Stella & Skygge - Nico Di Angelo Y Tú

XIII- Nuestra misión

Percy no soltó a Arya por unos minutos, yo rodé los ojos ante este hecho y Jason me miró pícaro. Con la mirada le dije que se callara y se metiera en sus cosas y él como si captara la idea de encogió de hombros con cara inocente.

- Bueno, vamos a comer- dijo la Slytherin separándose del hijo de Poseidón.

Tras varios segundos de comer en silencio Frank habló:

-¿Tan mal te cae Hazel que no la invitaste a un desayuno? - preguntó sin mirarla.

Arya se atragantó con el zumo de naranja que estaba bebiendo de la sorpresa.

- ¿A mí? ¿Caerme mal Hazel?- preguntó incrédula.

- Arya, no te hagas la desentendida, ya me lo dijeron Annabeth y Piper. Sé que la odias y solo le hablas porque es medio hermana de Nico. Eso te hace ser una persona horrible e interesada - ante esto vi la expresión enojada de Frank y la decepción reflejada en la cara y los ojos llenos de lágrimas de Arya.

- ¿E-enserio crees eso de mí?- susurró con la voz cortada. 

- Oh, vamos, ni siquiera te conozco. Pero te voy a aclarar una cosa, Stark. ¡No le harás daño mientras yo viva!- eso último lo gritó como si fuera un rugido.

Arya ante esto salió corriendo entre lágrimas le eché una mirada asesina a Frank y le dije:

-Te vuelves a dirigir de esta manera a ella y no responderé de lo que te haga- dije sombrío. Unas sombras rodearon mis pies en donde unas almas se distinguían entre el remolino.

Corrí en dirección a Arya que a su vez corría hacia el castillo. Entró corriendo siendo seguida de cerca por mi. Corrió hacia las mazmorras pero torció el camino antes de llegar a Slytherin.

-¡Arya!- grité sin aliento, ella puede ser todo lo lenta que quieras pero tiene mucho aguante, habíamos recorrido desde el lago al castillo, corrimos casi toda la planta baja y bajado dos pisos, no era poco - Regresa. - haciendo oídos sordos- ¡Por favor, vuelve! - dije cómo último intento pero contra todos mis pronósticos ella sí paró.

Me esperó hasta que llegara a su lado sin darse la vuelta. Se dio vuelta justo cuando llegué junto a ella. Tenía la respiración agitada, los ojos rojos y surcos en la mejillas gracias a las lagrimas, un instinto asesino hacia Frank invadió todo mi sistema nervioso. Si no me controlaba los esqueletos empezarían a salir y eso causaría un shock bastante grande en Arya lo que probablemente le haría desmayarse y esta revelación mandaría al tártaro toda la misión.

- ¿Tú...? ¿También crees eso de mí? ¿Estás enojado conmigo?- dijo con la mirada baja- Te juro que lo que dijo no es cierto... No sé qué le pasa a Frank. Debí hacerle algo.

- Arya, claro que no pienso eso de ti, se ve a kilómetros que no tienes un ápice de maldad.- le dije y ella me abrazó, al revés de cómo cualquiera (incluso yo) diría que yo reaccionaría, le correspondí el abrazo. - Y claro que no le hiciste nada a Frank, yo creo... Que fueron Annabeth y Piper. - la tranquilice.

Subió la cabeza, separando su cara de mi pecho y me miró a los ojos.

- Gracias... Por creer en mí- dijo de una forma tan tierna que si fuera posible que mi frío corazón se descongelara se hubiera derretido ahí mismo.

- No tienes porqué agradecer, Arco iris - le susurré. Desde Bianca que no le hablaba con tanta dulzura a alguien, pero está claro que ella lo necesita.

Ella me sonrió y me dio un beso en la mejilla. Y después de mucho tiempo sonreí sinceramente.

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