Stella & Skygge - Nico Di Angelo Y Tú

IX- ¡A barrer se ha dicho!

- Ahh... Bueno entonces van a tener que confiar en mí- dijo sonriente Arya. - A menos que quieran perderse un año en Hogwarts- Nos acercamos a una pared, exactamente la que estaba entre el andén 9 y el 10. Ahí comprendí de que iba lo que teníamos que hacer.

-¿Hay que...? ¿Hay que traspasar la pared?- pregunté. Arya me regaló una sonrisa.

- Exacto, muy inteligente, Nico - sonrió - ya que tú lo descifraste pasa tu primero. - dijo todavía con una sonrisa.

Aquí es donde no me gusta ser el primero en pensar algo. Me acerqué a ella y me dijo.

- Corre con el carrito hacia la pared, no te detengas. Una vez adentro alejate de la entrada sino te van a chocar.- habló rápido explicándome precariamente mirando por encima de mi hombro.

Giré disimuladamente la cabeza y vi que el chico del otro día, James, entraba en la estación. Seguramente no se lo quería cruzar, me salió de dentro decirle.

- Ya sé cómo es, tú entra nosotros te seguimos- dije.

- ¿Te diste cuenta? - dijo refiriéndose a James. Yo solo asentí - ¡gracias! Te debo una- me dió un rápido abrazo y atravesó la barrera tan velozmente que me fue imposible quejarme por el abrazo.

- Uhhh... ¿Qué pasó con el "no me gusta que me toquen, Valdez"? - bromeó Leo. - ¿Acaso la chica tiene coronita? Aunque no tienes mal gusto, es muy linda... Aunque no le llega ni a los talones a Calipso. - rodé los ojos al escucharlo.

- O pasas la barrera solo o te la hago pasar a patadas - dije con el tono frío que acostumbro emplear con él.

- Está bien, está bien, no hay necesidad de ser bordes - corrió hasta la barrera con su baúl y desapareció tras la pared.

Todos menos yo siguieron el ejemplo de Valdez. Yo estaba apunto de seguirlo pero una voz me paró.

- Así que... Ya eres amigo de mi Arya - dijo James detrás de mí.

- ¿Mi? No creo que te pertenezca. Es una persona no un objeto.-

-¿Viste? Te dije que le iba a decir algo así, parece que es muy buen chico - le susurró la mujer de cabello castaño al hombre pelirrojo que se encontraba detrás de James.

- Hola... Nico, ¿Cierto? - asentí. - Bueno... Veo que ya eres amigo de Arya... ¿Le podrías informar que ella se puede sentir libre de hablar con nosotros en todo momento? No creo que se sienta muy cómoda de hablar con nosotros después de las palabras de James - dijo la mujer pelirroja. - Por cierto soy Ginny Potter. Esposa de Harry, creo que ya lo conoces.

- Asi es, lamento mucho cortar la conversación aquí pero mis amigos deben estar esperándome - iba a traspasar la barrera y oí un comentario de la chica castaña, Hermione.

-¿Ven? Él si tiene modales -

Al traspasar la barrera vi a Arya. Caminé hacia ella, parecía estar buscando a alguien. Me paré detrás de ella silenciosamente, sin que se diera cuenta y le dije al oído:

-¿A quien buscas? - susurré muy bajo para que solo ella me escuchara.

Se estremeció y dió un pequeño salto en su lugar.

- ¿Donde te habías metido? Pensé que te había pasado algo- dijo angustiada.

-¿Que me podría haber pasado? ¿Que me haya pisado el tren?- solté una pequeña risa.

- ¡Hey, solo me preocupaba por ti! ¡No es necesario que te rías!- se quejó aunque también se reía.

- Vaya... ¿Sabes, Arya? Esa pulsera me dice que no olvidaste nuestra amistad y que fue solo un enojo pasajero.- dijo la voz de James a nuestras espaldas.