Nuevas discusiones

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-A medida que pasaban los minutos nadie podía decir algo en voz alta, todavía no llegaba quien les pudiera ser de aquel juez o jueza quien les tengan que unir bajo amor eterno lo que daba especulaciones de lo que podría suceder, incluso en medio de los dos muchachos.-

F: creo... Que debemos hacer algo por mientras... ¿O no?

G: si pudiéramos, las reglas dicen que se debe esperar, sino acudirán a un plan B.

F: ¿sustituir a quien nos casara?

G: efectivamente.

-Decían en susurro mientras que estaban mirándose mutuamente hasta que escuchando un estruendo miraron hacia arriba en el percance de que Enio estaba llevando a jaladas de greñas a dos Dioses de diferente género que fácilmente se podrían identificar por sus auras, a los alrededores estaban sus hijos volando tranquilamente hasta tocar el suelo casi detrás de los dos comprometidos en lo que aquella mujer se fuera alejándose a su asiento.-

Hebe: casi tardas ¿dónde estabas?

Enio: trayendo a ese par de sin vergüenzas para que hicieran su trabajo. Ilitía anda muy ocupada como para que pudiese venir, pero dijo que cuando terminen les va a dar su bendición y listo.

Hebe: oh bueno.

-Cupido y Afuro estaban preparando sus flechas doradas en las ubicaciones que abarcaban los dos casi casados, los dos dioses del amor y amor sexual estaban frente a los dos acomodándose la suciedad que portaban encima.-

Afrodita: pfff al menos trata de ser mas cordial!

Eros: ¿no te cuesta ser mas relajada?

-Enio les lanzó una mirada sangrienta a ellos, quienes tuvieron un escalofrío de cuerpo completo antes de disiparse por sus lados.-

Afrodita/Eros: tsk, esta bien ¡esta bien!

-El alvino y el moreno les miraron con unas gotas en la cien sin decir algo al respecto, pero cuando la mujer miro al mencionado su sonrisa ya daba a conocer lo claro.-

Afrodita: uuuh~ miren a quien tenemos aquí~

G: precisamente hoy...

Afrodita: vaya, con que al fin estas dispuesto a ceder ante todo ¿no?

G: ¿te importa?

Afrodita: ay que grosero, sigues igual de siempre jejej.

-Y si, estaba poniendo incomodo todo el momento.-

Eros: bueno, empecemos esto de una vez antes de que esto se ponga largo.

-Dijo cuando la mujer ya estaba por decir algo más, pero iniciando con todo y los invitados con algo de impaciencia por diversas razones, los dos muchachos suavemente se tomaron de la mano, respiraron hondo, se miraron mutuamente con una sonrisa.-

Eros: primero que nada, ante la ausencia de Ilitía por cuestiones de trabajo, terminando la boda les dará su manto de bendición culminando así su unión. ¿Están listos para empezar?

F y G: listos.

Afrodita: Iniciemos contigo Shuuya~

-Casi le canturreo con una sonrisa maliciosa, el moreno rodó los ojos e lo que el padre de éste junto a la madre del alvino se guardaban las ganas de ahorcarla.-

Afrodita: Shuuya Goenji, príncipe del reino del sol y del páramo universal, elegante raza sobreviviente de Zeus y Odín, resplandeciente como el mismo sol, guapo e irresistible galán que recorre todo el sistema solar una y otra vez porque todos giran alrededor de ti... Por favor proceda a dar sus votos frente a su novio junto a las promesas que debe cumplir obligatoriamente cuando asuma su cargo, porque una vez hecho no habrá vuelta atrás, así que por favor prometele a el lo que pueda cumplirle. De sus votos como prefiera.

Hijo de la luna 1: renacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora