Guerra 4

499 66 8
                                    

Narrador omnisciente.

_ ¿Me castigaras?

Erik resopló. ¿Que castigo podía hacer a su destinado que no sufriera mucho y que pagara por la muertes de sus hombres?

_ Ibas a huir. ¿aún quieres hacerlo?

Quizo saber el mayor.

_ Si.

Dijo el menor con tristeza.

_ No puedo dejarte ir. No importa si no quieres estar conmigo. No puedo pensar en que mueras en esta guerra.

Dijo el mayor negándose a mirar el rostro del menor.

Charles sonrió enternecido. Dejo su mano en el brazo del mayor.

_ Tengo un sobrino de cinco años.

Erik miro al menor.

_ Es mi responsabilidad. Soy lo único que tiene en en el mundo. Prácticamente soy su padre. Él me aguarda.

Erik apreto los labios, ahora se sentia consigo mismo.

_ Podrías traerlo aquí.

_ Erik. No puedo traicionar a mi patria. Fallar a todo lo que jure proteger.

Erik bajo su mirada a sus manos.

_ Pero volverás a la guerra.

_ Es mi deber.

_ Entonces debes irte.

Dijo el mayor resignado.

_ Gracias por entenderme.

Charles se acerco al mayor. Tomo su mano y luego lo abrazo.

La guerra era cruel. Nadie salía libre de ella.

Ambos hombres se abrazaron dando todo el calor que podian dar.

Erik olió el polvo y sudor en el cabello de Charles. Eso no lo detuvo al bajar su cara y besar rápidamente los labios del menor.
El pelicastaño se sonrojo. quiso retroceder, quiso girar el rostro. Pero, el mayor lo envolvió en sus brazos y le obligo a permanecer quieto.

Charles no queria sentir los maravillosos labios del mayor. Eso le haría mas daño al momento de irse.

El beso fue tosco. Pasional. Lleno de sentimientos. Al separar sus labios empezaron a separarse lentamente.

_ Eso fue repentino.

_ Y bueno.

Charles sonrió nervioso. Quería mas besos. Su cara se sonrojo el solo pensar en pedir mas.

_ Hoy en la tarde me debería ir

_ Es muy pronto.

Respondió el mayor con un semblante agrio.

_ Podríamos pasar este dia completo antes que me vaya.

Erik sonrió.

_ Por supuesto.

_ ¿Cual es la palabra escrita en tu brazo?

_ Una frase muy extraña.

Erik rápidamente empezó a desabotonar su chaqueta. Y luego su camisa, para luego retirarlas de su cuerpo. Quedando solo con una camiseta blanca.

Charles miro el trabajado cuerpo del mayor con deseo. Aun asi desvió su mirada al brazo izquierdo del mayor.

"Haaagh ho, hag, hag, no, no diré nada"

_ Hoo, recuerdo eso. Me estaba ahogando.

_ Si. Cuando vi esta frase crei que era un anciano recuperando el aliento.

De Charles salió una pequeña risa. Toco el brazo del mayor y acarició el lugar levemente.

Fue lo suficientemente como para destapar el libido de Erik al 100.
El mayor se abalanzó a los labios del menor de nuevo.

Charles estaba estático mientras el pelicobrizo lo besaba con pasión. La fuerza del ser compañeros los queria unir. Eso y que en la guerra hay poco espacio para tener encuentros sexuales, por lo que el libido se ignoraba pero se juntaba y podia explotar como un volcán.

Charles recibió los besos del mayor. Tan pasionales. Pronto ambos empezaron a restregarse y besarse sin reparo.

No hablaron de sexo. Era un tabú hablarlo. Ademas era algo que se debía hacer solo casados o almenos eso era lo correcto para la sociedad.

_ Erik. ¿Que hacemos?, no puedes marcarme.

El mayor beso los labios rojizos del menor.

_ No lo haré.

_ Lo prometes.

_ Lo prometo.

Eso fue suficiente para Charles. Se pudo relajar y retirar la ropa que estaba molestando. Se sentia nervioso. No era virgen pero sin duda ese era un momento especial.

Pudo tocar el cuerpo duro del mayor. Era reconfortante y suave.

Ambos se sentaron en la cama, frente a frente, desnudos, mientras se besan y acariciaban.
Charles empezó lubricar lo que aprovecho para meter sus dedos tratando de expandir su ano.

Erik beso el pecho del menor. Hasta que este se sento solo y lentamente en su miembro erecto.

_ Es grande.

Dijo el menor, enorgulleciendo al mayor.

Charles se movió lento para acostumbrarse al grosor del pene. Cuando la entrada del menor estuvo mas resbaladiza, Erik empezo a penetrar por abajo.
Los primeros minutos fueron lentos.

_ ¿Alguien nos puede escuchar?

_ No te preocupes. No pienses en los demas. Este es nuestro momento.

La cama chillaba cuando empezaron a moverse mas rápido. Ambos comenzaron a jadear. Los minutos pasaron y mas excitados se encontraron.

El pelicobrizo quería morder al menor. Sentia la necesidad. Se mordio los labios y abrazo al menor con firmeza.
El pelicastaño gemía sin reparo. Tomo su miembro y lo masturbo rápidamente antes de lanzar un gemido mas fuerte y correrse en su mano.
Erik dejo sus dedos marcados en la piel del menor mientras se corría dentro de él.

Ambos terminaron cansados. Se tiraron a la cama, muy juntos por la estrechez de la misma.

_ No quiero que te vayas.

Dijo Erik.

Charles solo apreto los labios y luego abrazo el pecho del mayor.

Él tampoco quería separarse del mayor.

Cherik/wolvesilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora