La llegada de un hombre que cambiaría la historia.

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"¿Eh? ¿Nadie lo nota?"

La situación es extrañamente única. Un joven de cabello negro se encuentra un libro tirado en una biblioteca pública, que casualmente nadie nota, y decide tomarlo en manos.

Análisis del joven que no comprende quién ha podido dejar un libro tirado en el suelo y menos que nadie hiciera nada ante ello: Iwatani Naofumi, estudiante de segundo año de una universidad local a la que poco o nada le interesa. Otaku por excelencia, Utópico a más no poder y diestro en diferentes artes marciales. Ha dedicado su vida hasta sus actuales veinticuatro años a la literatura; libros de filosofía, mangas, el espacio, supervivencia, fantasía  y demás como fuente de entretenimiento... Aparte de videojuegos, películas y series.

A raíz de múltiples diferencias con la gente en su niñez, dedicó su ser al entrenamiento y disciplina. Su pasión por la supervivencia. Procuró encarecidamente ser diestro en multiples artes por pasión pura, pero dejando escalones a terminar siempre al saltar ansiosamente al próximo reto. Así adquirió cierta pasión a todo arte de contacto físico como el Kingboxing, Boxeo, Judo, entre otros.

Sus padres esperaban abismales logros de su parte, pero el joven adulto demostró tener cero motivación para vivir como todos lo hacían. Es un auténtico utópico que soñaba en un mundo igualitario sin moneda de por medio. Lamentablemente, era consciente de las limitaciones del mundo y lo imposible de alcanzar dicha meta en su tiempo presente...

En resumidas cuentas, es una sanguijuela inútil de la decente familia Iwatani.

La situación por la que lo lleva a la biblioteca es bastante deprimente. Poseía una paga mensual lamentable, financiada por sus padres, rondando los 10.000 yens. Con trabajos de medio tiempo ronda los 50.000 yens al mes. Dejando un saldo menor de 5000, Naofumi aprendía a sobrevivir para obtener sus valiosas pertenencias. Por ende, para obtener sumas de dinero que rindan hasta las próximas etapas de rebajas, tendía a leer viejos libros en bibliotecas.

Sin embargo, cuando se compara con la historia de la humanidad, el género "fantasía" tendía a ser algo tan atrapante para él. El hecho de hacer historias clásicas de dragones resguardando princesas, héroes que enfrentan al rey demonio, o de un Dios que forja la historia de la humanidad tendían a defraudarle por lo repetitivas y clichés que eran... Pero habían casos dónde guerras oscuras o incontables vidas llenas de pasión eran su fuente de dopamina cuando se introducía en sus párrafos.

Pero sus verdadera emoción surgían en los juegos en línea; allí él era diestro en las artes del roleo, comercio y pulcras charlas. Amaba los ambientes ajenos a la violencia y procuraba tener armas verbales para todo inconveniente y enfrentamiento.

Él amaba torturar con el dinero; ya sea presumir altas cantidades de este como derrocharlo sin motivo alguno para ver a otros corroerse de la ira. Usar lo que más odiaba contra los que más lo amaban era algo que siempre le llenó de gracia.

Por eso él disfrutaba ser comerciante de objetos raros.

El libro en sus manos tenía un muy viejo aspecto, mostrando que partes del cuero ya estaban desgastadas por el extenso roce de manos de los lectores. Abrirlo abarcó la gran cantidad de hojas en un santiamén, mostrando la impresionante y bien elaborada portada sin nada más que el título y el símbolo de cuatro armas en una estrella.

"¿Los Registros de la Historia de las Cuatro Armas Sagradas? ¿Quién fue el que pensó que era una buena idea darle luz verde a este título?"

La decepción rápidamente lo abrazó cuando lo primero que el libro hizo fue describir su mundo medieval con una profecía apocalíptica sobre unas olas de calamidades que arrasarían este lugar, una tras otra. Para evitar esto, se llamarían a cuatro héroes de otros mundos para ser salvados. Fácilmente sintió la similitud con sin fin de novelas y juegos que había visto y probado.

Lo que le pareció interesante fue cuando vió que los héroes invocados parecían tener un arma propia al llegar a ser invocados; espada, lanza, arco y escudo.

"¿El escudo como arma? Tengo mis severas dudas... En toda mi vida solo oí de un guerrero con escudo y no era de libros." Se dijo a si mismo de golpe con notable gracia ante el sin fin de pensamientos que le decían que lo era y los otros tantos que no.

Cómo es de esperar, estos llegan sin ningún tipo de ventajas, obligandolos a tener que entrenar, perfeccionarse y viajar por el mundo para detener la destrucción profetizada.

Luego había una descripción sobre religiones de estas armas y como habrían princesas con deseos de llegar a los corazones de estos. Sonrió con cierta burla cuando leyó que en la descripción de esta decía que era manipuladora y obsesionada con los héroes, buscando enfrentarlos siempre entre ellos.

El muchacho bostezó repentinamente. La historia no tenía nada atractivo y era sumamente aburrida.

Repentinamente, la siguiente página dio vistazo a las características de los héroes. En resumen, era básico:

El héroe de la espada se describía por tener una gran fuerza en combate y habilidad nata. Siempre listo y buscando combates por donde fuera.

Recordó vagamente como las espadas siempre tenían un sinfín de historias como los protagonistas de las aventuras y el cómo estás siempre se envolvían en anécdotas de luchas imparables y lamentos desconsolados.

El héroe de la lanza se describía como una persona amable y protectora. Siempre honesto y jamás traicionero. Se le hizo muy divertido que eso pudiera indicar lo fácil de manipular.

Sin embargo, una lanza era algo de recordar. Su capacidad de daño en combate siempre es muy potente, pese a su completa debilidad ante encuentros cercanos. Se trataba de un arma que pondría a todos en peligro por su poderosa penetración.

El héroe del arco era un intolerante de la injusticia.

"¿Robin Hood?" Pensó mientras intentaba no sonreír por lo cliché.

Un arco siempre abarcaba la distancia y una gran Debilidad en encuentros cercanos que compensaba por su poderosa fuerza de impacto, capaz de aturdir al objetivo sin que esté lo vea venir.

Fue entonces cuando pasó a la siguiente página, quedando completamente anonadado.

"¿Eh? ¿Vacío?"

En efecto, la página que debería contener la descripción del héroe del escudo estaba sencillamente en blanco. No importaba que tantas veces intentara retroceder y avanzar las páginas, esta se mantenía blanca como el resto de hojas adelante.

Y entonces, su consciencia se desvaneció sobre el libro...

¿Quién lo diría...? Al final, la descripción de este héroe se haría en ese instante.

Voluntad de Escudero. [Rebornverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora