El sol se apuesto y con él ha muerto el invierno, cuando intente amanecer de nuevo, la primavera se abrirá paso triunfante sobre la nieve y la catástrofe dejada.
Cuando las estrellas se desvanezcan y Saturno se pierda en la inmensidad sé que habrás muerto, y que yo también lo habré hecho.
Sé que cuando mi recuerdo se borre de tu memoria y no seas capaz de pronunciar mi nombre pronto caeré frio sobre los pastizales, dormitando eternamente.
Cuando ya no recuerde mi nombre y mis labios solo se separen para pronunciar el tuyo, entonces sabré que mi ocaso habrá llegado.
Sé que pronto septiembre habrá llegado a su fin y con él todos sus significados, los besos y los abrazos caerán en el olvido y las cartas arderán en mi escritorio.
Cuando las primeras flores vean la luz yo me hallare en lo más profundo de mi habitación buscando tu oscuridad e intentando imitarla.
Cuando te encuentres lejos y no me acompañes septiembre habrá muerto y no tendrá más significado que cualquier otro mes.
Cuando las luces de octubre deslumbren mi cara sabré que por fin puedo dejar de llorar con tanta intensidad y podre ponerme de pie.
Al llegar diciembre tendré la completa certeza de que septiembre ha quedado atrás, que lo he superado, que te he olvidado y que no volverás.
Mientras verano y otoño jueguen en mi patio trasero yo escribiré historias sobre mis amores, y en cada una de ellas te encontraras presente, observando mis desvaríos y riéndote vilmente de mi sufrimiento.
Invierno me encontrara con la pluma en la mano y la idea de que septiembre esta próximo, sabiendo que nuevamente te escribiré una carta, sabiendo que te extrañare.
Septiembre me descubrirá cruzando los dedos para poder volver a verte, deseando poder contemplar tu figura que sea encontrado ausente durante el transcurso del año.
Cuando el veneno me llegue al corazón y lo haga arder de amor, cuando nuestros latidos se unan y nuestros espíritus se encuentren sabré que septiembre ha llegado
Aunque muy en el fondo deseo saber que el final ha llegado a septiembre y este por fin a muerto, que ha caído enfermo al ver muestro desamor y se ha enamorado de la muerte.
Cuando el invierno reine y la primavera deba inclinar su rodilla, cuando las flores cedan por el peso de la nieve, cuando las estrellas sean engullidas por la oscuridad de la noche y Saturno no posea fuerzas para brillar, entonces sabré que el ocaso de septiembre ha llegado.
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SEPTIEMBRE
Romance¿Adónde van las cartas que no enviamos? ¿Qué sucede con las cartas de amor olvidadas? Todos estos sentimientos que tenemos tienen que ser escritos pero... ¿qué sucede si nadie las lee? ¿pierden su magia? Todas las cartas deben ser entregadas y to...