SEPTIEMBRE

Quizá Ella

Quizá solo fue miedo al principio, quizá fue egoísmo luego, pero al verte quería abrazarte y besarte.

Quizá con el tiempo solo fue monotonía, quizá fueron decepciones al amarte y no tenerte.

Quizá mi muerto corazón empezó a latir al verte sonreír, incluso quizá mis ojos tomaron vida, quizá la sangre al fluir le devolvió el color a mi pálido rostro.

Quizá fue mi idiotez o el miedo a perderte que no me dejo tenerte y quererte.

Quizá fui yo con palabras frías como mis ojos el que hizo que te alejaras.

Quizá mi mente se degastaría de tanto imaginar tu sonrisa, quizá me doliera el cuerpo al oír tu nombre.

Quizá mis pies me matarían de tanto buscarte y no hallarte, quizá la gente hablara de mí, quizá estaría loco, quizá sería un completo imbécil.

Quizás todos los días rogaba por verte aunque fuera de reojo, quizá quería volver a ver tu extraño pero hermoso cabello, quizá quería recordar tu voz, quizá quería ver tu sonrisa una última vez antes del acto final.

Quizá trate de mentirme de que estabas conmigo y perdí la cabeza.

Quizá mis cartas arrastradas por el viento te llegaron, quizá fui un idiota.

Quizá todas y cada una de mis historias hacían referencia a ti, quizá aunque no te mencionara estabas presente en mis poemas, quizá aparecías en mis prosas poéticas que escribía bajo la lluvia.

Quizá mi corazón se rompía al oler un perfume parecido al tuyo, quizá en mis débiles momentos de lucidez comprendía que no te encontrabas conmigo, quizá comprendía que ya no me querías.

Quizá en mis recuerdos te besaba o quizás moría pues ya no lo sabía, quizá el tiempo se había vuelto relativo, quizá espere verte volver.

Quizá fue real cuando volviste, quizá fue real aquel beso o quizás ya no entendía la realidad, quizás todo fue un hermoso sueño.

Quizá incluso al escribir esto te veo jugando en mi mente, quizá ya no luces como te recuerdo.

Quizá fuiste luz en mi oscuridad, quizá fuiste el faro que necesitaba.

Quizá a veces miro al espejo y te veo riendo a mi lado.

Quizá solo fui nadie, quizá pienses que no te quise, quizá debas saber que no hay día en que no te piense.

Quizá me gustaría que también pensaras en mí, quizá incluso disfruto de imaginar que me imaginas sonriendo a tu lado como yo lo hago.

Quizá algunas noches en el silencio tu recuerdo acribilla mis memorias.

Quizá fui un infeliz, quizá fui el error más grande de tu vida, quizás fuiste la mejor elección que hice.

Quizá susurre tu nombre al viento rogando para que te lo llevase.

Quizá leía poemas y pensaba en ti, quizá ya no tengo derecho de eso.

Quizá a veces me suicido con imágenes de tu sonrisa en mi interior.

Quizá bese a otras chicas solo para olvidar tus labios con los míos, quizá eso no funciono y por eso recuerdo nuestros besos.

Quizá esta historia nuestra sea un relato corto que lea mil veces.

Quizá tu recuerdo me acompañe a la tumba, quizá espero que la edad no me arrebate tu risa y tus ojos, tus labios y tus cabellos, tus ideas y el gran corazón que poseías.

Quizá solo debí voltearme y pedir perdón, quizá debí correr a tus brazos, quizá comprendas que fui un idiota.

Quizá algún día vuelvas junto a mí, quizá algún día entiendas que cuando estoy cuerdo miro mi reflejo al espejo y no te veo, quizá algún día entiendas el dolor que destruye millones de veces mi cuerpo al entender que ya no estas junto a mí.