La sucesión de las sombras

"Invicto"

Como supuse desde el primer momento en que lo vi...me enfrentaba a un  gran genio sin igual, del continente prístino. La batalla desde el inicio, fue tortuosa y exasperarte, no llevaba exactamente la cuenta del tiempo que había transcurrido, sus habilidades con la espada eran prominentes, dignas de un maestro, su técnica con el viento era abrumador y desventajoso, desde el principio, sus pasos eran ligero como plumas, veloces como flechas, y certeros como balas, adaptarme a un ritmo fue frustrarte. A pesar de todo esto, solo podía expresar gratitud, ante tal experiencia, disfrutaba cada contra ataque, cada giro, cada movimiento y estilo fluido de combate de yasuo. Era como era, era un leve brisa... o un letal viento huracanado que podría despedazarte si te atrevías a des concentrarte de la lucha, así sea por solo un mili segundo

La pelea era intensa, las bulliciosas porras de xayah hacia yasuo, habían cesado tornándose en un silencio intrigante, nadie se atrevía a despegarnos los ojos de encima, no se atrevían hacer ruido absoluto, ni si quiera se atrevían a respirar fuerte. Hasta el mismo rhaast estaba callado, en silencio de tundra, que pareciera que por un momento hubiese dejado de existir, sabia perfectamente que debía estar en concentración total y absoluta, si no, podría terminar mal para ambos, y eso seria el final después de todo

El sudor corría por mi cuerpo, totalmente agotado me encontraba. Yasuo estaba igual, constantemente acertábamos cortes y golpes, pero nada lo suficiente grave como para cesar el encuentro. Hasta entonces ninguno de los dos había dicho una palabra, desde que comenzamos, hasta que el hablo primero

- ¿Zed, el es tu maestro?¿Cierto? - pregunto

- Hasta cierto punto, lo es -

- Te digo... me eh enfrentado con muchos maestros, pero por alguna razón a el no me lo eh topado, por lo que no sabría que tan fuerte es... pero si tu y el, estando en el mismo templo, el sigue siendo maestro, de alguien como tu, debe ser un completo monstruo - replico - Tienes talento muchacho, y un potencial monstruoso por delante... aun mas, si logras dominar a esa cosa - agrego después de referirse, a rhaast - O en su defecto, nos condenaras a todos si pierdes - enfatizo

- De seguro, te encabritara tener un pupilo tan prometedor -

- Ya eh pasado mi sabiduría, a una generación mas joven, pero ella no me llama maestro... - respondió yasuo

- Si alguien acepta, la sabiduría que tengas para ofrecer... lo mas seguro es que este condenado a fracasar - me burle -Esta mas que seguro, solo te ve como un profesor mal pagado -

- Ja, ja.... mira como me rió - espeto sarcástico, el espadachín - En fin... ¿una ultima ronda, antes de que amanezca? -

- Pensaba que no cerrarías el hocico -

Y nuevamente empezó el combate... Ya me había adaptado a un ritmo, por lo que era mas fácil, contrarrestar cada swing de yasuo

*Cleng, cleng, cleng*

3 swing's, 3 bloqueos... contra ataco con la culata de rhaast

*Slap*

Golpeo su mejilla y da 2 pasos. No me detengo ahí, y tiro una patada a su tobillo derecho, esto lo hace perder el equilibrio, apoyando una de sus rodillas al suelo. Su rostro va directo a mi rodilla

*Pow*

Fue un excelente golpe. Rápidamente retrocede una decena de pasos"fue mi primer combo" ya luego de adaptarme a su ritmo... Esta condenado de seguir así. Se miro irritado, luego escupió una bocanada de sangre, su nariz la había destrozado. Convoco sus técnicas y arremetió de nuevo, esta vez el viento lo envolvía como escudo

*Swoosh*

Estaba claro que se había enojado... Arriba, abajo a la izquierda, bloqueo de nuevo, hago un corte lateral, el retrocede, eh intenta apuñalar hacia mi pecho con larga katana, desvió su golpe ejerciendo a la guadaña con fuerza, aprovechar la inercia y ataque con una patada al rodilla izquierda, vuelve y hace lo mismo con mas furia, hago lo mismo y pateo la otra rodilla, se enfurece aun mas y toma la espada a dos manos, eh intenta cercenar mi cabeza, mala suerte para el, ya que me vuelvo intangible y la hoja solo pasa sobre mi sin hacer daño, tenia mis piernas libres