/Narra Astrid/
Luego de que Hipo se fue a su casa, yo me quedé para conversar un poco con Tormenta. Hoy no había entrenamiento por lo que pude quedarme con ella todo lo que quería. Parece que se dió cuenta de que estaba triste ya que me lamió y puso su cara cerca mío.Astrid: Estoy bien, chica.
Ella se agachó y me señaló con su hocico su lomo, donde estaba la silla que hizo el castaño para nosotras. Sin perder el tiempo me subí y ella emprendió el vuelo, estaba muy emocionada y algo asustada.
Al principio volamos lento y lo más lejos posible de la aldea. Empezamos con un viaje despacio y en línea recta, poco a poco aumentamos la velocidad y esquivábamos las rocas con maniobras evasivas. Antes de darnos cuenta, estábamos haciendo trucos, yendo muy alto y volamos lo más rápido que ella podía. Fue una experiencia increíble, quitando el hecho de cuando nos separamos y casi muero y eso.
Cuando terminamos, estaba cansada y algo sudada. Estaba con mi dragón comiendo algo de pescado juntas y me dí cuenta de que unos Terrores estaban cerca y estaban hambrientos. Luego de una cómica escena en donde Tormenta le escupió un poco de fuego a uno dentro de su boca, me dí cuenta de que Hipo tenía razón. Los dragones no eran tan malos como creíamos.
Volví a casa antes de que el cielo nocturno se hiciera presente y cuando llegué ví que mi padre también había llegado. Su viaje había finalizado.
Astrid: ¡¡¡Papá!!! - Dije mientras corrí hacia él y lo abrazaba.
Estoico: *Feliz* ¡¡¡Astrid!!! - Decía mientras correspondía a mi abrazo - Lo oí todo. Estoy muy orgulloso. Mi hija, heredara y futura jefa de Berk, ahora es la primera en su clase y será la primera en matar un dragón.
Esas palabras me quitaron mi sonrisa. No es como si me hubiera vuelta una amante de los dragones pero... ya no podía lastimar a los dragones luego de conocer a Tormenta. Estaba muy nerviosa de como podría continuar con esto.
Estoico: *Emocionado* Cuéntame todo. Quiero saber cada detalle acerca de como eres la maestra del ruedo.
Astrid: *Nerviosa* Bueno, yo... - No sabía que decir y estaba muy nerviosa, sin embargo, si quería seguir con esa mentira, debía saber ocultarlo - Bueno, todo empezó con el Gronckel. Hipo me salvó de El y luego...
Estoico: *Sorpendido* ¿Hipo? ¡¿Hipo Hofferson?!
Astrid: Si, él hubiera sido el primero en su clase si no hubiera estado yo.
Estoico: Wow.
Astrid: ¿De qué te sorprendes? Me dijiste que era hábil y eso.
Estoico: Si pero no creí que sería tan bueno.
Astrid: Es increíble, no solo es inteligente, es muy ágil. Y... - Estuve gran parte de mi noche conversando con mi padre acerca de Hipo y el ruedo, obviamente omitiendo lo de Tormenta - Y eso es todo.
Estoico: Me alegro que te hayas divertido. Mañana veré tu entrenamiento. Estoy muy ansioso por verte luchar. Tu madre estaría muy orgullosa si viera en la mujer en la que te estas convirtiendo.
/Narra Hipo/
Me fuí del claro y ayudé a Bocón con sus cosas mientras que arreglaba algunas cosas mías. Todo estaba bien hasta que escucho a mi madre, y al voltearme me abraza de repente.
Dalhia: ¡¡¡Hijo!!! ¡¡¡Como te extrañe!!!
Hipo: *Sorprendido* ¡¿Mamá?!
Sigurd: Hola hijo. Tenemos algo que hablar contigo. Ven a casa cuando termines.
Terminé mis deberes con Bocón y luego me dirigí hacia mi casa, en donde me esperaban mis padres. Al entrar, ví que estaban cerca de la chimenea sentados en sus sillones de madera. Me puse frente a ellos y cerré mis ojos esperando lo peor, pero luego escuché unas risas y sentí un abrazo cálido por parte de los dos.
Hipo: *Sorprendido* ¿Qué? ¿Qué pasa?
Sigurd: Nos enteramos de todo. No eres el peor de tu clase, de hecho nos contó Bocón que eres el segundo mejor. También nos enteramos de que Astrid y tú estan saliendo.
Dalhia: Que alegría. Estamos muy orgullosos de cuanto has crecido hijo.
Esa noche me bombardearon de culpa y nervios. Cuando finalmente terminó, me fuí a dormir y esperar al día siguiente, ese maldito día que lo definiría todo.
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CEATD (Otra Realidad)
أدب الهواةTodos sabemos quién fue la primera persona en montar un dragón. La primera persona en cambiarlo todo. Esta persona cambio el rumbo y una tradición de más de 300 años. Esta persona era Astrid Haddock. Ella y sus amigos cambiarán la historia y salvará...