Un nuevo hogar y un nuevo integrante.

396 46 41
                                    

El cielo naranja se deja lucir entre el hermoso cielo cubierto de nubes. Debajo de su presencia, infinita cantidad de faros se apostan en el laberintico camino de madera que conecta cada uno de estos entre sí. A cada segundo, tanto faros como los mismos caminos se derrumbaban aleatoriamente, dando un ritmo aterrador al lugar... Y, de entre todos ellos, uno de estos faros tenía a una persona derribada frente a su puerta.

Naofumi abrió los ojos con pesadez. Parpadeó dos veces, intentando reafirmarse y levantarse del suelo al ver que su cara descansaba de un incómodo suelo de madera.

"¿Qué... Diablos?"

Al levantarse, notó el ambiente ante él. Atrás estaba un faro como los otros con dos puertas de madera que parecían estar a punto de caerse a pedazos. Es entonces que se reanimó rápidamente cuando llegó a oír la voz de Raphtalia gritando su nombre a lo lejos. No dudó en empujarlas de par en par, provocando que una deslumbrante luz blanca lo consumiera por completo.

"¡Raph! ¡Raphtaliaaaaaa!" Gritó con todas sus fuerzas, buscándola en la cegadora luz.

...

"¡Naofumi! ¡Naofumi!"

"¡¿Eh?! ¡¿Q-Qué?!" Despertó Naofumi, removiéndose del susto en el césped. Su mano sosteniendo su pecho, que inconscientemente de aferraba al brazo de Raphtalia que fue la que lo tocaba. Ella mostrándose sumamente preocupada. "¡Raph! ¡¿Qué pasó?!"

Ella no tardó en abrazar su cabeza con fuerza contra su pecho. De hecho, él notó que Dio mordía su nuca y sus hermanos intentaban morder sus brazos con fuerza, aparentemente para despertarlo.

"Terminamos la construcción y te desmayaste cuando gastaste toda tu magia con las mejoras de las barricadas. Nos habíamos quedado sin pócimas de mana, por lo que no pude recuperarte y me preocupé."

"Está bien, Raph. Estoy bien..." Acaricia su espalda, intentando relajar sus sollozos. No podía evitar sonrojarse ante tal afecto que él siempre necesitaba..."Tuve un sueño bien raro, eso es todo..." Es cuando se fijó en el ambiente a su alrededor que se deslumbró de orgullo. "Vaya..."

Frente a él, el amanecer golpeaba lentamente una enorme edificación que se denotaba escondida en medio del bosque. Varios animales y criaturas se acercaron a verla, ya respetando al par que vivía por allí.

"Lo logramos..." Susurró ella con felicidad.

"Sí. La construcción tomó desde la tarde del día pasado hasta ahora. Al menos ahora tenemos un campamento digno." Se alegra él por los frutos del esfuerzo.

El lugar tenía un techo hecho de maderas y hojas en forma de cúpula. Bajo este estaban las cosas que ambos disponían. Alrededor había un atrincherado y unas enormes vallas de madera que hacían de muros. Las puertas eran elevadizas, por lo que se veían similares a los muros.

"Solo unos titanes serían capaces de tirarla abajo." Murmura con confianza.

"¿Hmm? ¿A qué te refieres, Naofumi?" Se pregunta, lamentando rápidamente hacerlo cuando lo ve hacer expresiones raras con su cara.

"¡A las referencias, cariño! ¡Las referencias son la clave de mantener mi cordura sobre ambos mundos!" Divaga este como un auténtico lunático, lo que hace que ella se resigne.

"Y-Ya veo..." Murmura sin prestarle mucha atención. "Bueno, tengo sueño. ¿Usted?" Sonreía de forma zorruna, lo que captó atención de los globos con extraña preocupación.

Voluntad de Escudero. [Rebornverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora