X: sonreír con libertad

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Arya P.o.V:

Luego del abrazo lo presenté con Nico. Ellos se miraron y estrecharon sus manos en señal de saludo. Arqueé una ceja, algo aquí no estaba bien. Dejé pasar lo evidente y hablamos unos minutos.

P.o.V Nico:

- Bueno... Yo solo venía a avisar que dentro de 1 hora y media llegamos - dijo.

- Te veo en la cena, Rarito - le dijo en broma.

El chico se marchó y Arya me preguntó:

- ¿Son de sueño pesado? - cuestionó, su mirada traviesa me obligó a responder que si, no me culpen, quiero saber qué va a hacer.

Ella sacó la varita mágica y apuntó al techo.

- Pericullum - de su varita salió una bengala roja que estalló contra el techo haciendo que todos den un salto en su asiento. Arya soltó una carcajada sonora mientras que yo me limité a esbozar una media sonrisa.

- ¿Que fue eso? - preguntó Frank a la vez que abrazaba a Hazel por la cintura.

- Fui yo, lo siento - dijo, aunque su sonrisa no expresaba su culpabilidad.

- Así que a la chica varita le gustan las bromitas. - dijo Leo elevando una ceja.

- ¿Chica varita?- dijo Arya.

- No importa eso, supongo que ya estamos por llegar, ¿Cierto? - dijo Piper.

- Sep, hay que ponernos las túnicas. ¡Así que síganme!- dijo sacando de su baúl y saliendo por la puerta. Segundos después las chicas siguieron sus pasos.

P.o.V Arya:

- Hey, Arya. Tienes un acento extraño, no eres de por aquí ¿Cierto?- preguntó Piper cuando llegaron a mi lado.

- Nop, soy de noruega- dije con simpleza.

-¿Puedes decir algo en noruego? - preguntó Annabeth.

- Jeg forstår ikke hvorfor de er så glade. Jeg er norsk, ikke asgardisk - dije yo hablando en mi idioma natal.

- Wow... ¿Que dijiste? - indagó Hazel.

- Dije: "No comprendo porque les emociona tanto. Soy noruega no asgardiana"- respondí al interrogatorio del aquellas 3 chicas con simpleza y amabilidad.

- Suena tan raro - rió Hazel.

- A mi no tienes idea de lo difícil que se me hizo aprender inglés - dije yo - son idiomas muy diferentes. Igual nada es tan difícil de aprender cómo el japonés-

- ¿Sabes japonés? - preguntó.

- Se lo básico. - respondí.

- ¿Algo más que sepas y no nos hallas dicho?- preguntó Piper.

- En cuestión de idiomas se: español, Francés, Noruego, Inglés, y un poquito de Japonés. -

- Yo también sé Francés- dijo Piper.

- c'est une belle langue française - respondí yo en francés.
"El francés es un bello idioma"

- je pense la même chose* - respondió Piper.
"Yo pienso lo mismo"

Les sonreí y llegamos al baño. Cada cual entró a un baño y yo hice lo propio. Mi uniforme consistía en una camisa blanca en la cual resaltaba el escudo de mi casa: Slytherin, una falda que me llegaba unos 3 dedos arriba de la rodilla, unas medias que cubrían desde un poco más abajo de mis rodillas, mi corbata verde y plateada, mi túnica con el escudo de mi casa y unas zapatillas negras. Originalmente se deben llevar zapatos negros pero eso a nadie le interesa.

Al salir de los pequeños cuartos de baño me pare frente al espejo y cambié mi cabello de rubio a castaño. Al ver que era demasiado común me concentré y volví los mechones centrales de mi cabello en un arcoiris. Me hice una media cola y la trenzé.

Segundos después Hazel salió del baño con la mochila en la mano.

- Envidio tu metamorfomagia- me dijo en broma.

- Lo malo es que cuando me enojo mucho, estoy triste o celosa se nota mucho- le respondí con una sonrisa. Como siempre.

Seguimos hablando un rato y conociéndonos mejor, descubrí que su cumpleaños es el 17 de diciembre y que sorprendentemente Nico es su hermano.

- ¿Y tú? -

-¿Yo? Yo cumplo el 7 de enero. - dije esquivando la pregunta sobre mi hermano.

- No me refería a si tienes un hermano-

Suspiré y decidí contarle la verdad. En el poco tiempo de conocernos le había tomado cariño y confianza.

- Tenía un hermano. Se llamaba Damien, le decíamos Damián por una canción - dije mientras se me acuaban los ojos y desviaba los ojos de la intensa mirada dorada de Hazel.

- Yo... Lo lamento. - dijo Hazel apenada.

- No importa fue hace unos años - dije "restándole" importancia. - Además era buena persona, debe estar en un lugar mejor... - agregué mirando hacia otro lado.

"Te lo aseguro, niña" se escuchó una voz varonil y adulta en mi cabeza.

- ¡Hey, chicas! ¿Vamos ya?- habló Piper.

- Espero que los chicos hayan entendido que debían cambiarse - dijo Annabeth.

- Desearía decir que si lo han entendido pero seguramente me equivocaría- rió Hazel entre dientes.

- No creo que sean tan distraídos... ¿Cierto?- pregunté yo.

- Un poquiiito- respondieron a unísono.

Las cuatro reímos y emprendimos camino hacia el compartimento.

- ¿Algún chico especial en tu vida, Arya?- preguntó Piper alzando y bajando las cejas.

- De hecho no, por ahora no. - le respondí encogiéndome de hombros. - Pero al parecer ustedes ya tienen a alguien especial en sus vidas - dije y las 3 se sonrojaron.

Al llegar nos encontramos a los chicos hablando de algo que no logré escuchar ya que todos se callaron al vernos llegar. Nos sentamos después de ver que los chicos ya se habían cambiado.  

- Chicos, ¿No le notaron un acento raro a Arya? - preguntó Hazel emocionada.

- En realidad, si - habló por casi primera vez Frank.

- ¡Es porque es noruega!- dijo Hazel.

- No es para tanto - exclamé. - además dudo que todos ustedes sean de Estados Unidos - dije - por ejemplo; Nico es obviamente italiano y Leo es latinoamericano- comenté.

- Es buen punto - dijo Percy - pero... Yo nunca he escuchado hablar noruego así que si algo en tu idioma.

- Skal du få meg til å gjøre dette hele dagen? Jeg snakket allerede på norsk til jentene- dije rodando los ojos, me irritaban estas cosas. ¿Porque? Ni idea. Solo... Me irritan.

- Primera vez que no sonríes al decir algo - dijo Nico. 

- ¿Sabes? Tu deberías aprender a sonreír, se nota que no lo haces mucho - le argumenté.

- Tengo motivos para no sonreír. - me dijo frío.

- Todos tenemos motivos para no hacerlo pero lo hacemos. - le dije cortamente.

El ambiente se había tornado gélido y tenso. Nadie hablaba y nos miraban a mi y a el pelinegro como si fuera un partido de tenis.

El tren comenzó a parar la marcha y a desacelerar. Me levanté y les dije:

- Síganme. Dejen los baúles y sus cosas aquí. Los elfos se encargarán de llevarlos. - dije con una sonrisa. Falsa. Muchos pensarán que no era para tanto, pero me irritan las personas así. ¿Acaso cree que los demás no sufren? ¿Que toda su vida es de color rosa? Pues no, chico Dark. Y yo te voy a demostrar que puedes sonreír con libertad.

Stella & Skygge - Nico Di Angelo Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora