Guerra. 5

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Narrador omnisciente.

Cinco años después.

Charles aun recordaba el último beso. El último abrazo que recibió de su compañero.

Charles arreglo el pequeño moño en el cuello de su sobrino.

_ Hoy vas a conocer a alguien muy importante para mi kurt. Quiero que te portes bien.

El niño de diez años asintió rápidamente.

_ ¿Helado?

_ No David.

Cargo en sus brazos a su hijo de cuatro años y dos meses.

_ Sin pucheros. Hoy te tengo una sorpresa mas grande.

David mordió su oso de peluche.

Charles camino con los niños hasta la estación de tren.
La Guerra finalmente había terminado. En cuanto paso, Charles envió una carta a Erik. Este le respondio de inmediato.

Nueve once de la mañana y el tren por fin había llegado de Alemania al territorio francés.

Del tren salieron pocas personas.

Charles sonrió con alegría al ver a su compañero.

Erik estaba con un largo abrigo, un sobrero y una maleta. Camino buscando a Charles hasta que diviso al hombre con dos niños. Sonrió entusiasmado.

Ambos caminaron a su encuentro. Charles dejo en el suelo a David para luego abrazar a su hombre. Erik dejo su maleta en el suelo mientras abrazaba al menor. Había anhelado ese momento como no tenia idea. Los años fueron duros y agotadores.

_ Ho, Erik.

Gimió el menor con emoción.

_ Por fin te tengo.

Dijo el mayor. Se separaron lentamente mientras se miraban a los ojos.
Ese momento era especial, ya que fue el mas esperado. Y el que no creyeron que sucedería.

_ Mami.

David tiro del pantalon del mayor.

Charles miro al menor quien se toco el estómago con ambas manos.

_ Hambreee.

Charles sonrió. Tomo al menor en sus brazos para mostrárselo a Erik. Quien lo veía desconcertado.

_ Erik. Él es David. Tu hijo.

Erik abrió los ojos con asombro. No se esperaba enterarse que tenía un hijo.

_ David. Él Es tu papá.

_ ¿Papá?

_ Si.

David estiro sus brazos hacia el hombre de ojos verdes.

Erik tomo con cuidado al pequeño niño. Era muy pequeño.

_ Es igual a ti.

Dijo Erik encontrando parecido en Charles. David tenía los ojos celestes, el cabello castaño y la piel clara.

_ si. Pero no es un doncel.

Erik sonrió alegre.

_ Papi, yo siempre quise un papi.

Dijo el menor.

Erik sonrió y beso la mejilla del menor.

_ Estoy aquí. Soy tu Papi.

_ Shiii.

Celebro David.

_ ¿y como se llama este jovencito?

Pregunto Erik mirando a kurt, quien se sonrojo al sentirse observado.

_ Él es kurt. Mi sobrino he hijo.

_ Soy Erik. Pero, creo que deberias decirme padre o tio, realmente no lo se.

Charles sonrió nerviosamente.

_ Erik. Creo que eso debemos hablarlo en privado.

_ ¿No te quieres casar conmigo?

Pregunto el mayor desilusionado.

_ No. No es eso. No hemos hablado del tema y hay que ver donde viviremos. En Alemania no tengo trabajo, tu aqui no tienes trabajo.

_ Creo que hay que preocuparse de eso después. 

El mayor saco de su cartera una pequeña cajita.
Charles abrió los ojos con asombro. Miro la cajita y sintió su corazón latir con fuerza.

Erik dejo a David en el suelo y luego coloco bajo una rodilla. Abrió la cajita frente a Charles.

Charles tapo su boca con su mano ya que la había abierto de emoción.

_ ¿Charles, Quieres casarte conmigo?

Charles asintió rápidamente. Sus manos temblaban de emoción.

_ Si. Si.

Erik coloco el anillo en dedo anular del contrario. Se levantó y recibió tres cortos besos de su amado.

Las pocas personas que se veían en la estación miraron con una pequeña sonrisa a la pareja.

(...)

Cuando Charles regreso a su pais y se coloco a trabajar de inmediato pero, también noto los cambios en su cuerpo. De rápidamente lo sacaron de sus trabajos.

Charles se sintio tan feliz de tener en su vientre a alguien que le recordara a ese alguien que no podía olvidar. Aunque el estar solo y embarazado en ese momento fue terrible. Sufrió hambre y miradas acusatorias de todos.

Erik por su lado se volvía loco dia tras dia. El pavor y horror de no saber nada de su compañero. De no tener idea si estaba bien o mal lo colocaba nervioso. Pensaba dejar su trabajo y huir donde quiera que estuviera Charles si esa estupida guerra no acababa pronto.

Ahora ambos se sentian bien y completos.

El dinero era escaso por la guerra. Por eso no hubo una gran ceremonia o un elegante traje para ambos.
Se casaron en una pequeña capilla con. Erik y Charles estában igualmente felices en su día.

Fin.

Cherik/wolvesilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora