Junto a Ti

Erlu XII

Capítulo 12

Lucy sabía que para Ultear las cosas serían más difíciles al no tener a su alma gemela y estar rodeada de parejas, sabía que no iba a ser fácil para la maga de hielo lidiar con todas ellas pero trataría de ayudarle en todo lo que pudiera.

Erza podía notar la preocupación en el rostro de su novia, Lucy podía ocultar como se sentía ante los demás pero con ella le era imposible. La pelirroja vio como Ultear salía del gremio y se dirigía hacía la playa. Lucy trato de ir detrás de ella y hablar con ella pero Erza la detuvo.

—Dejame hablar con ella.—Dijo Erza empezando a caminar hacía donde la pelinegra se había ido.

Lucy iba a protestar. —Sin peros.—Replicó Erza enarcando una ceja. Lucy dejó salir un suspiro ante eso y simplemente asintió.

Mientras tanto Meredy y Minerva seguían caminando por las calles de Magnolia. Habían hablado sobre las cosas que les gustaba hacer cuando no estaba trabajando en alguna misión. Minerva no estaba segura cómo hablar con Meredy sobre lo que había pasado cuando su padre la había dejado abandonada en el bosque, o lo que había pasado entre ella y Lucy en los juegos mágicos. La tigresa no quería tener secretos entre ella y Meredy. La pelirosa podía notar el nerviosismo en su alma gemela.

—No tienes de qué preocuparte.—Dijo Meredy mientras entrelazaba su mano con la de Minerva. —Hay que tomarnos esto con calma y poco a poco irnos conociendo. Se que Ultear no la pondrá muy fácil, pero espero que se sigan llevando bien.—

.....

Ultear se había sentado en la arena, su mente estaba en blanco en esos momentos. La maga de hielo dejó salir un suspiro, le estaba siendo difícil aceptar que su hija ya había crecido. Se recostó en la arena y dejó salir otro suspiro, en ese momento se dio cuenta de que no estaba sola.

Ultear vio a Erza acercarse a ella y tratar de sentarse en la arena pero su avanzado embarazo se lo estaba haciendo difícil. La pelinegra se levantó y ayudó a Erza a sentarse cómodamente en la arena. Miraron el mar por unos cuantos minutos más hasta que Ultear se dio cuenta de que algo estaba molestando a Erza y puso toda su atención en la pelirroja.

—¿Qué es lo que pasa?—Pregunto Ultear sentándose derecha. Noto nuevamente el rostro de incomodidad de Erza.

—Se está moviendo mucho.—Replicó Erza tocando su vientre. —A veces es lindo que se mueva otras es un poco doloroso.—

Ultear miró el vientre de Erza con curiosidad, luego puso su mano al hacer el movimiento cesó. Erza se sorprendió al sentir con su bebé dejaba de moverse tanto. La maga de la armadura noto la sonrisa en el rostro de Ultear, era algo extraño pero no le molestaba.

—Siente mi inquietud.—Dijo Ultear. —Por eso no te ha dejado tranquila.—

Erza dejó salir un suspiro ante eso. —No tienes nada de qué preocuparte.—Dijo la pelirroja. —Meredy sabe que es lo que va a pasar si no tiene cuidado, creo que ella está más preocupada por ti.—

Ante eso Ultear frunció el ceño. —¿Por qué lo dices?—

—Eres su madre.—Continuó Erza. —Es más que obvio que va a querer que estes bien, sabe que ahora ella estara un poco mas ocupada conociendo a Minerva, lo que quiere decir que tu vas a estar sola por un tiempo.—Erza noto como Ultear dejaba salir un suspiro al darse cuenta de sus palabras habían tenido sentido. —Lucy también está preocupada por ti y por lo visto tu sobrino/a tambien lo esta.—

Ante eso ambas magas no evitaron dejar una risa, ninguna había esperado eso. —No tienen que preocuparse por mi.—Dijo Ultear. —Me tomara un poco adaptarme pero solo necesito tiempo.—