Junto a Ti

Erlu XIV

Capítulo 14

Meredy y Minerva estaban caminando por la playa, Minerva había tenido el valor de tomar la mano de Meredy y entrelazar sus dedos. Ambas chicas se sentían en calma cuando estaban juntas, era difícil cuando llegaba el momento de separarse y en momentos como esos se preguntaban como Lucy había sido capaz de ocultar el dolor que sentía al estar lejo de Erza. Si ambas magas eran sinceras podían decir que admiraban la fuerza de Lucy.

Minerva siempre tenía cuidado en lo que preguntaba no quería incomodar a Meredy de ningún manera y Meredy hacía lo mismo. Para las dos eran extraño ya que todo lo que estaba sintiendo era completamente nuevo, era una parte de ellas a la que nunca le habian puesto cuidado y sus lobos interiores parecían derretirse con el simple hecho de que estaban tomadas de las manos.

—¿Ultear y tu se quedaran en Magnolia?—Pregunto Minerva nerviosa, sabía que Ultear y Minerva siempre estaban viajando, destruyendo gremios oscuros y en busca de más personas como ellas.

—No lo se.—Suspiro Meredy. —Se que Ul dijo que nos quedaremos por unas cuantas semanas pero eso fue antes de que todo esto ocurriera, no se que pasara.

Ante eso Minerva no pudo evitar sentirse inquieta, no quería estar separada de Meredy por mucho tiempo. Meredy pudo sentir la inquietud de la pelinegra y rápidamente la abrazo y detenerse a pensar en su acción. Ante la acción repentino Minerva no pudo evitar tensarse pero al reconocer el toque de su alma gemela rápidamente se relajo y abrazo a la pelirosa de regreso. Se quedaron abrazadas, sintiéndose que estaba en casa.

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Ultear no podía evitar sentirse nerviosa, sabia que tenia que disculparse con Juvia por lo que había pasado en Tenroujima. Tenía que ser cuidadosa con lo que hacía y decía, estaba consciente de que Juvia había estado enamorada de Gray por mucho tiempo y de la nada parecía ella diciéndole que era su alma gemela.

Ultear sabia que tenia que tomar las cosas con calma y dejar que Juvia tomara los primeros pasos desde ese punto. Estaba lista para lo que fuera a pasar, si Juvia decidia intentar algo con ella o no. La maga de hielo se estaba preparando en caso de que su corazón se fuera a romper en pedazos.

Todos estaban emocionados que en cualquier momento Erza tendria a su bebé, Lucy no dejaba de preocuparse y todos podían ver su emoción con el simple hecho de ver a Erza.

Ultear se movía de un lado para otro tratando de calmar sus nervios, estaba esperando a que Juvia saliera para poder ir a su cita. La maga de hielo estaba inquieta, su Lobo interior estaba inquieto, ambos esperaban poder ver a Juvia y poder tenerla entre sus brazos una vez más.

Respiro profundo para calmar su nervios. Haria todo en su poder para pasar un día agradable junto a Juvia.

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Moverse de manera repentina provocaba incomodidad en Erza, sabía que aún le falta poco para el nacimiento de su bebé y que tenía que ser más paciente. Lucy había notado el malestar en su novia y hacía todo lo posible para que esta pudiera encontrar una posición cómoda.

Ese día Erza no había tenido tanta suerte, su espalda, sus pies le estaban matando y Lucy lo había Ítalo. La maga estelar lo había notado, tomó la mano de Erza y la guió hasta su casa. Erza podía decir que estaba confundida pero al mismo tiempo agradecida de poder llegar a su casa y buscar un lugar donde poder ponerse cómoda. Lucy dejó a Erza en la sala de estar y se dirigió hacia el baño, empezó a preparar la bañera para que Erza pudiera tomar un relajante baño de agua tibia con esencia de lavanda y jazmín.

—Ven.—Dijo Lucy acercándose donde Erza.

La pelirroja frunció el ceño, por fin había encontrado una posición cómoda y ahora Lucy quería que se moviera, Lucy notó el gesto de Erza y no pudo evitar sonreír un poco.

—Te prepare un baño.—Agregó la rubia tomando la mano de su novia. —Después del baño te daré un masaje.

Ante tal ofrecimiento Erza no se podía negar. —Está bien.—Suspiró levantándose del sofá.

Erza dejó que Lucy la guiara hasta el baño, con seguridad Lucy ayudó a la pelirroja a quitarse la ropa y meterse en la tina. La maga estelar sonrió cuando vio a Erza dejar salir un suspiro y empezar a relajarse, se quedó al lado de Erza, si era sincera no quería dejarla sola en ningún momento.

—¿Qué piensas? —Pregunto Erza al ver el rostro pensativo en la rubia.

Por un momento Lucy simplemente se le quedó viendo a Erza directamente. —Eres hermosa.—Dijo sin dudar provocando un pequeño sonrojo se hiciera presente en el rostro de la pelirroja.

Erza se movió un poco para poner su mano en la mejilla de Lucy y atraer su rostro para poder darle un pequeño beso en los labios que provocó una sonrisa soñadora en el rostro de la maga estelar. Ambas se quedaron disfrutando de la tranquila atmósfera que habían creado. Minutos después lucy ayudó a Erza a salir de la tina, ponerse una toalla alrededor del cuerpo, ambas magas sabían que Natsu y Happy aún tenían la tendencia de entrar en el apartamento de Lucy sin avisar. Lucy quería evitar que Erza se estresara por culpa de sus amigos.

Mientras Lucy terminaba de limpiar el baño y dejar todo en orden, Erza se acomodó en la cama que ambas compartían. Vio a Lucy regresa con sus pijamas y un bote de crema.

—¿Quieres un té? —Preguntó Lucy antes de darle la pijama a Erza. Erza solo asintió ante el ofrecimiento de Lucy. La pelirroja había encontrado un poco extraño que Lucy estuviera más atenta de lo normal, no es de tomárselo a mal, solo que le hacía sentir amada en esos momentos. Era como si todo el mundo hubiera dejado de existir, todo el ruido de afuera se hubiera apagado y simplemente era ella y su maga estelar. Se puso su pijama y espero a que Lucy regresara con su té.

Momentos después la rubia apareció con una taza de té y un vaso de agua.

—¿Qué es lo que pasa? —Preguntó Erza con curiosidad.

Lucy solo rio un poco por lo bajo, le dio el té a Erza y se sentó al pie de la cama, tomó uno de los pies de Erza y lo dejó en su regazo para luego tomar el bote de crema ponerse un poco en las manos y empezar a masajear los pies de su novia.

—Estaba pensando, dentro de poco nuestra familia crecerá y a pesar de que amo este lugar no tendremos mucho espacio.—Dijo la rubia sin dejar de masajes el pie de Erza. —Si tú quieres podemos buscar un lugar nuevo, o podemos utilizar una de las habitaciones que tienes en Fairy Hills.

Erza dejó salir un suspiro ante eso, ella también había estado pensando en eso. —Creo que será mejor buscar un nuevo lugar, al igual que tú me encanta este lugar y Fairy Hill, pero no creo que sean adeptos para un bebé.

Lucy simplemente asintió y siguió con su trabajo, Erza simplemente estaba disfrutando del masaje. Ambas magas podían sentirse felices ante todo lo que estaba pasando. Lucy por su parte estaba contenta de ver que a pesar de que el embarazo había hecho a Erza un poco más lenta esta no se había deprimido, al parecer el tener a Bisca dándole consejos había ayudado a que la maga de la armadura se sintiera más segura de cuerpo, de su embarazo.

La maga estelar también había notado que Minerva y Meredy no podían ocultar su felicidad, había notado como Minerva era cuidadosa de no hacer algo que hiciera a Meredy sentirse incómoda, Meredy también hacía lo posible para que Minerva se sintiera segura.

Otra cosa que había causado que Lucy sonriera era saber que Juvia y Ultear habían salido en una cita. Que la maga del agua no había rechazado a su hermana en el primer intento y esperaba que no la fuera a rechazar nunca.

Lucy podía decir que sus sueños de tener una gran familia se habían hecho realidad.

Erza ya no podía mantener sus ojos abiertos, el agua estelar se dio cuenta y rápidamente ayudó a que la maga de la armadura se pusiera cómoda. Momentos después se metió en la cama, la rubia sabía que tenía que esperar a que Erza le diera una señal de que podía pasar su mano por la cintura de la pelirroja de esa manera no la molestaba. Erza tomó la mano de Lucy y la paso por su cintura, ambas dejaron salir un suspiro de gusto al estar cómodas y los brazos de su alma gemela.