Min Yoon Gi a sus 24 años ha vivido lo que podría llamarse una vida loca, llena de lujos, fiestas, mujeres y dinero.
Mei Ling también proviene de una familia de clase alta, pero a diferencia de Yoongi ella ahora vive una vida tranquila para su eda...
Habían pasado ya dos semanas desde que mi padre me mandó a vivir a Shanghai, aún no tenía trabajo pero sorprendentemente he logrado sobrevivir con el dinero que mi padre me había dejado.
Estaba en mi cuarto viendo televisión plácidamente cuando se me ocurrió ver por la ventana y vi la casa de Mei, decidí ir a visitarla.
Crucé la calle y caminé hacia la entrada de su casa, toqué la puerta y me abrió una señora que se veía más joven que la señora Xiang.
—Buenas tardes, ¿qué se le ofrece joven? —habló la señora con un tono de seriedad.
—¿Se encuentra Mei?, soy Min Yoongi —sonreí amablemente.
—Mei no está, soy Shui Ling madre de Mei, ¿Eres amigo de Mei? —preguntó la señora Shui.
—Pues solo he hablado con ella una vez y quería verla otra vez —solté tranquilo.
—¿Quieres volver a hablar con ella? —me miró sorprendida—. ¿Tu ya sabes que ella es..?
—Así es señora Shui, ya sé que Mei es ciega.
—¿Y no te asusta eso?
—No, ¿debería? —pregunté curioso.
—No claro que no —sonrío y aclaró su garganta—. ¿Tu de que trabajas?
—Pues actualmente no tengo trabajo —hablé un poco nervioso.
—Sabes, yo necesito a alguien que cuide de Mei. La señora Xiang lo hace, pero ella es mayor que Mei —suspiró—. Necesito que Mei viva su juventud, tiene 23 años y ya le gusta hablar de tés—me miró incrédula pero luego volvió a hablar—. ¿Te gustaría cuidar de Mei?
—¿Yo? ¿Cuidar de Mei? ¿Está segura?
—Pues en estos cinco minutos que hemos estado hablando me he dado cuenta que eres buen chico, ya que no te importo el hecho de que Mei fuese ciega —habló sonriendo —. Te pagaré 10,000 yuanes, ¿qué dices? —me miró con cierto brillo en sus ojos.
—Está bien acepto, ¿cuándo empiezo?
—Mmm son las dos de la tarde —dijo la señora Shui mirando el reloj que traía en su muñeca—. Mei regresa a las tres, en cuanto ella venga estarás con ella —luego me miró preocupada—. Por cierto, ella no debe saber que te pago por cuidarla, ¿entendido?
—Sí señora Ling —asentí confiadamente.
—Oh hijo por favor llámame Shui, me haces sentir vieja al decirme señora.
—Está bien Shui, iré a mi casa y en cuanto vea que Mei regrese yo vendré.
—Está bien hijo ve —me di la vuelta y caminé en dirección a mi casa.
Llegué a la puerta de mi casa y la abrí, me senté en el sofá a revisar mis redes sociales; estaba en Instagram cuando recibo un mensaje de Hoseok.
Hoseok Hola hermano, ¿qué tal?
Yo Todo bien , ya conseguí trabajo🥳
Hoseok ¡Dios mío, es un milagro! ¿Ahora en que trabajas?
Yo Debo ser acompañante de una chica
Hoseok ¿Soloeso? Bueno para ti eso ya es un logro 🤣 ¿Al menos esta linda?
Yo Es muy hermosa, pero ocurre algo con ella
Hoseok ¿Qué tiene?
Yo Ella es ciega... Pero aún así es hermosa.
Hoseok ¿Ciega? Eso no tiene nada de malo 🤔 Sigue siendo una persona, conócela más tal vez y te enamoras...😏
Yo Necesito dinero, no novia 😒 Debo irme Hoseok, hablamos mañana
Hoseok Adiós Hyung ☺️ Visto a las 2:35 pm
Dejé mi celular a un lado y me puse a pensar en cómo haría para acercarme a Mei sin que me tomé como un loco. ¿De verdad sería tan difícil cuidar de ella? No es por ser malo o algo parecido, pero no hay mucho que Mei pueda hacer.
Con todos esos pensamientos rondando por mi cabeza, logré ver que Mei ya había venido, tomé mi celular y salí hacia la casa de ella; crucé la calle, camine por el jardín hasta llegar a la entrada de la casa, toqué la puerta un par de veces y me abrió la señora Xiang.
—Oh, hola Yoongi buenas tardes —hizo una reverencia la señora, a la que yo correspondí—. ¿Buscas a Mei? —asentí—. Está afuera en el jardín trasero, pasa —la señora se hizo a un lado y me guió hasta el dichoso jardín.
Cuando llegamos al jardín me dejo ahí y se fue a seguir con sus quehaceres; camine buscando a Mei y la encontré tocando las flores, ella estaba a punto de tocar las espinas de una rosa.
—Oye Mei, ¡no toques ahí! —elevé mi voz pero ya era muy tarde ella ya se había clavado la espina en el dedo .
—¡Ay mierda! —exclamó Mei, me acerque a ella y la senté en una de las bancas—. ¿Quién eres?
—Mei soy yo, Yoongi —hablé viendo su mano mientras buscaba la espina.
—¿Yoongi? Oh ya —suspiró —. Elkie dijo que te pareces a un gato, ¿es cierto?
—Hay mucha gente que dice que me parezco a uno, pero yo no lo creo.
—Me gustaría verte para comprobarlo —bufó molesta y yo quité la espina—. ¡Auch! gracias —sobo su mano—. ¿Qué te trae por acá? —preguntó mientras me sentaba a su lado.
—No tenía nada que hacer en mi casa, entonces recordé que tenía una amiga del otro lado de la calle y me dije a mi mismo que tenía que ir a visitarla.
—¿Somos amigos? —preguntó alegre Mei.
—Por supuesto que lo somos, aunque si no quieres está bien —fingí un poco de tristeza, pero sentí que Mei tomaba mi mano.
—Claro que somos amigos Yoongi, es sólo que... no estoy muy acostumbrada a tenerlos, mi única amiga es Elkie.
—No te preocupes, ahora yo también soy tu amigo y mientras me tengas a mi todo estará bien —pude ver como se formaba una bella sonrisa en el rostro de ella.
Diablos, verdaderamente era hermosa esta chica.
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