Trabajo duro

58 4 0
                                    

-la mañana llego un poco tarde, el pelirrojo estaba caminando por las callea despreocupada mente y con las manos detrás de su cabeza mirando el cielo en pleno silencio, cada estrella brillaba suavemente aunque no parecía llamarle la atención, aun estaban los dulces rayos de luna presentes en la carretera como si fuese un faro guiando un barco.-

H: siendo honestos, eres tan sincera como pensaba.

-decía "para si mismo" antes de sonreír un poco suave.-

H: solo me hubiese gustado que fuese en otra ocasión...

-respirando hondo seguía con el camino hasta que llegando más el amanecer pudo ver algunas siluetas más alrededor, no dudaba en saludar a todas conforme vaya avanzando sus ojos estaban un poco inquietos en ver tanta gente acumulada en la ciudad, listas para hacer sus rutinas día a día, era un poco extraño para el pelirrojo ¿cómo pueden estar conformes con algo repetitivo? No es que le gustase en realidad pero tampoco es que sea para gustarle a todo el mundo ¿no? Su mente se vio hundida en esas preguntas hasta ser brutalmente apartada de ellas por un impacto recibido a manera que tras caer regresara a la realidad.-

H: ouh.. Lo siento! No vi que....

-pero miren que sorpresa la que se llevo.-

H: ¿m-mido?

Mido: auch... EH?... Aaah! Eres tu... Vaya enserio que te gusta ir por las calles ¿no?

H: y-yo... En verdad lo siento... No vi a donde iba.

-lo más rápido que pudo se levanto y suele acerco.-

H: estas bien?

Mido: claro que si, solo fue una pequeña caída.

-y de hecho solo cayeron de senton, el Peliverde con facilidad pudo levantarse y estirar sus brazos.-

Mido: ¿que haces aquí tan temprano?

H: eeh, estaba por ir a trabajar...

Mido: oh bien! Suerte en ello.

H: gracias.

Mido: no vayas a perderte esta vez, sino estarías "otra vez con la burra al trigo" jajaja

-el pelirrojo río bajo.-

H: si, y tu? Que haces tan temprano?

Mido: estaba dando una vuelta buscando despejar la mente, aunque no sé que haré el resto del día... Pero seguro ya encontrare que hacer.

H: ah, ya veo... Entonces ¡mucha suerte en el camino!

Mido: gracias, igualmente. Adiós!

-y despidiéndose con la mano cada uno a paso lento comenzó a llegar a su destino aunque el pelirrojo estaba un poco avergonzado de habérselo topado de esa forma.-

H: buenos días.

G: llegaste más temprano de lo que creí.

H: era mejor empezar de una vez ¿no?

G: cierto, ya has comido algo?

H: lo mismo debería preguntarte. Tienes una cara larga.

G: estoy totalmente bien.

-dijo con algo de sarcasmo, el pelirrojo suspiro negando antes de acompañarlo.-

H: ¿realmente estas seguro de que te dejaran saber de ellos? No creo que muchos quieran hablar del tema.

G: ni tu padre puso responderme las preguntas cuando tuvo la oportunidad.

H: aaah... Con razón había ruido.

G: te digo que es cierto... No sé porque pero de alguna manera necesito saberlo...

H: bueno ese es tu problema... Además de que no te ves bien ¿ya te rechazo?

G: ni digas eso... -suspira- solo que la salida no fue como esperaba.

H: caray, señor perfecto tubo un primer strike.

G: sigue hablando, al cabo ni me importa.

-de hecho el pelirrojo estaba riendo con solo saber que por primera vez una cita le sale mal, y con un chico digamos mejor.-

H: anda, no es para tanto... Tal vez no tuvo un buen día después de todo.

G: puede que no... Aun así...

H: no me digas que te rindes.

G: ¡dije que no me salió bien la cita, no que estaba loco! Aparte ya se me ocurrirá algo mejor.

-el pelirrojo volvió a rodar los ojos.-

H: solo te advierto, no creo que le vaya a gustar si se entera.

G: no va a enterarse, no tiene porque...

H: ¿después de el quien más?

-eso no lo pensó, aunque siendo realistas en un principio no se le ocurrió pensar en eso... Sus antiguas "parejas" solo era por una noche, jamás imaginó que después del albino pudiese buscar a alguien más ¿será posible?-

H: hey~ tierra llamando al sol!

G: aah? No lo digas en voz alta!

H: jeje perdón su alteza, pero debería de darse cuenta que ya repasamos la oficina.

-en lo ultimo lo dijo con mas seriedad, y era cierto estaban a unos pasos de la oficina que se dividía como sitio de trabajo en empresas, el moreno suspiro y de mala gana abrió todo.-

G: bien, pasemos de una... Señor estrella.

H: tienda suerte que vengo de buenas...

G: también yo...

-y una vez adentro le explico como era el siguiente nivel, la administración parecía fácil si no fuese porque al abrir el corresponsal le llegaron de golpe +200 solicitudes.-

H: vienes escarbando oro.

G: no hay que perder estas oportunidades, si de casualidad encuentras algo musical acepta la de una vez.

H: ¿puedo preguntar?

G: será parte de mi plan.

H: sea lo que sea, espero te vaya bien.

G: gracias.

-y así los dos cerraron el tema y comenzaron a hablar como si estuvieran en la oficina de siempre. Por otro lado el Peliverde que termino de trotar fue a visitar al albino en el trabajo.-

Mido: uuuuh, y aun te duele?

F: como no tienes idea... Era picante del fuerte.

Mido: seguro no lo quiso hacer por maldad, tal vez preparo todo y cúa do te pregunto ya era tarde.

F: si, es lo mas seguro. Oye, ¿te quedaras para la noche?

Mido: mas o menos,mi madre quiere que la acompañe a la cascada a buscar a mis hermanas.

F: oh, bueno, suerte y ve con cuidado... Saludame a ellas.

F: aaa creeme les encantará que las saludes Jajaj bueno te dejo!

-y así llevándose las donas que compro en primer lugar se fue alejando del sitio para hacer su jornada del día: ir entienda en tienda para ver comparaciones de precios en algunos artículos.-

Hijo de la luna 1: renacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora