Capitulo 35

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A la mañana siguiente me encontraba cansado, mas e lo normal de hecho. Pero igual decidí seguir con mi día. Salí como de costumbre a la cima de la roca del rey donde estaba Ono esperándome junto a Anga... espera un segundo, ¿Anga? No me molesta pero, ¿Qué hace aquí? Bueno, supongo que lo descubriré con un poco de suerte.

-buenos días- les saludé.

-buenos días majestad- dijo Ono inclinándose, Anga confundida lo imitó.

-y bien Ono, ¿Algo fuera de lo normal?- le pregunté esperando su respuesta.

-cebras y jirafas en paz, antílopes pastan tranquilamente, babuinos y demás tranquilos en sus arboles, Janja se ha comportado bien...- explicó mi amigo mientras yo asentía.

-las lejanías están desiertas, a excepción del volcán, ahí están los sujetos que buscaba; una leona marron, un tigre blanco y un guepardo- informó Anga. Ahora entendí el porque de su visita.

-está bien, ¿no viste si estaban acompañados?- le pregunté.

-no, solo un buitre viejo que se encontraba ahí y un cocodrilo solitario, pero no había nadie mas, o bueno, tal vez un león formado por... ¿lava? no lo se, pero solo era su cabeza- explicó ella.

-entiendo... gracias a ambos, pueden retirarse- les dije pensando. Ellos se fueron, y estaba dispuesto a hacer mi caminata, pero una voz me detuvo.

-¿no se han movido de las lejanías entonces?- me preguntó Fuli.

-no... parece que ellos están planeando algo... y Scar no ha muerto...- dije pensando en que hacer.

-esto... no quiero darte malos ánimos, va a ser difícil- dijo ella en respuesta.

-lo se, por eso debo concentrarme, debo terminar esto de una vez por todas- dije determinado.

-no harás lo que estoy pensando...- dijo Fuli adivinando lo que tenía planeado.

-tengo que hacerlo... esos tres están bajo el control de Scar, si logro vencerlo de una vez y para siempre, podré liberarlos, dejarán de hacer destrozos, la guerra terminará, además por lo que Anga vio, no hay chacales ni hienas cerca- le dije dispuesto a todo por el reino.

-es suicida eso que estás pensando Kion- dijo Fuli comenzando a levantar la voz.

-lo se, pero como rey, es mi responsabilidad proteger y cuidar a los nuestros- le dije tranquilo, no quería pelear con ella ahora.

-entonces déjame ir contigo- dijo ella mientras me miraba fijamente -soy la reina, también es mi responsabilidad, y no te dejaré ir solo- si que era terca ella...

-no, si algo me pasa, necesito que te quedes aquí y cuides a los niños, que ellos crezcan bien, que el reino sea dirigido por ti, que sabes hacerlo- le dije mirándola a los ojos.

-esto no es un juego, si esos te tienden una emboscada y no estoy para ayudarte...- dijo ella seria pero hablando fuerte.

-no es un debate, lo haré, pero necesito hacerlo solo, prométeme que no irás, prométeme que te quedarás y cuidaras a los chicos- le pedí, estaba asustado, tenía miedo, pero era algo que debía hacer, porque si no lo hago yo, ¿quien lo hará?

-...- ella no dijo nada solo intentó tirarme sin éxito. Parecía furiosa, pero esa reacción de querer empujarme era de preocupación, porque sabía que estaba apunto de hacer una locura y yo no cedía.

-prometelo Fuli...- le pedí mientras la abrazaba. Ella no opuso ninguna resistencia. Un par de segundos después rompí el abrazo y la miré, necesitaba escuchar que cumpliría su promesa.

-yo...- comenzó a decir ella. Pero tan pronto como comenzó a hablar escuché a Quitza gritar.

Corrimos rápidamente en dirección del grito. Y lo que estaba sucediendo me congeló casi por completo. Era Azaad el atacante, había dejado muy lastimado a Riu, que como podía defendió a mi hija. El se limitó a correr directamente hacia Quitza, que se quedó paralizada.

El tiempo se detuvo, y en un segundo vi como clavaba sus dientes en la piel de Riu, que se había interpuesto justo a tiempo. Quitza comenzó a llorar, yo solo abrí mucho los ojos sin creer lo que veía. Instintivamente activé el rugido interno y lo golpeé en el costado haciendo que soltara al pequeño. Le di un par de zarpazos y luego lo dejé inconsciente.

Entonces puse toda mi atención en Riu. Estaba muy lastimado, con una mordida profunda, pero vivo, le pedí a Fuli que lo llevara con Rafiki, necesitaba atención médica urgente. Ella fue acompañada por Quitza, dejándome completamente solo con el cuerpo inconsciente de Azaad.

Decidí llevarlo en calidad de prisionero a la roca del rey, donde gracias a mi buen amigo Bunga, lo amarramos de las patas para evitar que corriera cuando despertara y lo pusimos bajo vigilancia en una parte alejada de la cueva.

Al poco tiempo llegaron Fuli, Riu y Quitza. El estaba vendado con dos hojas curativas en el área donde recibió el mordisco. Quería hablar con el, así que le pedí unos minutos de platica.

-no te quitaré mucho Riu- le dije mirándolo. El asintió.

-está bien- fue lo único que salió de su boca. Tomé aire y hablé.

-gracias- le dije iniciando.

-¿gracias? No tiene porque decirme eso señor- me dijo confundido.

-gracias, por salvar a mi hija- terminé de decir.

-lo hice porque la amo, no permitiré que nadie la lastime- me aseguró.

-lo se, lo veo en tus ojos, estás dispuesto a todo por ella... y cualquiera que sea capaz de sacrificarse por mi hija tiene no solo mi bendición, sino mi respeto también, y es por eso que te lo agradezco- 

-gracias señor- dijo el en respuesta.

-te deseo suerte, se que eres el indicado- le dije asintiendo. El hizo una pequeña reverencia y se fue.

Volví a concentrarme en el atacante, pero no podía obtener respuestas de el así como si nada. Esperé a que despertara, cosa que ocurrió poco después del atardecer. El estaba confundido. Parecía asustado.

-cálmate- le dije serio, mirándolo.

-¿donde estoy?- preguntó con la voz temblorosa. Sus ojos ya no reflejaban ese odio tan profundo, ni esa ira infinita de antes.

-estás en las tierras del reino- le dije.

-yo no soy de aquí, déjame ir- pidió.

-no puedo dejarte ir, lastimaste a mi hija, y necesito respuestas- le dije mientras me acercaba a el. 

-yo no recuerdo nada... lo ultimo que se es que me encontraba en un lugar muy seco y con un volcán en el mismo...- explicó el interrumpido por algo en su interior... no supe que era en el momento, pero me di cuenta de que el odio y la maldad habían vuelto a sus ojos, que brillaban en verde intenso y una cicatriz atravesaba el izquierdo.

-el te está controlando...- le dije mientras retrocedía unos pasos. Esto era peligroso, sobre todo porque estábamos muy cerca de mi familia, y no podía pensar en que algo les sucediera...

HEEEEEEEEEEEY CHICOOOOOS COMO ESTÁN!? ESPERO QUE MUY BIEN YO AQUI ESCRIBIENDO YA SABEN. NO ME VOLVERÉ A IR TANTO TIEMPO... cofcofESPEROcofcof...

BUENO FUERA DE ESO, ESPERO QUE LES HAYA GUSTAD EL CAPITULO DE HOY, LO HICE BASTANTE NORMAL CREO, PERO IGUAL ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESE GIRO QUE LE DI...

EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN fin :v

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, SI LES GUSTÓ NO OLVIDEN DEJAR SU HERMOSA ESTRELLITA Y COMENTAR QUE LES HA PARECIDO, ME GUSTA LEER SUS OPINIONES. SIN MAS QUE DECIR ME DESPIDO, UN ABRAZO UN SALUDO, CUIDATE TE QUIERO MUCHO, CHAUCHAU!


Kion x Fuli: Un Amor Para Siempre Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora