El Escritor Carmesi

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Él no es fuerte, él no es el más valeroso, ha conocido muchas personas amantes de las flores carmesí y a todas las ha acompañado y cuidado, él se dedicó extensamente a esa gente, paso con ellas horas y horas, les hablaba sobre cosas que les gustara y las hacia reír, así esa gente pudiese olvidar, hasta que un día toda esa gente también lo olvido a él.

A él, durante una difícil relación, también comenzaron a gustarle las flores carmesí y las veía florecer todas las noches antes de dormir, como estas se amontonaban sobre su cuerpo y luego caían al suelo, a veces él las regaba con lágrimas para que no muriesen, a él nadie le ayudo por un tiempo y tuvo que afrontarlo solo, le fue muy difícil y conoció aspectos que jamás hubiese querido conocer de sí mismo. Pero luego de tanta desesperación alguien lo noto y le ayudo, ahora un gran paño de lienzo teñido escarlata le cubre los dos brazos.

Él, a pesar de todo, no pudo parar de llorar, lo hacía por la noche, aunque por el día cuando se encontraba con amigos las lágrimas le hacían un nudo en la garganta y le impedían respirar, él no hizo más que encerrarse en una burbuja y evitar el mundo exterior. Estando confinado consigo mismo no hizo más que escribir, solo allí volcaba su dolor y tristeza, solo así era capaz de cesar de llorar.

Él intenta salir adelante, poder ser feliz y enamorarse, él está lleno de miedos e inseguridades, teme ser herido, teme no poder saber amar, teme de sí mismo. Él lo intenta, pero no sabe si lo conseguirá.

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