Peter Parker in the Spider-Verse

Capitulo 2: "Distorsión"

Peter caminaba lentamente por los pasillos de Midtown, dirigiéndose hacia su casillero, en busca de algunos libros y materiales para la clase de química, que pronto empezaría.

A paso lento recorrió los pasillos durante un buen rato, solo buscando el numero de su casillero, mientra estaba bastante extrañado por lo que sucedía.

Para sorpresa del chico, no había nadie en todo el lugar, ni siquiera algunos ruidos o sonidos, sin señales de un alma... Y eso sin lugar a dudas era lo más extraño, dejando pensando al chico por qué nadie lo perseguía todavía, siendo que todas las mañanas siempre era recibido por una multitud de alumnos, que sin control alguno se abalanzaban sobre él.

El castaño simplemente se encogió de hombros, y con total normalidad abrió su casillero, sacando los materiales para su clase, para luego cerrarlo nuevamente, no sin antes quitar varias pegatinas y notas adheridas en el frente, con pedidos o dibujos del hombre araña.

Spider-Man        ¡El chico Araña!   

¿Podrías venir para mi fiesta de cumpleaños Parker?

  ¡Parker no es Spider-Man!   Pito-Parker     

¿Podemos tener una cita?

Con una cara larga tiró todos aquellos adjetivos y pedidos hacia su persona a la basura, haciendo una bola de papel bastante grande, que dejaba ya sin espacio para más desechos, gracias a unas cuantas pegatinas que había lanzado la semana pasada.

— Solo espero que esta vez el conserje no se olvide de recoger la basura...

A paso lento, empezó a dirigirse hacia su aula, observado en el camino varios posters pegados de un lado a otro, por todas las paredes de la escuela, que solo lo confundían aún más al adolescente.

¡Peter Parker! El chico araña firmara camisetas para cualquiera que venga el martes, (siempre que donen 20 dólares)

Su cara no podía describir la confusión que sentía en ese momento, no entendiendo para nada aquellos carteles, que garantizaban una firma por parte de él, cosa que jamás hablo con nadie. Y para mejorarlo, hoy era martes...

Mientras estaba en sus pensamientos finalmente llegó a la puerta del aula, quedando a escasos centímetros del pomo de la puerta. Pensando un momento si era buena idea, acabo por girar el pomo lentamente y abrir la puerta a paso lento, llevándose una gran sorpresa al ver los pupitres y asientos.

Todos estos estaban ocupados por periodistas, que charlaban entre si y llevaban cámaras y micrófonos en sus manos. Sin hacer ningún tipo de ruido cerró la puerta lentamente, mientras daba algunos pasos con la punta de sus pies, en un intento por no alertarlos.

Pero para su mala suerte, alguien a sus espaldas habló tan fuerte que se llevó la atención de todos, destruyendo completamente el sigilo del castaño.

— ¡Peter! Al fin te puedo ver— Exclamó su amigo regordete, acercándose a él con una sonrisa— Te juro que intente hablar contigo, pero siempre las porristas me ganaban el lugar, y para variar tu celular está bloqueado.

Peter no dijo nada, solo maldijo internamente por el momento en el que lo atrapaba, escuchando como la puerta detrás de él lentamente era abierta por los periodistas.

— ¿Sucede algo, gordo? — Inquirió algo confundido por la actitud de su amigo— ¡Oh! Lo acabo de recordar, ¿Es verdad ese rumor de que Michelle termino contigo?