Soldier : Un amor clandestino ●●McLennon●●

Capítulo XXI

—¿Qué sucede entre tú y Williams?— preguntó Austin.

Yo me quedé quieto como una estatua, mirándolo.
No sabía que hacer, si contarle o no; y es que no se iba a conformar con que no le contara nada y más después de lo que le dije, en cierta manera me había expuesto ante al decirle que quería escribirle a Andrew y no podía hacerlo.
"¿Por qué demonios no puede escribirle?" de seguro se estaba preguntando, y Austin era muy listo, pronto ataría cabos y encontraría la respuesta correcta a su pregunta, lo que no me parecía bien. Si se tenía que enterar a alguien prefería que sea por mí.

Respiré hondo para darme el valor suficiente y me preparé mentalmente para la reacción de Austin la cual podía ser buena o mala...

—Tiene que ver con la terrible golpiza que el sargento te dio el otro día, ¿verdad?— preguntó impaciente cuando notó que yo no decía nada.

Austin estaba comenzando a desenredar la gran bola de hilo, sin dudas era un sujeto muy listo, no me había equivocado.

—Aus...El sargento no quiere que me escriba con Andrew.

—Sí. Eso ya me lo dijiste, pequeño— dijo para luego darle una gran calada a su cigarro el cual lanzó a un lado cuando sólo quedó la colilla del mismo —¿Por qué no quiere que le escribas?, ¿por qué te ha golpeado de esa manera?

—B-bueno... — titubeé y luego callé.

—¡Por el amor de Dios, McCaBoy!. Habla de una vez, ¿quieres?— dijo con poca paciencia.

Asentí. Estaba listo, iba a confesarme.

—Andrew...Andrew es mi pareja— solté finalmente.

Austin soltó una risita y acto seguido comenzó a reírse con más ganas de manera tal que su rostro pálido se volvió algo rosado.

—Muy bueno, McCaBoy— dijo mientras limpiaba las escasas lágrimas que habían escapado de sus ojos —Nunca había escuchado un chiste tan bueno, eres un buen comediante, eh.

—Andrew es mi pareja— volví a decir con la misma seriedad que la primera vez y Austin borró su sonrisa para ponerse serio.

—¿De qué hablas?— musitó.

—Estoy enamorado de Andrew— respondí —Me enamoré de él la primera vez en que lo ví— continué con la voz algo temblorosa.

Quería llorar pero no de tristeza, sino que de melancolía, lo extrañaba demasiado y era muy difícil estar lejos suyo sin noticias, era realmente desesperante la situación en la que me encontraba.

—¿Eres...Eres homosexual?— preguntó algo shockeado.

Asentí levemente y él soltó una risa nerviosa para luego rascar su cabello.

—Es que no...no...— titubeó esquivándome la mirada.

—Harrison nos descubrió besándonos en los baños— dije y entonces me miró —Y ya sabes, él odia con toda su alma a Andrew...

—¿Los delató con el sargento?

Negué.

—No, no tuvo que hacerlo— solté una bocanada de aire —El sargento nos encontró besándonos en la enfermería.

—¡¿Eres tonto?!— bramó —Agh...Santo Dios— murmuró para luego tomarse la cabeza —¿Por eso te golpeó el sargento?, ¿por marica?

—No soy marica, Austin. Soy homosexual.

—Es lo mismo— sentenció.

—No, no es lo mismo— negué y él chascó su lengua.

Murmuró algo que no logré comprender y entonces me acerqué hacia él.