CEATD (Otra Realidad)

Capítulo 10

/Narra el autor/
  Al día siguiente de lo ocurrido anteriormente, ambos chicos se despertaron y fueron a la cala antes de que sus padres u otras personas los vieran. Al llegar ayudaron a su amiga reptil con su tratamiento.

Hipo: Bien. Creo que por ahora debería bastar.

Astrid: *Deprimida* Hipo ¿Crees que nos divertimos? Cuando esto termine, será como si nada de esto hubiera pasado.

  El castaño se quedo pensando y por dentro se deprimió un poco pero trató de no demostrarlo.

Hipo: Por ahora no nos concentremos en eso. Dentro de unos minutos debemos ir al ruedo para la prueba de desición. Debes estar concentrada o no lo lograrás.

Astrid: Si.

  La rubia esperaba otra respuesta de parte de su compañero pero no sabía que la situación lo afectaba tanto a ella como a él.

  Luego de un tiempo, ambos chicos se fueron al ruedo y allí comenzaron su prueba final antes del gran evento. Todo comenzó y los adultos y niños de todas las edades se reunieron para ver el progreso de los siguientes mata-dragones.

  La prueba comenzó con todos los jóvenes y a medida que fue avanzando, los chicos fueron eliminados poco a poco. Primero Patapez, quién huyó despavorido, luego Patán, quién se distrajo con Astrid y fue necesario un solo disparo del dragón para salir volando; y por último, los gemelos.

  Los únicos que quedaron fueron Hipo Hofferson y Astrid Haddock. Los padres de ambos chicos los animaban y estos al escucharlos y sus comentarios, fueron decayendo cada vez más y más. No estaban completamente concentrados en la batalla, seguían pensando acerca de la dragona, lo que cada uno de sus padres les dijo y lo que iba a suceder a continuación.

  Hipo, se dió un pequeño golpe en la cabeza y le dijo a su compañera lo que iban a hacer, pero esta seguía en las nubes un poco deprimida.

  El castaño distrajo al Gronckel mientras que la chica seguía despistada, pero fue necesario un grito de su amigo para hacerla volver a la realidad y con ello tranquilizar al dragón en unos pocos segundos.

Hipo: *Molesto* ¿Que fue eso? ¡¿Por qué te distrajiste?!

Astrid: *Molesta* Perdón, pero si mal no lo recuerdo, tu también estabas distraído.

Hipo: *Enojado* Pero al menos yo no estuve al borde de la muerte.

Astrid: *Enojada* No me vengas con eso. También estás distraído, esto también es tu culpa.

  Estoico detuvo la pelea de los chicos con un solo grito que también llamó la atención de todo su pueblo. Todos prestaron atención a la anciana que tenía su bastón y miraba fijamente a los estudiantes. Justo en ese momento llegó el herrero y alzó la mano que apuntaba al joven Hofferson, la anciana negó con la cabeza. Luego el herrero alzó su mano que apuntaba a la heredera de la isla, y la anciana asintió con una sonrisa. Todo el mundo grito en alegría debido a que la joven Haddock sería la primera en matar a su primer dragón y sería nada más y nada menos que un Pesadilla Monstruosa.

  Ya en la cala, los chicos volvieron a ayudar a Tormenta pero la situación estaba tan tensa que no se dirigieron la palabra hasta luego de un tiempo.

Astrid: No entiendo porque te enojaste.

Hipo: ¿Como no molestarme? Pudiste morir. Lo que más me molesta es que ahora tenemos que guardar este secreto. Si alguien se entera lo de Tormenta o nos ve haciendo esto, nos considerarán traidores. No puedo permitir que te vean con ella.

Astrid: *Irritada* ¡¡¡Cálmate!!!

Hipo: ¡¡¡No puedo!!! ¡¡¡NO ENTIENDES QUE ME PREOCUPO POR TÍ!!! - El joven se sonrojo un poco al igual que Astrid - ¡¡Me preocupo por tí!! Estos últimos días fueron geniales y no sé qué pienses de mí, pero yo por fin me sentí cerca de tí. Eres una amiga muy especial y no quiero perderte.

  Ambos se sonrojaron y luego hubo un silencio incómodo durante unos momentos hasta que escucharon los gruñidos de Tormenta.

Hipo: *Suspira* Voy a revisarla. Con lo de hoy ya podrá volar por sí misma y la herida ya no será un problema.