La sucesión de las sombras

Infiltrado

Ahí estaba ella, héroe de toda jonia, defensora de lo débiles, la dama de la cuchillas entre otras cosas que la muchedumbre le decía, mientras arrojaba toda clase de pétalos de colores, venerando su presencia como si de una diosa se tratase, los transeúntes se inclinaba a su paso y le daban el espacio para que esta caminara, saludando a todos de lado a lado con una cálida sonrisa.

Incluso pequeños juegos artificiales se alzaban en los aires, dándole un poco mas de brillo al atardecido día que estaba apunto de anochecer, y junto antes de comenzar a subir las extendidas escaleras para entrar al palacio, se detuvo y miro a su agradecido pueblo, extendió las manos y todos los presentes se callaron, dejando todo en agradable silencio, esperando las palabras a pronunciar por su deidad.

Ir- "JONIANOS!" HUMANOS Y VASTAYAS, y todo aquel que sea hijo de esta hermosa nación!!!

Comenzando a pronunciar su discurso, todos atentamente escuchaban cada palabra que mencionaba, mirando los inspirados sollozaban y las lagrimas de las mujeres y los alaridos de los de los hombres, sonreían y lloraban, todo causados por cada palabra que decía Irelia, incluso Akali pintaba una gran sonrisa tras su tapabocas la que se podía notar, y todo el lirismo que se sentía alrededor, terminando su discurso " UNIDOS VENCEREMOS!!!" gritando a todo pulmón

Seguido de esto toda la gente estallo en emoción, los gritos de inspiración retumbaban todo el lugar, mujeres y hombres llorando de felicidad, a donde quiera que miraba, la vehemencia era desbordante, demasiado para mi, por lo que solo procedo retirarme, alejarme un poco de ese bullicio era lo ideal para mi, no estoy acostumbrado a tanta felicidad, entre la griterío, escucho ese particular acento.

 ese asqueroso acento noxiano!

Y busco de donde venia ese desagradable sonido, que de a pesar que yo también era de origen noxiano, no evitaba que lo odiara, ya incluso había perdido mi acento extranjero, no encontraba de donde o quien producía ese sonido, busco un rato hasta que los mismo susurro de dos personas que se hablaban entre si, una mujer y un hombre de actitud sospechosa, tapándose la boca la mujer de pelo carmesí y ojos verde profundo, con una singular cicatriz sobre su ojo derecho resaltando su bello rostro, tratando de imitar lo mejor posible el acento local, dirigiéndose a un tipo de capucha la cual su rostro no se podía distinguir bien, y en extraño caso de que presientes que te están mirando, el joven voltea hacia mi, no sin antes desvanecerme, no dándole la oportunidad de siquiera verme, en un angulo diferente lo vi bien, un rostro el que nunca olvidaría.

De pelo moderadamente largo color castaño y ojos del mismo color, la cara del que alguna vez considere como un amigo, la cólera infestaba mi ser, tanto que así, que rhaast despertó, de su sueño, comenzando a sentir como la corrupción empezaba a surgir de mi brazo y lentamente desgarraba la ropa en la parte del hombro.

- Dime kayn? porque carajos estoy envuelto en una maldita sabana!!! -

K- tenias que despertar verdad! porque no quedaste dormido otro rato, con un demonio! -

Para no rasgar lo que tenia puesto, me saque la manga, para no arruinar el traje y salí despedido de allí lo mas rápido que pude, aprovechando la distracción de la gente, llegando velozmente a una especie de jardín rodeado de arboles de frondoso y de gran tamaño para ocultarme, y sin mas la característica coraza de corrupción, desenvolviendo el orbe de la guadaña, para ver su retina.

K- no pudiste quedado dormido un rato mas, mierda!

- jódete! Ademas en donde carajos estamos? puaj! siento como la felicidad inunda este espantoso lugar! -

K- vete acostumbrando! llegamos a la capital y este sitio esta en pleno pre festival, y la gente esta como loca

- INMUNDOS MORTALES! como los detesto, deberíamos de provocar la masacre y acabar con su hedionda felicidad Kayn! -