El Detective Gabriel Gallicchio, es conocido como el despreocupado playboy del distrito, el consumado soltero del departamento. En una fiesta de Halloween, disfruta admirando la magnífica vista, que incluía a una encantadora dama –que por lo visto es la Doctora Quattordio– vestida como Marilyn Monroe. Cuando Gabriel tropieza con Quattordio siendo acorralada en una esquina por un grupo de hombres, juega a ser héroe y la rescata.
Se sorprende al recibir como agradecimiento la oferta de una mamada, y rápidamente se sube a bordo cuando la mujer demuestra lo hábil que es con sus manos...y su boca. Cuando la cosa termina, Gabriel descubre que Quattordio no es una mujer, y que acaba de recibir la mejor mamada de su vida por parte de un hombre.
Tal y como lo ha hecho con cada mujer con la que se ha acostado por cerca de una década, planea seguir adelante y olvidarse de Renato. Excepto que, Gabriel se encuentra soñando con aquellos labios rojos y las delgadas y ágiles manos.
Aconsejado por sus amigos –trátalo como a cualquier mujer que ha llamado tu atención –ámalas y déjalas– Gabriel se pregunta si podría ser tan fácil.
Una vez que tiene al doctor Quattordio, ¿acabará su obsesión? ¿O solo la alimentará?
