Ellos iban delante de mí, yo no podía dejar de ver su ancha espalda, sus cordiales palabras hacia Caroline, se notaba que era un caballero digno de su título de Conde.
Al llegar cerca de su carruaje vi a un caballero muy bien parecido al Sr. Daniel fassbender unos menos centímetros que él y por lo menos cinco años menor,pero los mismos ojos azules, más jovial, Él se nos acercó deprisa, golpeando fuertemente el pecho de Daniel, se mira alegre.
-Buena tarde señoritas me presentó soy el Conde Steven fessbender, Hermano de Daniel el caballero que se cree mejor de todos.
-Perdonen a mi hermano es joven e inexperto en eso del buen comportamiento, ni dejar una buena impresión no es lo suyo.
- Debe de avergonzarse de tener un hermano así, yo lo haría. Dijo Carolina con una sonrisa de sarcasmo.
-Créame a veces es así, pero otras y muy pocas veces me deja un poco de orgullo.
-Lo dirás porque soy mejor jinete que tú, mejor espadachín y sobretodo más simpático.
Todos sonreímos por su comentario, Carolina no dejaba de ver al menor de los Sres.fessbender no era para menos, era encantador y jovial, lo que necesitaba mi srita. Caroline.
Seguimos caminando hacia nuestro carruaje, yo los miraba, parecía que se conocieran de hace años quizás era lo que venía con el dinero que facilitaba la simpatía en la alta sociedad.
Al llegar con mis señores nos miraron un poco confundidos por la compaña, salimos dos y llegamos cuatro.
Hola padres ellos son los condes Fessbender , nos acompañaron en nuestro paseo, han sido una compañía muy placentera.
Buena tardes, es un honor conocerlos gracias por acompañarlas. Dijo el Sr. Murnsfield sonriendo y haciendo reverencia la Sra. los miraba con un poco de desconfianza ya que era madre tenía que tener mayor ojo crítico, más al notar como se miraban Steven y Caroline.
Nosotros nos dirigimos a Londres al debut de nuestra querida hija, señores a donde se dirigen? Sra. pregunto de muy cordial manera.
-A Londres al igual que ustedes al debut de nuestra querida hermana Julia, esperamos lo mejor para ella y caroline.
-Lo mismo deseamos nosotros Sr.fessbender.
-Si me permiten llámeme Daniel, creo que estamos en confianza.
-Si me permiten así lo llamaré Daniel, gracias.
Yo guardaba silencio así debía de ser, me sentía aturdida pero mantuve la compostura era mi trabajo.
Los señores seguían charlando sobre, la gran Londres, esta era la segunda ocasión en la que iba en mi vida en mis años trabajando con la familia, pero esta vez sería diferente quizás, cuando volveremos a casa caroline estaría casada y yo cambiaría de residencia. Estaba pensando en eso el Sr. fessbender se Acercó a mí, yo estaba muy atenta a mis cavilaciones que no lo vi.
-Srita. Lucille verdad? Parecen muy cordiales y atentos, es tratada bien?- me quedé viendo esos ojos en mí , como examinando cada movimiento que hacia...estaba muy nerviosa pero contesté muy segura.
-Ciertamente lo son, me tratan muy bien, no hay otra manera su naturaleza no los dejaría actuar diferente.
-Eso pensé yo Srita. Carolina es bellísima, pero es una suerte para Ella que la debutante no sea usted, tendría muchos más admiradores.-para eso no había una buena contestación el caballero no era tan caballero. Y pensé este hombre es la perdición de muchas doncellas, pero no seré una más del montón.
-Claramente, ella no debe preocuparse no es necesario. Con su permiso mi señor. Y me dirigí a mis patrones.
Al llegar a casa de Londres en un día perfecto el clima es agradable sin nubes en el cielo;Caroline lucia esplendida con su vestido azul cielo, ella no podía dejar de platicar con el menor de los fessbender. Y eso no me gustaba porque significaba pasar más tiempo con ellos y tener que estar en mismo lugar que él mayor de los Fessbender sería muy extenuante.
En cambio yo estaba conmocionada por las palabras del sr. fessbender; quería engatusarme endulzando mi oído pero yo no soy una cría para que Caer en sus encantos. No dudo que muchas mujeres del servicio cayeran, el hombre es sencillamente deslumbrante y encantador. Pero no podía darle el gusto a ese hombre, yo soy una mujer de valores y por demás orgullosa
A las cinco de la tarde hora de la cena para los del servicio, me tenía que presentar con los demás. Eso de conocer gente me es muy agradable, el primero que se presento fue Carlos Bonasse mayordomo principal de la casa me parece un hombre mayor amable pero siempre guardó las distancias y el respeto, la cocinera Emma quill una señora muy delgada para ser cocinera, azucena una mucama muy habladora y muy joven 16 años y por último, Donald sirviente de habitación un joven un poco mayor que yo pero muy atractivo simpático tenemos para mí ya éramos amigos. Esa tarde cenamos jamón con salsa de cereza mi comida favorita creó que alguien estuvo investigando que amables. La conversación fue entrenida y animada.
Teníamos que prepararnos para la cena principal que sería a las siete en punto, sería una mesa para tres, pero se convirtió en una para seis personas Daniel mi tentación anónima, y su hermana menor Julia, la cual se miraba muy bella con ese vestido verde turquesa, sus ojos muy parecidos al vestido, obvio los sirvientes tenemos nuestro escondite para ver los últimos acontecimientos.
La cena desde mi punto de vista fue esplendida caroline platico con todos , aunque su atención fue mayor para Steve, niña tiene que disimular un poco más, Daniel esta guapísimo con ese tuxido , que creído ,pedante y encantador.
Después de que vi que todo marchaba bien estaría descansando en mi habitación, Pero decidí ayudar en la cocina, me entretenía limpiando los platos cuando se acercó el momento de ir a la habitación de caroline.
Y sabía que sería una larga noche.
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LUCILLE PORTER.
RomanceLUCILLE ES UNA DONCELLA AL SERVICIO DE UNA GRAN FAMILIA QUE ESTA EN CAMINO DE VIVIR LO INESPERADO. Una historia de romance en una época, donde las buenas costumbres y romance estaban en el aire. Por el momento en edición. Pero publicaré partes nu...