𝐁𝐋𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋 ━ MICHAEL GRAY

11.

TOMMY SE HABÍA IDO Y SE HABÍA LLEVADO AL PEQUEÑO Charles y a Johnnydogs a Gales para poder hablar con alguna bruja.

Eso era lo que le había dicho a Olivia.

Él sentía que la chica tenía derecho a saber, ya que por él le habían disparado.

Solo ella sabía exactamente dónde habían ido, pero había jurado guardar el secreto.

Había rogado ir con ellos, para no tener que enfrentarse a Michael, pero todavía no era lo suficientemente fuerte. Mental o físicamente.

Michael no estaba listo para contarle su secreto, pero ella lo empujó a contarle.

La culpa la estaba comiendo por dentro.

Así fue su comentario, girando alrededor de su mente como los restos de una bebida en el fondo de un vaso.

Olivia había creído en lo que él había dicho, que merecía estar con su desafortunada familia, pero todos le decían lo contrario. De todos, ella no esperaba que Michael fuera quién se lo dijera.

Quizás su ira exageró sus palabras, pero el aguijón seguía siendo el mismo.

De pie frente al espejo, Olivia casi lloró al ver su reflejo. Era una sombra delgada, alargada y pálida. La sangre seca alrededor de su herida se iluminó contra el blanco telón de fondo. Cada músculo de su cuerpo, incluido su corazón, palpitaba de dolor.

El periódico sobre la cita de la cama estaba allí en letras mayúsculas. Habían pasado ocho años. Ocho años enteros. El vacío nunca se fue. La sensación constante de que hay un espacio vacío o que falta un cuerpo.

Dos cuerpos para ser precisos.

Tres.

Una distracción.

Un impulso, decidió Olivia, era lo que necesitaba.

Conduciría a algún lugar, a cualquier lugar, lejos de Small Heath.

Hoy era el día equivocado para estar en el lugar donde creció. Se puso el sombrero en la cabeza y salió de la casa. El smog era sofocante, lo que se sumaba a la sensación ya sofocante que había tenido desde esa escena con Michael en la oficina.

Era como si algo estuviera sentado en su pecho, ¿culpa? Probablemente. Pero, ¿qué podía hacer ella para redimirse?

Respiró hondo el aire venenoso, subió al auto y se alejó de sus problemas.

♛

Michael tenía una pistola en la mano.

Estaba lleno de ira y whisky, apuntando con una pistola a una fila de varias botellas vacías.

John y Arthur se pararon a cada lado de él, si era posible aún más borrachos.

Olivia se había estacionado y los estaba espiando desde lejos. Sabía que la mayor parte de la ira que Michael sentía se debía a ella, pero estaba decidida a hacer las cosas bien.