SU CORTO AMOR

Adicciones.

El sexo, es la definición del papel que toma o define a un ser humano, si es femenino o masculino, pero para algunos otros sexo, significa tener relaciones sin ningún sentimiento de por medio.

Me considero tan ajena al tema e ignorante. Y él, ya estaba definido sexualmente, él era bisexual, pueda que lo juzguen, por que él nisiquiera pasaba los veinte años de edad, pero ya sabía que era mas de su agrado. 

Entonces cualquier tipo de contacto amoroso que se tuviera con él, lo llevaba sólo a una parte en específico, la cama.

Asi que me fue difícil acercarme a él. El sexo no era mi especialidad, así que otra manera de acercamiento a él podría ser una adicción; le di lugar a cualquier tipo, desde cannabis hasta el alcohol etílico. Estaba realmente loca, pero en el fondo también quería encajar con él y sus amigos. Creo que loca por él.

Comenze por pequeños tragos, bebidas un poco alcohólicas como la cerveza, luego seguí con el vino, whisky, Ron, tequila, coñac y sucesivamente; mezclas y otros hasta convertir mi tolerancia a una casi inquebrantable hasta dos o cuatro botellas.

Si hablamos de drogas, mi gusto se había ido por las ramas de la cocaína, y algunas que otras drogas de uso médico. Después de esto, comencé a acompañarle por las mañanas con un cigarrillo normal y con el tiempo está se convirtió en una pipa.

Y si hablamos de los escapes y popularidad, me podría llamar a mi misma una experta, cuando antes sólo era una hora o quince minutos, se convirtieron  en cuatro, seis u ocho horas de distinguidos escapes. Mis notas aún no bajaban, me encargaba de ello, lo hacía para no levantar sospechas. Pero Dios, yo ya no era exactamente la sombra de la chica que anteriormente era.

Así que sin mas, las notas  dieron una caida radical.

Cuestión del tiempo; seis meses, eran suficientes para transformar a una persona, y ahora contaba con muchos amigos y tenía una nueva mejor amiga.

Me  pregunto, que hubiera sucedido con mi vida al intentar negarme a convertirme en una adicta sólo para conquistar, después de todo aun no me siento culpable respecto a mi decisión.

Quizas con el tiempo aprendí a manejar esa ansiedad, y un par de meses mas tarde me veía con menos cáncer en mis pulmones. Mientra tanto él, no corría con la misma suerte.

Y como realmente lo esperaba, si tuve un acercamiento con él. Salíamos, festejabamos, nos escapabamos, siempre lo hacíamos en grupo, pero en realidad al final del día, terminabamos tomados de la mano.

Compartíamos las mismas ideas, mismo gusto por la musica, comida, pasatiempos, etc., entonces la pregunta era ¿que estaba mal en eso?. Si las adicciones terminarían con uno de los dos, hubiera preferido que me señalasen como la culpable de todo esto.

O quizas me hubiera gustado tener la palabras correctas para parar cualquier tipo de tristeza que se formara en ese tiempo.
Pero el tiempo paso y mi pequeño e insignificante organo palpitante, mi corazón, pedía más y más atención. Quizas un poco mas de amor.  Y fue cuando comenzaron ciertas cosas, las llamé problemas, pero solo eran una solución para mi lastimosa vida.

Muchos de los que nos rodeaban, notaban lo que mis ojos estaban derrochando cuando lo veia o estaba a mi lado. Y un dia me topé con una frase que le dio un arranque de valor a mi corazón;

—contestale que si —le dijo. —, aunque te estés muriendo, aunque después te arrepientas, por que de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no —

~El amor en tiempos de cólera, Gabriel García Márquez~

Y entonces tome una mala elección, supongo... Un par de días transcurrieron después de que tome la decisión de confesarle mis sentimientos a él. Y bueno, aunque al principio todo lucia genial, al final termine decayendo al descubrir que me hallaba en una relación abierta y que jamás pasaría de ahi.