Hijo de la luna 1: renacimiento

Sospechas

*~+~* POV GOUENJI *~+~*

*cuando regresamos a la mansión todo aquello que había pasado me daba vueltas, no podía sacarme la letra de la canción por alguna razón a pesar de que solamente era una canción que solo puede ser cantada a media noche de luna por alguna razón que solamente ellos saben, pero no quiero creermelo, simplemente es un cuento de hadas que a lo mejor le contó a esa niña y hasta ahora sigue creyendo que es verdad, eso puede ser mas posible pues los niños mortales todavía creen en lo que según ellos "no existe" pero en realidad si existe, como sea, el punto e que no pude dormir durante toda la noche pensando en esa letra que intentaba olvidar a toda costa... Creo que solo dormí como 3 horas o 4... No había anda que un buen café no resolviera sin embargo no quitaba el dolor de cabeza que gané en el proceso de olvido fallido.*

*saliendo de la mansión tras despedirme de Hiroto fui a buscar quien fuese para hablar con la madre tierra sobre aquel caso que me tiene muy intrigado sin razón alguna y solo ella podía tener la respuesta, salí de la ciudad mirando alrededor sin decir anda, debía de pensar bien a quien debería preguntarle sobre este tema tan delicado así que posiblemente una deidad menor sería una gran idea, por el problema es ¿dónde estará?*

Sonaba más fácil de lo que creí....

*susurré para mi mismo mientras que seguía mirando a mi alrededor todo el bosque en si, posiblemente me tomaría días en encontrar una señal, por otro lado pensaba en cómo hacer para que ese hermoso albino pueda quedarse a mi lado, si ya se suena muy obsesivo pero es que simplemente su hermosura es demasiado atrayente que es imposible evitar el imaginar cómo luciría con marcas rosadas sobre esa piel, esos ojos grises que le quedan perfectos...*

En serio ese pequeño me tiene hipnotizado.

*reí suave durante el camino pero me detuve cuando escuche el crujir de los arbustos, podría ser una animal perdido o atrapado adentro así que es obvio que me fui acercando de apoco pero sobresalte un poco al ver que solo era un cervadillo, pero lo que me dio la sorpresa era que su color era plateado, no marrón como los demás, lo seguí a distancia para encontrarme con sus padres que eran del mismo color, de inmediato me dio a entender que eso puede ser la señal que estaba buscando así que seguí el paso tras ellos por un rato hasta sentía que alguien me estaba siguiendo, me detuve para ver a mi alrededor en silencio.*

Sé que estas ahí... No es necesario que te ocultes.

*aunque no recibí respuesta pero todavía estaba con la guardia alta.*

No voy a hacerles daño... Solo busco respuestas nada más.

*seguía en donde estaba.*

Busco a la madre tierra, necesito hablar con ella o mínimo con uno de sus hijos, es un asunto urgentte.

*a pesar del viento podía escuchar unos pequeños pasos acercándose lentamente, 4 pies si no me equivoco.*

K: y supongo que vienes en busca de información sobre un reino especifico.

*escuche finalmente una voz, no me era conocido para nada, cuando voltee encontré a un chico de rastas con unos googles cubriendo sus ojos, tenía puesto una capucha de paja lo que me hizo entender que venía de una aldea.*

Así es, no pretendo quitarle mucho tiempo.

K: lamento informarle que aquí no está esa entrada que busca. Solo estará perdiendo el tiempo.

¿Es amable para decirme dónde puedo encontrarla? Necesito urgentemente hablar con la madre tierra.

K: temo que no.

*me extrañe, si sabe de esa entrada ¿por qué no me lo dirá?*

K: solo pierdes tu tiempo, por favor regresa donde viniste.

No pienso dejar mi búsqueda a medidas, desde hace días estuve buscando y cuando por fin decidí que este sería el camino ¿me viene a decir que pierdo el tiempo?

K: no es por ser mal educado, pero la madre tierra esta sumamente ocupada en sus labores que no tiene tiempo para hablar.

¿ninguno de sus hijos puede ayudarla?

K: en eso están todos, por eso mismo le pido que por favor regrese.

*bien, ya me estaba poniendo de malas.*

Mire, no pienso hacerles molestias, solamente quiero una confirmación o una negación sobre si es verdad que existe el reino más cercano a ella.

*recibí silencio como respuesta, apreté los puños, no es que tuviera mucha paciencia que digamos.*

K: solo una cosa... ¿Eres del reino sol... Verdad?

*note que levanto la mirada, parece que era para verme mejor.*

Así es, Shuuya Gouenji, heredero al trono del reino solar.

*nuevamente un silencio me recibió.*

K: con más razón no debes estar aquí, la madre tierra tiene muchos problemas con ustedes para que sigan fastidiando le.

*ahora si me estaba enojando.*

Repito: no quiero provocarle molestias, ni tampoco quiero perder la paciencia discutiendo... Solo quiero saber donde esta ella y nada más.

*pero esta vez el chico se dio la vuelta para irse, creo que tampoco tiene intenciones de pelear.*

K: ya lo dije. Estas perdiendo tu tiempo majestad.

*esta vez me fui acercando a el con las manos hechas puños, de los cuales trataba de controlar el pequeño fuego que emanaban de éstos.*

No pienso irme hasta que me des una respuesta, como familia real te ordeno a decirme dónde esta la madre tierra

*el chico se detuvo, yo también lo hice quedando muy cerca de el.*

K: eres tan terco en verdad...  Reitero que a la madre tierra no acepta a quien venga del reino solar.

¡¿Pero por qué?! ¡¿Tan difícil es responder eso?!

*grite alterado, sentía como el fuego salia de mis venas.*

K: es simple, son todos unos problematicos... Solo escuchan lo que prefieren.

*nuevamente se iba caminando, pero esta vez use el fuego para hacerle una barrera y detenerlo.*

Si eso fuese cierto ninguno de los nuestros estaría viajando por todo el sistema.

*casi olvidándome que tenia las manso ardiendo le toma del cuello de la capucha.*

Una última vez... ¿Dónde esta la madre tierra?

K: .........

*no mostraba expresión alguna, eso fue extraño... Más cuando sentí un fuerte golpe detrás de mi cabeza, lo que me hizo soltarlo y gruñir, pero cuando volteo lo que me sorprendí era ver a una chica con las mismas ropas que el, a su alrededor habían montículos de tierra pura flotando.*

Haru: por favor, dejalo en paz... No se está permitido hablar con la madre tierra en estos momentos...