* ~+~* POV GOUENJI *~+~*
*Estaba en mi habitación dando vueltas de un lado a otro, tenia las ventanas y puerta cerradas porque en verdad no quería ni ver ni hablar con alguien en estos momentos, simplemente tenía la cabeza ardiendo de la rabia que sentía en estos momentos por apenas ir procesando la información que había recibido tan de golpe ¿porqué será? Quizás sea el hecho de que todavía no podía creer que ese ángel tan blanco sea... ¿Una deidad? ¿Semideidad? ¿Semihumano? Ya ni sabía en qué poderlo atribuir ¿sería bueno o malo? No estaba del todo claro aún, quizás sea por el hecho de que sentía... Que algo no estaba cuadrando del todo bien en el momento, ni siquiera después de lo que me he enterado frente a el.*
Quizás dar una vuelta me sienta bien... Siento que voy a morir con esto....
*Con eso me fui al vestidor a ponerme una ropa formal on capucha, pues no quería llamar la atención por ahora y conociendo el servicio de Hermes no dudaría que los demás estarían enterándose del pequeño debate que se darán en alguno de los planetas del sistema, por lo que era mejor tratar de dar explicaciones ajenas. Abrí despacio la puerta de la habitación mirando que nadie estuviese vigilando cerca como es de costumbre para luego acomodarme la capucha e irme por los pasillos del castillo lo más callado que podía, no quería hablar con alguien ahora y mucho menos con quienes estaban cursando para ser caballeros de la guardia real, los cuales su graduación sería en el momento en que deba ser coronado así que deben tener tareas desde la más sencilla hasta la más fuerte, Toramaru vino nacido en tierras donde el sol brillaba más por lo que era considerado parte del reino.*
*Más adelante estarían las salas de entrenamientos y enseñanza, el castillo era famosamente conocido por tener múltiples zonas de aprendizaje de diversas áreas, desde la musical hasta teatral, de artes marciales hasta lo más complejo que son las oficinas, lo más avanzado era desde secretaría hasta consejero real, el cual debía tener un estricto comportamiento bajo juramento de una de las tantas estatuas de los pilares solares, que a su vez, son el consejo real. Según mi padre contó una vez ellos fueron los primeros héroes heterogéneos que aparecieron en el mundo por obra de una extraña fuerza que los unió desde muy remotos tiempos donde la oscuridad apenas se iba dispersando de la tierra con origen desconocido, y desde entonces esos pilares se volvieron piedra cuando el abuelo terminó de desterrar aquella maldad que azotaba la tierra, pero estaban conscientes de que se iban actualizando con el tiempo... Por lo que entendí, una sagrada escritura profetizaba que en cuanto su líder regresara las memorias perdidas lo harán... Nadie puede descifrar de qué se trata incluso ahora.*
Pero... ¿Por qué?
*Estaba en frente de una de ellas, especialmente la que muchos han llamado como "rey mono" que según los registros su nombre era Saru, el primer consejo real cuyo poder era bastante especial y dedicado a su trabajo, su historial es bastante largo y curioso pero lo que más resaltaba es que cuando estaba con el resto de los pilares era quien comandaba la mayoría de las batallas en un afán de liberar la tierra de los monstruos que la atemorizaban, su apariencia al igual que todos los pilares se asemejaba mucho a la de un niño de 13-14 años pero fue muy destacado a su edad, el resto de los pilares igual tenían su protagonismo pero por alguna razón todos tienen la información partida a la mitad, nadie sabe dónde quedó la otra mitad. Fuera de todo eso, me quedé en esa zona que obviamente es restringida a excepción de mi y de mis padres, para solo mirar alrededor, la vista que se tenía del reino era hermosa, las tiendas, los estadios, entre otros... Siempre eran de colores brillantes sin una pizca de sombra u oscuridad... Como es normalmente en el reino, aquí no existe la que los humanos llaman noche, la única diferencia que se tiene para saber la llegada de "la noche" era por la hora, los oneiros eran los encargados de dar el sueño a las deidades por diversos motivos.*
*Luego de irme de esa habitación fui a la que estaba más al Este del castillo, estaba de la misma manera solo que estaba llena de brebajes, jarrones, hiervas, máscaras extrañas, y más cosas para medicina estaba el siguiente pilar, donde aquellos médicos son obligados a jurar lealtad al reino para atender los hospitales y centros de salud, igual era un joven privilegiado por el don que se le fue concebido como a casi la mayoria de los pilares, este joven fue capaz de encontrar la cura de una terrible enfermedad que azotaba la tierra en su momento, ahí es donde la mayoría de los médicos preparaban medicinas para todos, entonces aproveché para tomar un pequeño elixir para calmar este dolor de cabeza en lo que miraba dicha estatua.*
La gente debería de dar oportunidad a la salud ¿no lo crees?
