-¿Les debemos? –Comenta Katniss a la defensiva al darse cuenta de las miradas de Haymitch y Effie sobre nosotros.
-Claro –Dice Haymitch, pero asintiéndole a Effie con tono de incredulidad, Effie nos sonríe
-¡Vamos tortolos! Llegaremos muy tarde –Dice Effie, la cual también está muy linda, ya la moda del capitolio no está sobre ella, bueno, no del todo, tiene un vestido a la rodilla dorado, su cabello rubio y pestañas denotan claramente que no son naturales, al menos el color es normal: sus labios tienen un leve brillo. Sale adelante y Haymitch la sigue, y Katniss y yo vamos detrás de ellos.
Al salir previstamente las cámaras están sobre nosotros, entrelazo mis manos con las de Katniss y ella empieza a sonreír más convincente, solo escuchan las voces de reporteros que hablan de nuestra forma de vestir, de lo hermosa que esta el Sinsajo, y cosas sobre nuestra relación, cuando por fin entramos, ya son más pocas cámaras que no solo no enfocan a nosotros, también al resto de invitados. El lugar es hermoso, gente vestida normal, alguna que otra persona que no puede separarse de esa horrible moda, una hermosa vista de todo el Capitolio, mesas llenas de comida pero es porque hay demasiados invitados. Personas nos saludan sonrientes y nosotros correspondemos a esas sonrisas, todos empiezan a bailar en pareja, Katniss y yo obviamente bailamos juntos, su cabeza pegada de la mía, sus brazos sobre mis hombros, los míos cubriendo su cintura, mis ojos cerrados tratando de aprovechar lo más posible la magia del momento.
-Gracias Peeta –Escucho que me susurra, abro los ojos para responderle pero me encuentro a Gale que camina hacia nosotros (Gale, ¿enserio?)
-¿Qué tal? –Dice en tono serio, pero con una leve sonrisa al acercarse a nosotros, nos soltamos y veo que Katniss se pone pálida al instante.
-Hola –Respondo al ver que Katniss no lo hace, ella solamente me da la mano y se aferra a ella.
-¿Cómo están? –Dice Gale, cada frase va seguida de un silencio incómodo.
-Los dos estamos muy bien, gracias por preguntar ¿Se te ofrece algo? –Dice Katniss en tono frio.
-Katniss necesito hablar contigo –Le responde casi suplicándole, Katniss me mira como si me preguntara, yo le sonrió y asiento.
-Ve, preciosa –Vuelvo y la sonrió, se me acerca y me da un corto beso en los labios, me suelta la mano y aparece Beetee del distrito 3, me saluda mientras Katniss va con Gale.
Hablo un rato con Beetee, mientras que miro a Katniss y a Gale hablar disimuladamente con la mano sobre la de ella, me llena de celos, a veces veo que ella ríe, no soporto más y digo que tengo que ir al baño, solo me paso por el lugar donde están los lavados y ni siquiera entro, solamente me paro en un balcón con vista al capitolio.
-Hola 12 –Escucho a Johanna detrás de mí.
-¡Johanna que gusto verte! –Me acerco y la abrazo- ¿Acabas de llegar?
-Sí, pasar una fiesta entera viendo el rostro tuyo y el de la descerebrada, no debe de ser muy agradable –Dice riendo- ¿Te han dejado solo panaderito? –Dice alzando una ceja.
***
KATNISS
¿Por qué Gale tenía que aparecer? Estaba tan bien con Peeta, debí imaginarlo, Gale debería de estar aquí, cuando trata de tocar el tema de Prim lo cambio sin más ni menos, solo me habla de las veces que salíamos al bosques, por un momento puso su mano sobre la mía y no tuve la molestia de sacarla ya que me sentía a gusto así, veo a Peeta que está parado solo en el balcón y me pierdo en cada caricia, cada sonrisa, cada abrazo, cada beso.
¿Qué pasa conmigo?
-¿Katniss? –Dice Gale interrumpiendo mis recuerdos, él sabe que estaba mirando a Peeta.
-¡Descerebrada! –Dice Johanna acercándose.
-¿Cómo estas Johanna? –Le digo sonriente, ella no responde si no que me hace una seña hacia donde esta Peeta, sé que significa- Mira Gale, ella es Johanna.
- Johanna Mason, tributo vencedora y mentor -Dice Gale como si lo hubiese repetido millones e veces, y ella obviamente se burla.
-Adiós Katniss –Me dice Johanna sentándose junto a Gale, y me sonríe. No quiero estar con Gale, quiero estar con Peeta ahora mismo, así que le agradezco con la mirada y cuando Gale me agarra del brazo para detenerme le regalo un semblante que hizo que me soltara al instante.
Me acerco a Peeta y como él está en el balcón dando la espalda a todo, me pego a su espalda y la acaricio con mi mejilla, él no tiene reacción alguna, solo sigue serio mirando el Capitolio.
-¿Esas celoso Peeta? –Pregunto riéndome.
-¿Por qué debería de estarlo? ¿Por qué me dejas y te vas con Gale? No, para nada –Dice serio aun sin mirarme.
-Tú no te opusiste Peeta –Digo ya enojada, ¿Qué le pasa?
-Me prometiste que nos besaríamos, y solo me has besado para celar a Gale.
-¿Celar? ¿Qué te asegura que no lo hice porque quería besarte?
Se gira repentinamente, y me agarra, vuelve a girarse y me pone frente a él apoyada al balcón, sus manos me rodean completamente mientras me besa, me siento tan indefensa contra este hombre que me ama tanto pero estando con él no le temo al mundo, el me complementa. Me hace tan fuerte y al mismo tiempo vulnerable. Me cree defensas, me hice una armadura durante años para que nadie me hiciera daño, y un día todo cambia para siempre. Llega un chico idéntico a cualquier otro chico, entra en mi estúpida vida… Me ama, cosa que nunca le pedí que hiciera. Empieza hacer tonterías como salvarme la vida, abrazarme en las noches, besarme o simplemente sonreír, y ahora me doy cuenta que sin él no podré sentirme bien nunca.
Los Juegos me quitaron a muchos, pero me lo dieron a él y eso es más de lo que habría podido imaginar.
