C a p í t u l o 18.

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"Una canción dice mas que mil palabras, y puedes entenderlo, Te quiero"

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JOAQUÍN

Después de recordar aquellas estupideces ocurridas la noche anterior, una vez más la había cagado, apenas hace unas semanas había sucedido lo mismo y me sentía la persona mas despreciable en el universo, y es qué el no lo veía tan mal, pero que lo entienda está a un mes de su boda, su prometida lo espera en casa, el no puede simplemente hacer esto.

Estaba tan mal, es más ni siquiera sabía cómo salir de aquélla habitación;no tenía cara para mirarle a los ojos, mis mejillas se tornaban color carmín, mi piel se erizaba cada que sentía su mirada enzima.

-Oye, es mejor que me valla- dije mientras intentaba colocarme al borde de la cama, pero el me lo impidió.

-No, espera, no te vallas- puso su mano sobre mi hombro desnudó.

-No; si, andá bajemos a desayunar, tal vez text0s y Diego ya se bajaron a desayunar- Soltó mi hombro y finalmente pude sentarme al borde de la cama. Para ponerme mi pantalón.

EMILIO

Finalmente bajamos al comedor del hotel, en dónde ya estaban mis dos amigos con su respectivo desayuno. Joaquín y yo no dijimos ni una sola palabra, el silencio reino por un momento.

-Ya pedimos su desayuno- hablo Diego quién después dio un sorbo a su café.

-Oh, gracias, que generoso de tu parte- tomó la palabra Joaquín quién se hallaba a mi lado derecho.

-Gracias- dirigí mi palabra a Diego, quién solo asintió.

La mesa estaba totalmente en silencio, nadie se atrevió a decir ni una sola palabra; el desayuno llegó a la mesa, al parecer ellos nos estaban esprando así que todos desayunamos juntos.

-¿Y que tal su noche?- habló text0s burlonamente.

-Bien, supongo- Le respondí sin inseguridad.

-Oh, yo diría ¡BASTANTE BIEN!- alargó la palabra y alzó un poco la voz- podíamos escuchar desde la habitación.

Mis ojos se abrieron como dos platós, mientras tomaba mi jugo, menos mal que no podían ver la expresión, llevaba gafas negras, mi peculiar gorra que llevaba a todos los lugares posibles.

-Oh, cállate tonto- Diego codeo un poco a Text0s.

Volteé a ver a Joaquín, quien no dijo ni una sola palabra.

-Callense par de estúpidos- tomaba mi fruta con el tenedor y lo dirigía a mi boca.

-¿C-cómo?, ¿Se escuchó?- la cara de Joaquín era de desagrado.

-¡Amigo!, hasta México- Un golpe por parte de Diego topo con la cabeza de Text0s al decir aquellas palabras.

-Cambiemos de tema, ¿Si?- Diego intervino.

-Claro, Emilio, hoy es tu concierto, que feliz estoy por ti- El mayor una vez mas.

-Claro, hoy es el gran día, hablaré con María para que no olvidé la transmisión en vivo- Mostré la mejor sonrisa.

-Estoy muy feliz por ti Emilio- Por fin salían palabras de esa boca.

-Gracias Joaco.

-Nos va a tocar en primera fila, cierto?- Diego habló.

-Justo en frente, a casi nada de mí.

Después de culminar ése desayuno justo el reloj marcaba las 11:26am, tenía que arreglarme para mas entrevistas, éste día va a ser agitado, mucho, diría yo; pedí a mis amigos acompañarme a las entrevistas para que no sé pudieran aburrir en el hotel, accedieron y nos fuimos a tales, según text0s yo ya era todo un señor, por que podría llevar la mas complicada entrevista, pero la sé llevar muy bien

||ʟᴀ ʙᴏᴅᴀ|| ᴇᴍɪʟɪᴀᴄᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora