Vigésimo Tercer Capítulo

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Un sueño profundo ocupo el cuerpo de Jisung. Su descanso se sintió como un simple parpadeo habitual. Enredo los dedos de sus manos contra su cabellera alborotada y sintió sus huesos tronar por la mala posición en la que había dormido. Las pocas horas de sueño que había conciliado se reflejaban en sus ojos. No podía dormir, no podía comer, no podía hacer nada más que reproducir escenas del pasado en su mente, reproducir el presente en su mente. Recordar a Taeyeon básicamente.

Taeyeon por su parte estaba más que lista para cumplir su agenda del día. Tendría un acto de beneficencia en el orfanato en el que vivió por muchos años. Tenía un gran sentido de pertenencia con ese lugar. Llego al orfanato y se dedicó a saludar a las madres superioras y recibir abrazos y besos de los niños del orfanato. Ella asistía con regularidad a aquel sitio, daba donaciones constantes, pasaba tiempo con los huérfanos y apoyaba en los proyectos de la iglesia. Era casi la enésima vez que escuchaba la palabra perdón de sus madres superioras, ella asentía con sutileza y explicaba que no había de que preocuparse, que era parte del pasado. Las madres superioras no se habían perdonado el haberla dejado ir en ese estado.

Paso un tiempo más interactuando con los miembros del orfanato hasta que los medios llegaron a tomar fotos y videos de la donación que la empresa de Taeyeon iba a realizar. Los periodistas se acomodaron en sus sillas a medida que las monjas monitoreaban el evento.

Se realizaron actos previos para agradecer la donación de la empresa al orfanato para después escuchar algunas palabras de agradecimiento de parte de las madres superioras. Era el momento de que Taeyeon hablase.

_Jinyoung, mi discurso esta en mi oficina de la empresa, específicamente en los cajones de mi escritorio ¿Podrías traerlo? Se me ha olvidado completamente después de que me distrajera firmando documentos el día de ayer. _Taeyeon había olvidado completamente su presentación en la oficina de la empresa. Mordía sus uñas sin cesar debido a la ansiedad que esto le estaba causando.

_Pensé antes que tú y ya voy en camino a llevártelos, aun no puedo creer que te deje ser la presidenta de la empresa. _Jinyoung hablo a través de la línea rebuscando en el cajón sin mirar demasiado, tomando la única capeta que diviso.

Jinyoung condujo hasta el orfanato encontrándose con Taeyeon ya ubicada en su podio. Jinyoung la señalo desde lejos y se acercó para tenderle la carpeta que él había encontrado.

_Aquí tienes Taeyeon. _ Jingyoung se alejó después de eso y tomo asiento esperando que Taeyeon comenzara a leer el contenido de su escrito.

Taeyeon miro al público esbozando una sonrisa amable, bajo la mirada hasta su carpeta y la abrió despacio para darse más tiempo y concentrarse en leer correctamente. Paso su mano por el fino papel y este corto su dedo índice llamando su atención completamente. Poso sus ojos en aquella resma de papeles, no eran sus palabras escritas sobre el papel. Estos papeles eran diferentes, contenían datos, imágenes, verdades. Una imagen de su guardaespaldas encabezaba el papel y consigo un sinnúmero de datos que aclararon muchas cosas que se mantenían tendidas en una tela de duda constante sobre su mente. Sabía que no debía leer esos papeles, pero el destino se los había llevado en bandeja de plata más de una vez. Era verídico, sus ojos se llenaron de lágrimas, sus manos empezaron a temblar, el mundo a su alrededor empezó a dar vueltas, todo le parecía agobiante de repente. Tomo los papeles y salió del lugar llamando la atención de los presentes.

Jisung corrió por los pasillos del orfanato, en una cinematografía paralela al pasado que ya ambos habían vivido juntos. Sus recuerdos lo llevaron hasta los jardines de rosas del orfanato. La diviso inmediatamente y al ver lágrimas en sus ojos supo que ya todo estaba bastante claro. Corrió hacia ella y la tomo entre sus brazos estrechándola en un reconfortante abrazo.

Placer Vacío || ChensungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora