-luego de que la calma llegara lentamente al pasar las horas para que llegara la noche completamente y la luna esté en su punto más alto, la pequeña se había dormido como si le hubiesen dado anestesia algo que el albino aprovecho para cerrar todas las entradas y salidas posibles para emprender el camino color azul por el brillo de la luna, el albino siguiendo ese camino llegaba a donde una danza de hadas alrededor de una de sus rocas pintadas de multicolor.-
-otras criaturas venían entre risas y juegos al momento, cada una de diferente tipo, acercándose a una enorme mesa vestida de blanco y sillas de cobre elegantes pero nunca antes vistas, los animales de la noche despiertos salieron a saludar y ser parte de aquel lugar, los muchachos con toda relajación saludaron y fueron correspondidos.-
Mido: ya era hora, pensábamos que no ibas a venir.
Fubuki: tuve algunos asuntos, pero no es nada grave.
Tachi: llegaste a tiempo, ya estarán por empezar la danza.
Fubuki: creí que ya habían empezado.
Kaze: estaban calentando, la oficial ya esta lista.
Fubuki: ¿los otros también están aquí?
Kaze: más o menos andan en el camino, seguramente sus padres aún les tienen algo de tareas por hacer.
Fubuki: espero que se encuentren bien
Kaze: sobre todo eso...
-ladeo la cabeza por no entender mucho, se quedo con ellos mientras que las hadas comenzaban a ir preparando su entrada empezando con una melodía suave de tambores y arpas. Mientras tanto al otro lado de la ciudad un joven de tez blanca como la perla, ojos de un jade brillante y a la vez profundo andaba caminando por las ceras de las calles con manos en los bolsillos y capucha que traía su chaqueta color naranja, miraba toda la oscuridad con una tranquilidad pacífica y una frescura totalmente única, posiblemente los polos y zonas donde caen nieve estarían envidiosos de esta frescura que no mata.-
-durante el camino miraba fijamente el cielo estrellado como si fuese lo más importante del mundo, pero se detuvo a media carretera sin importarle si un auto a toda velocidad fuera a pasar no miro a ninguna otra parte más que donde mismo fijamente, en medio del silencio abatido por la brisa que sacudía su cabellera roja.-
Creí que tenías prohibido salir de tu hogar.
Nagu: ¿que te crees mi padre?
-decía el pelirrojo de ojos ámbar sentado de cuclillas sobre un póster de luz detrás del pelirrojo, de un salto basto para bajar y cruzarse de brazos. Mientras que el otro sonrió un poco.-
Solo era una cuestión retórica
Nagu: si esto responde a tu "cuestión" entonces es mejor no volver a preguntar.
-en ello le había lanzado una pequeña bolsa que fue recibida sin demora por las manos ajenas.-
Nagu: espero que no se quejen, es todo lo que hemos podido lograr encontrar, el resto todavía siguen en custodia.
Basta y sobra con estas, ¿alguna forma de devolverles el favor?
Nagu: no contándole a los demás sobre esto
Tómalo como un hecho
-ambos pelirrojos comenzaron a caminar en el mismo rumbo a la par, hasta que minutos después.-
Nagu: ¿por qué estas aquí solo? ¿Huyes de nuevo de tus padres?
Por esta vez no, de hecho ellos quieren espacio para pensar en las siguientes visitas y nos pidieron estar en donde sea hasta nuevo aviso
Nagu: que suerte tienes...
¿y tú? Aparte de buscarme
Nagu: ando aburrido, solo quería ver que poder hacer en estas horas tan aburridas.
Mmm yo las veo bastante tranquilas.
Nagu: ajá ¿y con quien puedes hacer algo para variar?
Tu estas aquí.
Nagu:....
-el ojos jade empezó una risa suave mientras que el ámbar rueda los ojos desviando la mirada después de ello.-
Nagu: si bueno, ¿a donde iremos primero?
No lo sé, tal vez más allá de la ciudad a ver que podemos encontrar.
Nagu: te sigo...
-y así lo hicieron, caminando sin doblar a ninguna parte adentrándose a la penumbra que cada vez era mostrada con más frecuencia con la tenue luz blanca que el oji-jade no dejaba de ver.-
Nagu: pareces mosquito llevado por la lámpara.
¿Moriré si me acerco?
Nagu: tal vez, no lo sé, pero no dejas de ver aquella esfera.
¿Es malo contemplar una luz tan pacífica?
Nagu: solo diría que si alguien más te ve así reaccionaría de esa forma.
Pues siento declararme culpable, pero esa luz siempre es tan curiosa que a veces pienso que es realmente un pecado ignorar tanta belleza natural.
Nagu: pff si tu lo dices.
Mira hacia arriba, te darás cuenta de lo que digo.
Nagu: más tarde lo haré, solo concéntrate en que no te muerda una serpiente en el camino.
-dijo con algo de molestia pues estaban en los matorrales avanzando a paso lento tratando de no hacer demasiado ruido con el cual llame la atención de algún animal y por mera reacción impulsiva ataque para defenderse. No dijeron nada en todo el camino hasta que un peculiar sonido les llamó la atención, un sonar de flauta, tambor y arpa harmonioso que posiblemente si fueran humanos se embriagarían de ese dulce sonar, llevados por la curiosidad se fueron acercando hasta que a la distancia lograron ver a más gente.-
Nagu: oye, ¿quienes son ellos?
No tengo idea, pero parecen no tener sueño.
-mientras tanto en aquella escena las hadas cantaban y bailaban como es su característica del folklor/folklore tradicional, todos estaban expectantes a la historia que contaban, todos con una sonrisa en sus rostros aplaudieron cuando la función termino estas se retiraron para descansar y más tarde seguir con la siguiente historia, las criaturas andaban de un lugar a otro como si fuese un espacioso restaurante al completo natural, solo que cada uno trajo algo.-
Fubuki: cambiando de tema, ¿mañana irán al instituto?
Mido: yo si, tengo que entregar unos libros a la biblioteca.
Kaze: ¿estas leyendo?
Mido: ¿tu crees que el cuento de la caperucita roja y el lobo como lo cuentan ahora es igual como hace siglos? Jejej claro que no...
Kaze: uuy, amargado jejej
Mido: solo soy sarcástico.
Yachi: no empiecen chicos n.nUu
-todos rieron un poco para calmarse, aunque el albino miraba alrededor en cada que pasaba una criatura en silencio y en ruido.-
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Hijo de la luna 1: renacimiento
Acakgoenjixfubuki Desde el inicio del mundo, donde las sombras y la luz fueron separadas y los angeles y demonios tomaran bandos religiosamente separados en los planetas de todas las galaxias, miles de seres místicos, celestiales y nunca contados toman...