He pasado contigo largas horas, hermosos momentos donde hemos conversado de temas varios, de tu vida, de los tiempos libres, de los traumas de la juventud, hemos compartido la comida y el café, te he contado sobre mis pesadillas y tú has hablado de la creciente expansión de la monotonía en tu vida. ¿Cómo puede alguien con ideas tan revolucionarias llevar una vida cotidiana?
Hablas de las almas, de tus cuadros, del arte, y yo me pierdo en aquellas conversaciones profundas que no hacen más que empaparme el alma de un elixir más excelente que las sustancias mundanas, charlas que para nada son superfluas y banales y las cuales me encuentro ansioso de oír, ya que tienen la capacidad de llenarme el alma, la cual tengo vacía hace ya tanto tiempo, con tus palabras alimentas mi deseo de vivir y de alcanzar aquello por lo cual me esfuerzo, siento que con aquellas delirantes conversaciones podría llegar a donde quisiera, como si fuera un combustible para mis sueños. Realmente aprecio cada segundo que hemos compartido y cada palabra que hemos intercambiado, has logrado saciar mi sed de conocer a alguien con quien poder hablar todos aquellos temas que resultan descabellados.
Pero no solo me pierdo en aquellas palabras, sino también en tu voz y sonrisa que las acompañan y es lo que las hacen aún más hermosas, con tus ojos que se abren de asombro y te hacen sentir como las palabras te atraviesan y te involucran en el ambiente. Tus ojos café que hacen me emborrache y me ahogue en ellos, que me hacen recorrer la comisura de tus labios una y otra vez buscando las respuestas a todas las preguntas que alguna vez me hice.
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SEPTIEMBRE
Romance¿Adónde van las cartas que no enviamos? ¿Qué sucede con las cartas de amor olvidadas? Todos estos sentimientos que tenemos tienen que ser escritos pero... ¿qué sucede si nadie las lee? ¿pierden su magia? Todas las cartas deben ser entregadas y to...