*Dije ya más calmado, mi aura se estaba apaciguando gracias al elixir, entonces mientras trataba de seguir organizando mis pensamientos me fui a ver el siguiente pilar que estaba al Norte, este si era considerado originario pues era uno de los caballeros reales más antiguos que se dió a conocer en una fuerte tarea de vivir como humano en el antiguo imperio de Egipto, esa área era para los terapeutas porque siempre estaba rodada de incienso que emanaba de la misma estatua, lugar perfecto para uno poder pensar bien las cosas cuando sientes que ya no puedes más.*
Aunque deberían de limpiar más seguido, este polvo hará mal al sistema respiratorio en cuanto hagan ejercicios.
*Ya más calmado pero sin quitar mi semblante serio fui al Noroeste para toparme con otro guardia real originario, este también tuvo que vivir un tiempo de riesgo aislado practicamente de varios continentes pero con gran valentía es donde aquí se aprende a valorar verdaderamente el trabajo como guardias, practicamente llegan aquí primero antes de graduarse para que su palabra se haga real.*
Imagino que debiste sufrir mucho ¿verdad?
*No recibi una respuesta de su parte más que un silencio, luego, fui al Noreste en la que muchos le llaman "zona de ángeles" pues el siguiente caballero originario era muy alabado por su valentía no solo por enfrentarse a un dragón casi el solo sino por detener a un demonio que asesinó cruelmente a una princesa de media Europa, considerado un ángel debido a que solo usaba sus armas para combatir esos monstruos, nunca fueron usadas para golpear a algún inocente.*
¿Sabes? Muchos deberían aprender de ti, así podría acabarse tanta maldad en el mundo.
*Dije suave antes de suspirar, la última estatua que quedaba era en el jardín, donde ahí provenía todo tipo de plantas hermosas cada cierto tiempo, no hay una que marchite o enferme cuando dicha estatua esta emanando esa energía que hace que todo luzca hermoso, poco se sabe de este joven salvo que sus habilidades son expansivas y eso lo hace ser respetable, me senté en una de las bancas cerca de ahí para pensar más claramente... Quizás deba de alguna manera ir a la tierra nuevamente, a probar suerte si puedo encontrarlo y así por mí mismo sacarme de dudas de una vez por todas.*
Si, eso es lo que voy a hacer... Si mi padre no me va a ayudar no importa...
*Eleve la mirada de golpe, había sentido cierta presencia.*
¿No estabas estudiando?
Tora: ¿eh? E-eh no señor, las clases terminaron hace media hora.
*Me decía con algo de temor, por mi parte suspire.*
¿Vienes acaso a seguirme?
Tora: no señor, tengo órdenes de su padre a ir con usted a donde vaya en la tierra.
Es lo mismo que seguirme.... Pero temo que no veo de otra si quiero evitar matarme con el en una innecesaria pelea...
*Me sobe suavemente la cara hasta la cabeza en lo que me levantaba.*
Esta bien, pero mantén tu distancia de mi.
Tora: si señor.
*Me di la media vuelta para comenzar a caminar a donde podía abrir un portal hacia al tierra, normalmente pude haber ido a mi habitación y bajar desde el ventanal pero quería llegar lo más pronto posible a la tierra.*
*~+~* FIN POV GOENJI *~+~*

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Hijo de la luna 1: renacimiento
Diversosgoenjixfubuki Desde el inicio del mundo, donde las sombras y la luz fueron separadas y los angeles y demonios tomaran bandos religiosamente separados en los planetas de todas las galaxias, miles de seres místicos, celestiales y nunca contados toman...