz, lúgubre y agresivamente. Pararon por aire y el aprovecho para empujar al el rubio a la pared y volver a meter la lengua en su boca.

Chenle agarro el cuello de su playera para acercarlo y los chasquidos de sus lenguas se intensificaron por todo el lugar. Jisung no se dio cuenta cuando tenía a el chico acorralado entre sus piernas en la habitación de invitados o el por qué o como habían llegado a ese lugar.

El agarre que ejercía sobre las caderas del chico era fuerte como los gemidos de Chenle sobre su boca. Gemidos que eran su sonido favorito, tan dulces, inocentes y necesitados de él.

_ ¿Por qué devoras mis labios de esa manera?, ¿Porque me tocas así? _Pregunto el mayor de los dos. Su pecho subía y bajaba por la excitación, sus ojos se tornaban blancos cada que las manos de Jisung apretaban su trasero.

_Porque me encantas. _ Respondió el menor con sus ojos plantados en el cuello del mayor. Estaba recubierto de moretones, cada uno de ellos pertenecía a un día de la semana. A Jisung le gustaba marcar el cuello de Chenle diariamente, como si este fuese de su propiedad. Sonrió ante la constancia de sus abusivos besos y la agresividad con la que estos se marcaban en la blanca piel de su amante.

El rubio tiro su cabeza hacia atrás dando más acceso Jisung. El castaño beso los labios del rubio y mordió la barbilla del mayor rozando sus dientes al terminar de abarcar su barbilla llevándolos hasta su cuello, Chenle no comprendía como Jisung podía deslizar tan rápidamente las prendas de su cuerpo. Desvió su mirada al cuello del mayor e hizo un par de chupetones ganándose piñizcos en sus muslos departe del rubio, Chenle estaba cansándose de maquillar su cuello cada mañana. Jisung opto seguidamente por pasar su lengua sobre la manzana de adán del rubio, Chenle evito respirar o hacer movimiento alguno, sentía que Jisung estaba devorando su cuerpo completamente, no olvidaba ningún detalle, tenía un trato especial para cada parte de su cuerpo. Chenle había perdido su sentido común cuando los dientes de Jisung habían chocado contra sus clavículas, apretó las sabanas y se contuvo de decir una maldición, todo lo que Jisung le estaba haciendo a su cuerpo era una grosería, sucia, impronunciable, prohibida frente a la sociedad. ¿Cuándo se habían quedado completamente desnudos?

El solo tenía ganas de gritar que no parase cuando las deliciosas embestidas empezaron a llegar. Sus muslos presionados y sus uñas aferradas a la espalda del más alto. Apretó sus dientes hasta que estos chirriasen en su boca.No quería gemir hasta que su voz desapareciese.

_Park Jisung- no pares de mover tus caderas contra mí. _ Jadeaba entre palabras entrecortadas el azabache. Chenle hizo remolinos en el cabello de Jisung, jalaba las hebras y las entrelazaba en sus dedos. Horribles escalofríos empezaron a corromper su cuerpo y corrientes de placer se desataban con cada embestida.

_Debería haber grabado esto, para que no me niegues futuras folladas. _El más alto gruñe dando una estocada final. El sudor recubre sus cuerpos y la cama está hecha un desastre.

_Cómo puedes ser tan adictivo. _ Jisung termina dejando marcas con sus dientes en el cuello de Chenle mientras el líquido caliente se va tornando frio dentro del rubio.

Fue tan salvaje como se lo imagino en sus miles de sueños húmedos con Jisung pero esto no era un sueño y los remordimientos estaban a la vuelta de la esquina.

_¿Esto era lo que querías verdad?_Chenle se acerca y le da un beso a Jisung. La frustración que sentía había hecho el beso parecer desesperado e inexperto.

Jisung recibe el beso, pero mueve la cabeza hacia un lado negándose a responder la pregunta. Mantiene su mirada hacia abajo por unos segundos y luego le devuelve el beso mientras toma el mentón de Chenle para profundizar su contacto.

_ ¿Qué vas a hacer al respecto? _ Jisung se encoje de hombros sin miedo alguno.

_Lo que tú quieras. _Menciono Chenle mientras se desplazaba bajo las sabanas que cubrían a Jisung. Con fuerza apretaba sus piernas y hacia ruidos groseros mientras le hacía chupetes en los muslos del menor, pasaba su lengua por los huesos de su pelvis y mordisqueaba cada vez que Jisung soltaba un gemido.

_Se lo que estas tratando de hacer. _Fue la única oración que pudo pasar por la mente de Jisung, su miembro estaba más sensible de lo normal y Chenle aprovecho para soplar sobre la punta haciendo que Jisung se retorciese de placer.

_Me encanta tu respiración entrecortada, por favor sigue respirando para mí, no te detengas. _ Chenle repartió besos en el abdomen bajo del menor y procuraba hacer esos ruidos que destrozaban la cordura del menor.

_Sabes que me tienes solo para ti. Termina lo que empezaste. _Jisung rogo con lo que quedaba de su aliento y jaloneo el cabello de Chenle para llamar su atención.

_No, ya me usaste y yo ya te usé. Estamos a mano. _ Chenle se levantó y se dirigió al baño encendiendo la regadera con agua fría ignorando completamente a Jisung.

Placer Vacío || ChensungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora