Red Code | American Assassin | Dylmas AU

Prólogo

Observó los cuerpos sin vida justo delante de él. Aún sostenía el cuchillo en la diestra cuando ellos arribaron al lugar.

Thomas tenía solo trece años cuando ese fatídico día llegó a su vida. Thomas tenía solo trece años cuando ellos le arrebataron todo. Solo trece años.

Aquellos sujetos habían matado a sus padres, saqueado su hogar y él estuvo a punto de reunirse con ellos en algún otro lugar. Pero algo dentro de él se encendió, algo dentro de él luchó con uñas y dientes para no acabar como sus padres.

La noticia voló en la prensa. Él era el hijo de una reconocida familia, tenían poder, fama y dinero, pero después de aquel día, todo cambió, el apellido Sangster desapareció, como si nunca hubiesen existido. Thomas nunca volvió a ser el mismo tras aquello. ¿Quién podría hacerlo? Había perdido todo. No tenía nada ni a nadie. O al menos eso pensó durante un par de años, hasta que él llegó a su vida.

Su nombre era Edward y se había presentado como un tío suyo. Algo sabía de él. Había escuchado un par de historias por parte de sus padres, pero jamás había prestado atención a los detalles, no cuando nada de eso le interesaba. Sabía que su tío tenía una relación estrecha con la corona y nada más, eso era todo.

El sujeto era refinado, tenía tacto en sus palabras, envolvía con cada frase. Algo había en él que terminaba por cautivar y Thomas no había sido la excepción. Cuando aquel hombre le habló de un mundo que lo recibiría después de todo aquello, aceptó.

No se asombró cuando fue capaz de dimensionar todas las redes que se tejían debajo la corona de la Reina. Habían escuelas, agencias, organizaciones, todas con un objetivo general: reunir información. Reclutaban gente de manera constante, los entrenaban y los soltaban a las calles para cumplir con su deber. Pero eso solo era la punta del Iceberg. Había más abajo, muchísimo más.

Ahí donde nadie miraba, estaban las personas como él. Hombres y mujeres por igual que eran entrenados en algo más que solo actuar o espiar. No era solo el uso de armas, no era solo defensa personal, no eran todos esos libros que había visto en las enormes bibliotecas del lugar. Ellos eran especiales, ellos eran los Sparrows.