Seria mentir si dijera que mi vida es emocionante, que me sobran los vestidos y que las cintas de mi cabello son de seda purpura, soy más bien una simple sirvienta de una gran casa, de eso me siento orgullosa; los señores Murfields son amables y pagan muy bien, me quieren y aprecian por mis servicios por mi responsabilidad.
Mis días pasan al servicio como doncella de la menor de la señoritas Carolina ella es de mi edad 18 años, es dulce y está más decir que es muy bella con su esbelta figura con cabellos rizados rubios a la cintura, es graciosa nada caprichosa nos queremos al menos eso pienso yo. Y esta es una de las semanas más difíciles ya que será su semana de debutante como señorita en edad de casarse, esperando que se case con el mejor y más rico de la temporada, pero más que nada que complementará la felicidad de Caroline Murfield.
Lucille, quiero el mejor vestido que resalte el color de mis ojos, empaca todo...no todo, lo mejor que resalte mi figura.- me dice saltando de un lugar a otro se ve que está emocionada e ilusionada.
Yo pienso señorita que empaquemos los más resaltadores, los nuevos ya que están a la moda para eso los diseñaron solo para usted.- le dije sonriendo se me olvido decir que me encanta reír no hay nada mejor.
Tienes razón, pero me siento nerviosa, si a nadie le gusto, voy hacer el patito feo.- me dice casi llorando, yo sonrió.
No creas eso, eres las más bella, tendrás mas admiradores que nadie eso no lo dude.-y eso no lo dudaba lo decía en serio.
Claro, si tú fueras la debutante seguro sería la más bella, tú eres casi perfecta, pero mi palidez, estoy demasiado delgada, no iré no quiero.-
Si ira, si yo pudiera estaría ahí contigo para defenderla de las ponzoñas, y jamás se compare conmigo usted es por supuesto la más bella que conozco.- le dije abrazándola
Más que mis hermanas?- me dijo sonriendo
Por supuesto, jamás lo dude. Su hermana Nicole no es tan bella y se casó con un buen partido usted tendrá uno mejor, con mejores carruajes.- las dos reímos y seguimos empacando.
Terminamos lo baúles 6 en total, belices perdí la cuenta de eso, ocuparía otro carruaje nomas del equipaje de los señores y de la señorita.
La señorita caroline es la menor de tres hermanas, las dos mayores casadas hace más de 4 años de la última boda de la familia, fue una de las bellas que vi de la señorita Nicole con un hombre con el mas adinerado, con muy mal genio, egocéntrico, sin simpatía alguna todo por ser rico y guapo que desperdicio pienso, ser rico y amargado es perder el tiempo.
Yo quiero lo mejor para mi caroline un hombre rico, guapo y simpático, pero más que nada enamorado de ella.
A las 7 de la mañana salió el carruaje hacia la gran Londres, la semana que esperaban todos desde que nació caroline, ella estaba inquieta desde que la conocí es así, pero hoy esta pensativa un cabello más que se jale y quedara calva la pobre. Yo estoy con ellos la señora Mursfield y el señor ellos se ven risueños, de los más natural mientras que yo me como las uñas mentalmente, ya que no sería propio de mi si lo hiciera en la realidad.
Paramos dos veces para estirar las piernas ya que era un largo recorrido de 8 horas desde nuestro hogar, caminamos unos metros para respirar y ver el paisaje era soleado y una brisa fresca nos daba en la cara, sonreí al verla una poco menos estresada.
Todo estará bien?-me dijo algo preocupada
Si.- le conteste de los más seria.
Me cuidaras.-
Lo prometo.
Me siento más tranquila sabiéndolo.-
Estaré a los lejos pero te cuidare, a mi manera envenenando una que otra bebida lo usual..- las dos reímos a carcajadas. Si era necesario lo haría sin dudarlo.
Nos sentamos en una tronco caído para medio recostarnos, aunque nos estábamos muy lejos de camino se nos hizo necesario. Así fue cuando todo cambio para mí, fue cuando lo vi.
Buenas tardes señoritas, se encuentran bien?.- pregunto el caballero un poco confundido de vernos medio acostadas en un tronco.
Buenas tarde señor, estamos bien no se preocupe usted estábamos descansando del camino, pero más bien del carruaje.- dijo caroline un poco avergonzada.
Menos mal pensé que habían perdido el camino; deje me presento soy Daniel Fessbender.- hizo una reverencia al igual nosotras.
Yo soy carolina mursfield, y ella mi doncella Lucille porter, estamos encantadas.- sonreí apenada, pero más que nada sin palabras era el caballero más sorprendente es que en mi vida había visto alto casi 1.85, espalda ancha, ojos azules claro profundos misteriosos, unos labios delgados, nariz recta, una palabra perfecto.
Es un placer conocerlas un honor, quisiera saber a dónde se dirigen para acompañarlas no deben estar solas podría ser peligroso.- dijo viéndonos mientras yo me quedaba como si me hubieran pegado a en la cabeza, solamente la muevo de arriba hacia abajo asintiendo.
Muchas gracias, no se preocupe solas no estamos, mis padres se encuentras a un kilómetro más o menos pero sería un gusto que nos acompañe.- caroline tomo el paso hacia sus padres él se posiciono a un lado de ella, yo tome el lugar que tenía detrás de ellos.
ESTÁS LEYENDO
LUCILLE PORTER.
RomanceLUCILLE ES UNA DONCELLA AL SERVICIO DE UNA GRAN FAMILIA QUE ESTA EN CAMINO DE VIVIR LO INESPERADO. Una historia de romance en una época, donde las buenas costumbres y romance estaban en el aire. Por el momento en edición. Pero publicaré partes nu...