Debimos vernos aquel día se septiembre, lo sé, sé que te extrañe y pienso que quizá también me extrañaste o quizá no me recordaste, quiero creer que lo haces, que piensas en mí, en nosotros, en nuestro último beso y aquella noche mágica. Pues he vuelto a aquel lugar donde nos besamos por última vez, ahora se veía sombrío, aburrido, sin las estrellas coronando la noche, eso es porque me faltabas tú.
En septiembre las estrellas y Saturno brillan hasta el cansancio, encandeciendo hasta al mismísimo sol, deslumbrando mi alma, en septiembre las noches son las más hermosas si se encuentran en tu presencia, cuando te veo en septiembre estas parecen cobrar vida, como si los astros pudieran danzar libremente interpretando una obra de música clásica para nuestro deleite.
Nuevamente te estoy escribiendo sintiéndome vacío por tu ausencia, al final de cuentas y sin importar cuanto lo intente siempre termino dibujando tus curvas con mi lápiz, recordándote, reviviendo momentos y hundiéndome en alquitrán.
Eres sinónimo de septiembre, del fin del invierno y en nacimiento de la primavera, eres una flor extendiendo sus pétalos, eres la noche más oscura, y aun así, tan luz y sombras al mismo tiempo me cautivas.
Las estrellas bañan el cielo y su luz tus ojos, como si todo se volviera mágico bajo su manto, o quizás ellas se vuelven mágicas porque nos encontramos juntos, quizá cuando nos tomamos de la mano el mundo alcanza su máximo esplendor, como si la tierra girase más lento y las alas de las mariposas adquiriesen nuevas tonalidades, el plateado de los astros y la inmensidad del mundo gritándonos lo insignificantes que somos y nosotros ignorándolos en aquellos besos efímeros
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SEPTIEMBRE
Romance¿Adónde van las cartas que no enviamos? ¿Qué sucede con las cartas de amor olvidadas? Todos estos sentimientos que tenemos tienen que ser escritos pero... ¿qué sucede si nadie las lee? ¿pierden su magia? Todas las cartas deben ser entregadas y to...