Voluntad de Escudero. [Rebornverse]

Un reencuentro que cambia los planes ligeramente.

Con la carreta resguardada y supervizada por las criaturas del bosque, lista para el próximo viaje, Naofumi y compañía salieron de unos arbustos mientras se acercaban al reino con la mayor discreción.

Primero fueron a lo de Oyaji, saludándolo tras tanto tiempo e informándole de sus movimientos e información recolectada. Naofumi le agradeció toda la ayuda que le había brindado hasta la fecha, por lo que decidió mejorar la estructura de su edificación al máximo, así como la calidad de algunas armas de la tienda. Finalmente, le ofreció pócimas mágicas de utilidad en combate para venderlas, algo que este declinó por no estar interesado en el negocio medicinal.

Luego fueron a donde estaba la joven "otaku", puesto que aún habían olvidado de encantar el vestido de Firo, aumentando su defensa en todo medio posible. Fue entonces que notaron que en el cuello de Firo, escondido por mucho plumaje, había una marca de esclavo.

"Así que así es la marca de esclavo..." Se sorprendió levemente Naofumi. Recuerda vagamente haberla visto en Raphtalia, pero no estuvo en sus cabales para recordarlo claramente.

La vió de reojo, intrigándose en como ella se mostraba evaluativa al ver esa marca. Ambas miradas chocan abruptamente, sorprendiéndolo cuando ve cierta resolución en ella.

"Naofumi, ¿Qué piensas de que me haga tu esclava?"

Él escupió todo el aire en sus pulmones abruptamente a un costado por tal inesperada propuesta. Se quedó sin aire tras su reacción, mirándola con terror mientras intenta recomponerse. Ella lo miraba con tranquilidad, esperando esa reacción quizás.

"¡Raph!" Intentó refutar, pero ella le silenció con un dedo en los labios. Le miró fijamente, siendo que miles de inseguridades en él se revelan de inmediato.

"Sé que contestarás, Naofumi. Eres un hombre rudo y tosco, pero cuando se trata de tí, ahí es donde te rompes... Sé que tu respuesta es un no, y por eso mismo necesito que lo pienses seriamente y evalúes la situación, para luego darme una legítima respuesta con entendimiento. Yo también he visto las estadísticas de Firo, ha crecido demasiado rápido y tiene enriquecimientos de experiencia, sumado a los bonos, que hacen ver esta opción como una solución a muchos problemas..."

"No, Raph. Jamás." Se negaba él, temiendo en algún momento de tantos donde tenga un arrebato o siquiera no sea consciente de lo que hace. "No podría, ni querría, hacerte eso... Firo es diferente, no es como tú o yo..."

"Ejem." Interrumpió la comerciante con una expresión divertida y cierto respeto, siendo que Raphtalia rápidamente se alejó, avergonzada, cuando notó que había tomado las manos del héroe con cariño. "Lamento interrumpirlos, pero creo que me habías preguntado sobre una estrella al lado del nivel del ave. Es importante."

"Estaré esperando." Aseguró ella para finalizar la charla, saliendo del lugar tras palmear el hombro de su compañero consternado. Este suspiró y se fijó en la comerciante, a espera de la información que disponía.

"¿De qué se trata?" Pregunta él mientras ve corretear a Firo con su vestido por los alrededores. Ella no había recibido nada de experiencia de los últimos combates, algo que le preocupaba por una posibilidad. La chica suspira mientras le explica.

"Jamás he oído de que esto pase en el nivel 50, pero se supone que esa estrella aparece en el nivel 40. En dicho caso es a raíz del "tope de crecimiento", un límite que se libera gracias a la aprobación del reinado en el templo del reloj de arena, donde se permite el avance para seguir subiendo de nivel al elegir una especialidad..."

Naofumi comprendió entonces la traba; el reino no le daría tal herramientas y, en el peor de los casos, costaría fortuna... Bueno, estaba preparado para eso de todos modos.