Codorniz I

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Esa misma tarde, llegaron los Murfield a casa, lo señores se miraban muy felices por la invitación a cenar,semanas en Londres y estaban contentos con el recibimiento que habían tenido, y más que nada con las amistades que había formado su hija, ellos esperaban que su hija se casara enamorada y con el hombre que ella creyera conveniente, no por dinero o por conexiónes, habían criado a una buena mujer, feliz y capaz;querían un matrimonio que fuera complemento a su felicidad,el deseo de cualquier padre.

La sra. Murfield al ver que su hija estaba muy contenta, por cómo la había tratado a la hora del té y las atenciones de la sra fessbender y después de la invitación de esta noche estaba feliz.

Hija ¿realmente te interesa el menor de los hijos de los condesa? Yo sé que el si le interesas. - le preguntó su madre delante de mí.

La verdad madre... Si m interesa, yo se que es poco tiempo pero creo que realmente me gusta. - contesto un poco penosa Caroline

Entonces creo que trataré de portarnos lo mejor posible con los Fessbender, creo que como madre te he educado bien y se que serás feliz, en dado caso que te cases con el. -

Concordaba con la señora caroline seria feliz con el conde y su familia, pero nada estába escrito había muchas cosas por delante, le decía a la srita cada vez que podía, que tenga cuidado con los hombres a veces nos engañan, y otraveces no aman a desmedida y nosotras tenemos que cuidarlos a ellos.

Me dirigi al cuarto de Caroline para elegír uno vestido a corde para la ocasión, iba por el pasillo cuando oigo.

shh, shhh, shhh. - Dios mío volteaba y miraba y no había nadie, será un fantasma y camine más rapido.

Shhh, shhh, soy yo Donald estoy aquí atrás de la cortina.

Dios me asustas, que pasa-dije acercándome a él. - casi me mata del susto. -

Me tomo de la mano y deposito una hermosisima flor, una rosa roja, me sonroje. Me pareció un gesto muy bello.

El día de hoy, te veo realmente hermosa, de hecho todos los días estas hermosa, pero hoy mas de lo usual será por que me vuelves hablar después de una semana. Cuenta conmigo para lo que sea. - me dijo viéndome a los ojos, me pareció tan honesto. El mejor gesto que tenían hacía mi.

Gracias, no se que mas decir, mas que tu también cuentas conmigo, para lo que sea,siempre.-lo quería besar, pero tenía que seguir trabajando. Nos despedimos con la esperanza de vernos más tarde para cenar juntos.

Fui a la habitación de caroline, no me decidía en cual vestido, estaba todavía nerviosa por la rosa, que me habían dado. Estaba entre el vestido blancos, con detalle en encaje negro o el azul medianoche. Creo que la dejaría escoger a ella.

Bien veamos, Lucille, me encantan los dos, confío en tu buen gusto, porque estoy emocionada con la cena, así que elige tu. - me dijo viendo los vestidos en la cama.

Caro, elige tu, los dos me parecen divinos. - después de muchos años trabajando con ella, éramos amigas y teníamos esa confianza.

El blanco, con esos detalles en negro, me pondrían los pendientes y collar de perlas, creo tu que dices? -

Perfecto, caroline te miraras perfecta y elegante- yo eligiria lo mismo creo que mi trabajo aquí está ya hecho.

LUCILLE PORTER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora