Servicios Especiales (Thorki)

III

Saliendo de su despacho se encontró con Steve, Quentin y Clint en el comedor.

—¿Resolviste ya el problema?— le dijo Steve juguetonamente.

—Ja ja ja, eres muy gracioso— le contesto Thor.

—¿Nos perdimos de algo?— preguntó Quentin.

—Un cliente nuevo— contesto Thor.

—¿Alguien interesante?— preguntó Clint.

—La verdad es que no se quien sea— les dijo Thor.

—Solo que tiene mucho dinero— hablo Steve.

—Como todos los que nos contratan— dijo Quentin riendo.

—Entonces, ¿Cual es el problema?— preguntó Clint.

—Ninguno, solo estoy nervioso porque no se quien es, ya saben que yo me cercioro que sean buenas personas antes de que vayamos, pero como seré yo, no quiero ver de quien se trata—

—Nunca es bueno investigarlos, te haces ideas equivocadas— murmuró Steve.

—Así es—

—Bueno, no puede ser tan malo— les dijo Quentin.

—Eso espero—

—Además, no creo que exista alguien que te puede hacer algo a ti— le dijo riendo Clint, haciendo ademanes a lo musculoso que era.

—Tal vez Clark— dijo Quentin —Pero el esta de nuestra lado.

Todos empezaron a reír haciendo que Thor se tranquilizara sobre el tema.

Los días habían pasado, tras la confirmación de la cita, por fin el sábado había llegado.

Thor se estaba viendo en el espejo, estaba listo para su cita, mentiría si dijera que no estaba nervioso, la verdad era que hacía mucho que ya no lo había hecho y sabiendo que su cliente parecía ser un perfeccionista lo tenía aún más preocupado.

Alisando su traje con las manos se miró, un traje azul marino, camisa blanca y corbata negra, zapatos negros y brillantes, su cabello aún húmedo por su baño estaba peinado hacia un lado como acostumbraba, su barba había sido rebajada la noche anterior, se veía bien, seria lo que estaba buscando, se repetía en su mente una y otra vez.

Rociando un poco de su loción favorita, un regalo de su Madre respiro pesadamente, tomando las llaves de su auto se dirigió al lugar de la cita.

Dejándole las llaves al chico que se encontraba ahí, tomó su saco que anteriormente había colocado en el lugar del copiloto y se dirigió con la señorita que le sonreía.

—Buenas Noches, tengo reservación para las nueve a nombre de BW— le dijo con una sonrisa.

—Buenas Noches, sígame por aquí— le contesto la chica rubia, Thor la siguió hasta su mesa, desde que había hecho negocio con Bruce Wayne esas eran las iniciales que ocupaban para las mesas que tenían reservadas solo para ellos.

Llegando a su mesa esperando a su cita, jugaba con sus dedos nerviosamente en lo que en su mente rogaba no fuera alguien horrible y que esta noche se terminara lo antes posible.

—Buenas Noches, espero no haberlo hecho esperar mucho— le dijo una voz con un acento digno de la realeza, educado sin duda un extranjero.

Thor volteó a verlo al momento en que se levantaba de su asiento, teniendo la mano dijo —Thor Odinson, no se preocupe acabo de llegar— y esa era la verdad, había llegado diez minutos antes, Thor no vio su reloj pero estaba completamente seguro de que eran las nueve en punto o bien unos pocos minutos antes, su acompañante era puntual sin lugar a duda, Thor lo vio sonreír, tomando su mano le echo un vistazo a su empleador, era bastante alto, dos centímetros más bajo que el, ahora entendía el porqué había mencionado la altura, delgado, hermosos ojos que variaban del verde y el azul con pequeñas manchas grises, cabello castaño claro peinado hacia atrás con lo que podía notar eran pequeños rizos, iba incluso más elegante que el, el traje parecía hecho a su medida y vaya que se le veía bien, un traje negro acompañado con una camisa blanca y un moño y zapatos negros, todo a juego.

—Loki Laufeyson, un placer— le contesto mientras tomaba su mano en forma de saludo.