Kion x Fuli: Un Amor Para Siempre Parte 2

Capitulo 27

Me quedé helado, sentí mis labios con los suyos pero ella no correspondía, perdí mis esperanzas aunque quería que ese beso durara, unos segundos después me separé muy lentamente aunque había algo que me lo impedía, me sorprendí al darme cuenta que lo que imposibilitaba mi separa miento era el suave tacto de Fuli, para ese entonces me había despegado apenas de ella, tanto yo como Fuli teníamos los ojos cerrados pero unos segundos después pude sentir sus labios dulces contactarse con los míos, le seguí el beso hasta que el aire hizo su trabajo.

-F-Fuli- jadeé yo sin aire después del beso viéndola a los ojos

-Ki-Kion- respondió ella con la mirada brillante, esos ojos no eran los mismo que los de hace unos instantes, eran feroces y fuertes, no encontré rastros de la Fuli sin memoria

-volviste- alcancé a pronunciar antes de que se me quebrara la voz y la abracé fuertemente -me dime que me recuerdas- le pedí suplicante con los ojos inundados en lagrimas

-te recuerdo, a ti y a nuestros pequeños- respondió ella dulcemente -recuerdo todo, majestad- esto ultimo lo escuché en un tono de burla aunque era cariñosa esa voz, no pude hacer más que sonreír

-¿lo recuerdas todo?- pregunté un poco mas calmado separándome un poco de ella, Fuli asintió con una pequeña sonrisa -¿también las cosas cuando perdiste la memoria?-

-si, y bien señor rey, ¿que le parece si volvemos a nuestro hogar? mañana tiene que cumplir con sus obligaciones de rey-

-y tu con tus responsabilidades de reina- le guiñé el ojo y ella se sorprendió un poco

-¿que? pero Kion...- la interrumpí

-recuerda que sigues siendo mi pareja y ahora con mi nueva responsabilidad tu también debes asumir el cargo- ella asintió levemente y esbozó una sonrisa

-seguro, ¿vamos?- mi sonrisa fue suficiente para responder -ven, te juego una carrera- y apenas decir esto salió disparada hacia la roca del rey

-tramposa- me dije a mi mismo sonriendo, activé el rugido y corrí tras ella

Al llegar a la roca del rey todos notaron el cambio de Fuli y se alegraron mucho, sin embargo lo que mas me enterneció fue ver a los chicos junto a su madre con la memoria repuesta, todos lloramos, pero eran lagrimas alegres, nuestra familia por fin había regresado a la normalidad, al poco rato acabamos por dormirnos, como siempre juntos y esta vez con mas motivo que nunca.

A la mañana siguiente desperté con Fuli a mi lado, aunque probablemente estaría por despertar, el amanecer se acercaba y salí a la punta de la roca del rey, esperé el reporte matutino con Ono, al poco tiempo llegó y me dio buenas noticias, todo estaba tranquilo y los desterrados no tuvieron actividad. Retorné dentro de la cueva y como era de esperar Fuli y mi hermana ya no estaban, mi madre también estaba ausente, sin embargo Quitza no estaba, me preocupé un poco, no sabía donde se encontraba aunque no necesité mucho tiempo para saber donde se encontraba...

-...- escuché unas voces cerca de la roca del rey y caminé en silencio, no me sorprendió ver a Quitza con Riu, sonreí y antes de irme escuché una voz conocida 

-parece que ambos sabemos donde encontrarlos ¿no?- la voz de Makucha resonó detrás de mi, era fuerte pero suave, sabía que no debía interrumpir

-así es- le respondí de buen humor 

-Kion, las cosas entre tu y Fuli ya están bien, ¿no?- su voz era calmada

-así es, ella ha recuperado la memoria- el sonrió levemente 

-me alegro por ustedes- asentí con la cabeza

-gracias, bueno tengo que irme, nos vemos luego-

-nos vemos- el respondió llendo a otra parte

La tarde ocurrió con cierta tranquilidad, no había problemas en las praderas, la tranquilidad estaba presente, sin embargo un hecho entre inesperado y agradable ocurrió a la caída del sol...

-Fuli, ven conmigo- le pedí, ella levantó la mirada -hoy la luna está completa, ¿no quieres salir a caminar?- ella en menos de un segundo estuvo a mi lado, Kiara se ofreció para cuidar a nuestros pequeños, caminamos durante un buen rato y decidimos regresar, sin embargo al estar cerca de la roca del rey vimos unas sombras pequeñas ir detrás, las seguimos con sigilo y antes de salir a su encuentro los escuchamos hablar

-¿de que querías hablarme?- la voz era infantil aunque no logré enfocar a nadie en mis recuerdos 

-es sobre nosotros- respondió otra voz, igualmente infantil, esta vez se trataba de la inconfundible voz de Quitza -¿que se supone que somos?-

-no lo se- respondió la voz, se tomó un minuto para responder 

-ya no puedo callarme más, he visto como te miran otras chicas- respondió con voz seria Quitza 

-¿a que te refieres?- la voz pertenecía a Riu y se notaba nervioso

-no voy a dar mas rodeos Riu- la voz de Quitza se tornó seria pero suave, se acercó a Riu y le dijo algo que a Fuli y a mi nos dejó sorprendidos -te amo Riu- y sin agregar nada mas todo quedó en silencio

Sin embargo la luz de la luna estuvo de nuestra parte e iluminó a los dos, entonces vi la figura de Riu sorprendido y sonrojado, no sin motivo pues Quitza como era de suponer lo estaba besando, tenia los ojos cerrados y su pequeño rubor en las mejillas la delataba, el pronto comenzó a cerrar los ojos correspondiendo al beso de mi hija, por un momento sentí orgullo, ella le había dicho lo que sentía, sin embargo el momento no duró mas de unos segundos porque una voz a mis espaldas de alguien que conocía muy bien tronó con fuerza...

-¿¡Que Estas Haciendo con Mi Hermana!?-

CONTINUARÁ...

Y HOLA A TODOS CHICOS Y CHICAS! COMO ESTÁN? ESPERO QUE BIEN Y PUES YO POR FIN LES TRAIGO LO QUE ESPERABAN, FULI POR FIN RECUPERÓ LA MEMORIA, AUNQUE SE MUY BIEN QUE NO FUE LO MEJOR QUE PUDE ESCRIBIR PERO LA ESCUELA NO ME PERMITE PENSAR ALGO MEJOR, COMO SEA, DE NUEVO ME QUEDÉ SIN PERSONAS PARA SALUDAR, RECUERDEN QUE SI ALGUNO DE USTEDES QUIERE SER SALUDADO NO DUDE EN PEDIRLO, CON MUCHO GUSTO LO HARÉ, EN FIN ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHO EL CAPITULO DE HOY Y SI ES ASÍ NO OLVIDEN DEJAR SU HERMOSA ESTRELLITA Y COMENTAR QUE LES PARECIÓ, SIN MAS QUE DECIR ME DESPIDO, UN ABRAZO UN SALUDO Y NOS VEMOS PRONTO!... CHAUCHAU!