Placer Vacío || Chensung

Vigésimo Primer Capítulo

Taeyeon se sentía acorralada por miradas y perseguida por pasos. La incertidumbre la orillo a usar el dispositivo de seguridad que Jisung había instalado en su celular. Apretó la tecla de apagado de su celular y un mensaje con su ubicación se envió tomando los datos del GPS de su celular. Miro a los lados y siguió caminando por las calles de la ciudad esperando que solo fuese una corazonada.

Jisung yacía rodeado de una nube de humo espeso mientras daba caladas profundas a su cigarrillo haciendo brotar humo de sus labios. Ajusto sus ojos y sintió su celular vibrar a-través de la tela de sus jeans llamando su atención de repente. Tiro el cigarrillo al suelo y lo pisoteo para que este terminase de apagarse dirigiendo sus ojos al celular que yacía en su mano. Desbloqueo la pantalla y se arre costo sobre su motocicleta revisando que en la pantalla principal había un mensaje de emergencia con el número de Taeyeon en el.

Sus malditos presentimientos se hicieron posibles cuando vio como un hombre con tapabocas se acercó a ella tomándola del brazo para que esta se desviara a un callejón sin salida. El pánico recorrió el cuerpo de Taeyeon y los recuerdos del día de su violación inundaron su mente por completo. Él hombre la arrastro hasta la parte más obscura y profunda del callejón sin salida esperando no llamar la atención con las acciones que estaba por realizar.

El hombre estampo el cuerpo de la chica fuertemente contra la pared haciendo que el cuerpo de Taeyeon se congelase con el contacto que su piel hacía con la pared. Ella no hizo ruido alguno o intento forcejear con aquel hombre, solo se quedó quieta mirándolo fijamente, esperando a que todo terminase de una vez por todas. Sus miradas permanecieron entrelazadas por un instante desencadenando desconfianza en los ojos del atacante, le sorprendió la calma y valentía conque la chica se tomaba todo en ese mismo instante.

Rompiendo el contacto visual el hombre metió su mano en el bolsillo de su chaqueta y saco a relucir una pistola acercando la misma hacia la frente de Taeyeon. El pecho de la chica subía y bajaba mientras luchaba por mantener los ojos completamente abiertos. Él hombre ajusto el gatillo haciendo que la vieja arma crujiese a medida que miraba a los lados para cerciorase de que nadie lo observase.

_ ¿Miedo colega? _Jisung hablo justo a un par de metros de ambos haciendo que el hombre voltease tomando a Taeyeon como rehén.

_Piérdete, esto no te incumbe. _El hombre balbució sus palabras esperando escucharse lo suficientemente intimidante.

_Cambie de roles, ahora me toca proteger. _Jisung dio un paso y en un parpadeo saco su arma apuntándola a la cabeza del hombre.

_Si intentas disparar, la matare. _ El hombre apretó la punta del arma contra las cienes de Taeyeon haciendo que esta dejase de retorcerse ante su agarre.

_Está bien, terminemos esto rápido la cuenta de uno, dos. _Jisung sonrió de medio lado expectante ante la reacción de su oponente_ Tres. _Un disparo de silenciador se escuchó desde el arma de Jisung directo a las sienes de su oponente. Taeyeon cerró los ojos esperando el impacto que traería consigo la muerte. Su captor dejo de apretar su torso lentamente y callo hacia el asfaltado piso sin signos vitales aparentes. Taeyeon se quedó petrificada ante la escena, quería que el mundo acabase en ese mismo instante.

_Enserio creyó que yo iba a dudar por el. _Jisung saco las balas de su arma y retiro el silenciador guardándolos en su chaqueta con una sonrisa ladina y arrogante.

Dio unos pasos hasta acercarse a Taeyeon rodeando un brazo sobre su silueta y desplazando su mano libre para alojarla en la cabeza de la mayor abrazándola contra su pecho. La azabache quien estaba totalmente petrificada por el suceso se relajó lentamente. Respiro sobre el pecho de Jisung embriagándose con el aroma a tabaco impregnado en su chaqueta.

_Sé que nunca habías visto algo como esto, pero estoy seguro que has vivido cosas peores. _Jisung acaricio la cabellera de Taeyeon y esta empezó a temblar por la llegada del frio de la noche.

Taeyeon rodeo sus brazos sobre el torso del menor, descanso su cabeza en la espalda de Jisung y disfruto del viaje nocturno que ambos compartían en ese momento. Se detuvieron por gasolina y Taeyeon no podía evitar que aquel frio de la noche se colara hasta sus huesos. Jisung termino de cargar la gasolina y la miro con detenimiento. Taeyeon le quito la mirada y la llevo hacia el suelo esperando no sucumbir ante la percepción del menor. Jisung se retiró la chaqueta y la coloco sobre los hombros de la azabache y esta subió su cabeza para mirarlo a los ojos.

_Gracias por todo. _La piel de porcelana de Taeyeon se veía aún más pálida bajo la luz de la luna dándole un aspecto puramente mágico.

_No es nada, todo fue en defensa propia, la policía se encargará de desenmascarar al culpable. _Jisung acaricio la mejilla de Taeyeon dejando un cálido y agradable toque en la piel de la azabache.

_No quiero ir a mi casa, la prensa debe estar durmiendo en la entrada. _Taeyeon miro a Jisung con ojos de súplica y este miro hacia la señalización de la calle que avisaba un hotel a menos de veinte kilómetros.

_Todo estará bien, consigamos un lugar para que puedas dormir. _Jisung deslizo su mano desde el hombro de Taeyeon hasta su mano entrelazándola y apretándola para liberar la tensión del cuerpo de la azabache. Ella respiro profundamente y lo siguió hasta su motocicleta.

Al llegar a la habitación Taeyeon se dirigió al baño y deslizo su ropa fuera de su cuerpo metiéndose en la regadera dejando que el agua caliente se llevara la presión que invadía su cuerpo. Jisung abrió la puerta esperando encontrar el baño vacío encontrándose con la borrosa silueta de la azabache quien deslizaba sus manos sobre su cabello recién lavado.

_Perdón. _Jisung bajo la mirada y dio unos pasos hacia afuera del cuarto de baño.

_Está bien, al fin y al cabo, las cortinas no te dejan ver nada. _Taeyeon alargo su mano tomando una toalla para luego salir de entre las cortinas con la toalla enrollada en su figura.

Jisung espero a que Taeyeon saliese del cuarto de baño y tranco la puerta al quedarse solo. Respiro profundo y retiro el olor a cigarrillo de su piel y enrollo una toalla sobre su torso. Su cabello mojado le llegaba hasta los ojos y las gotas de agua rodaban sobre su torso desnudo. Salió del cuarto de baño y se encontró a una Taeyeon vestida con ropa que el hotel les había dejado en la habitación. La chica tomo otro conjunto de la mesita de noche y se las tendió al menor mirándolo de arriba abajo. Él las tomo y fue al baño a colocárselas para luego salir y arregostarse en su respectiva cama.

_Estas temblando de frio. _Jisung se agacho rodeando a Taeyeon con cobertores mientras ella escondía su cabeza en el hueco del cuello de Jisung.

Taeyeon no se movió mucho después de eso así que Jisung se subió a la cama para abrazarla hasta que conciliase el sueño. Él castaño apretaba las sabanas contra la azabache y hacia pequeños círculos en ella acariciándola.

_ ¿Desde cuándo nos volvimos tan cercanos? _Pregunto Taeyeon observando la barbilla de Jisung.

_Silencio. _Jisung metió sus manos en la cobija y le hizo cosquillas a Taeyeon para que se callase.

_Basta, me estás haciendo cosquillas. _Taeyeon reía a carcajadas y mordía sus labios para tratar de contenerlo. Se apuró a tomar la mano de Jisung y estas se entrelazaron. Ambos se miraron a los ojos y se separaron de la nada.

Taeyeon lo miro más de cerca y admiro la silueta de la cara de Jisung mezclándose en las sombras de la noche. Tomo la cara de Jisung y beso sonoramente la mejilla del menor. Jisung se llevó la mano a la mejilla y la miro con la boca abierta.

_Eres una tonta. _Dijo Jisung con una sonrisa en su boca. Sus gestos de superioridad hacían que Taeyeon se sonrojara de la rabia.

_Entonces soy casi Park Jisung. _Taeyeon lo golpeo en el estómago y este contuvo el aire por el golpe que le habían propinado.

Taeyeon se abalanzó contra el usándolo como almohada quedándose dormida sobre el en pocos segundos. Su relación se había vuelto cercana en un corto tiempo, las circunstancias los habían obligado a ayudarse el uno al otro y sus personalidades parecían conocerse desde mucho antes. Una conexión los entrelazaba en un fuerte nudo del cual no estaban dispuestos a librarse.