-. ¡Hey castaña! - escuché la voz de Finn y me voltee.
-. ¿Qué pasa pecoso? - pregunto fingiendo una sonrisa.
-. ¿Quieres ir a mi casa a ver una película? - me pregunta inocente.
-. ¡Claro! Vamos - lo tomo de la mano.
Me voltee a mirar y vi a Avery, el cual veía a Finn con la mandíbula apretada. Solté la mano del pecoso con algo de miedo.
Llegamos a su casa, la analice y sonreí. Entramos y no había nadie, Finn me sonrió y nos sentamos en el sillón.
-. Mi mamá y mi papá están de viaje por algo de la empresa - dice -. Haré unas palomitas, hay papas fritas y cheetos en la alacena, sacalos y ponlos en la fuente de allá por favor.
Yo asiento sonriendo, hago lo que me pide y dejo la fuente encima de la mesita, la cual estaba al frente de la televisión. Tomé el control y la prendí, estaba el Netflix puesto. Finn dejó dos vasos de bebida y las palomitas al lado de la fuente de frituras. Puso una película de comedia de Adam Sandler y empezamos a mirarla.
De vez en cuando Finn se reía, yo lo miraba atentamente, amaba como sus ojos se achinaban, sus dientes perfectos, sus labios rojizos y sus ojos, muy normales, pero para mí eran extraordinarios y hermosos.
Amaba la forma en que me miraba, él tiene algo que me atrae y me vuelve loquisima.-. Dios... Adam Sandler es el mejor actor, junto a Jennifer Aniston, claro - dice cuando la película termina. Yo lo quedo mirando seria, no aguanto más. Acerco mi boca a la suya y las junto. Sus labios son deliciosos. Me dejé llevar una vez más, tal vez ésta sea la última vez que bese sus labios. Nos separamos y él me miró serio -. Ahm, creo que deberías irte...
-. ¡Claro! - digo avergonzada. Me levanto y abro la puerta, está lloviendo -. Adiós Finn.
Salgo y empiezo a caminar.
¡Dios que estúpida! ¿Qué pensabas Ayla? ¿Qué le iba a gustar? Estúpida. Estúpida. Estúpida. Estúpida.
Unos pitidos hacen que me sobresalte, me volteo y trato de ver a través de la lluvia. Pude distinguir a Finn, quien me hacía una seña con su mano para que entrara.
Caminé hacía su auto y me subí.
Se aclara la garganta.-. No dejaré que te empapes, ¿dónde vives? - dice con la vista al frente.
-. En villa Atlántico, casa 2812 - digo con la mirada puesta en mis zapatos.
Durante el trayecto nos mantuvimos en silencio, era un silencio incómodo. Llegamos a mi casa, y bajamos los dos, abrí la puerta y sentí ese vacío otra vez.
Finn observó todo.
-. ¿Vives sola? - pregunta sorprendido.
Son las ocho de la noche.
-. Si... o sea mi mamá vive conmigo, pero sale tanto que apenas la veo, así que es como si viviera sola - me encojo de hombros y cuelgo mi abrigo en una de las sillas de la mesa.
-. ¿Y dónde está ahora?
-. No lo sé, está de viaje con Steve, su nuevo novio.
Suspiro.
-. Alista tus cosas, ésta noche dormirás conmigo. Te espero en el auto - dice y sale.
Me sorprendo un poco. Alisto las cosas que necesito, apago todo y cierro las puertas.
[...]
-. Aquí dormirás - dice prendiendo la luz de una habitación.
Yo me acerco a verla, era linda, la cama se veía muy cómoda, estaba todo muy ordenado.
Después de ponerme mi pijama y lavarme los dientes me acuesto en la cama, cierro mis ojos y suspiro.
Siento unos pasos y el sonido de una puerta cerrarse.-. ¡Finn! ¡Pecoso! - grito.
Siento unos pasos apresurados.
-. ¿Si? - dice ya adentro de la habitación.
-. ¿No me darás mi beso de buenas noches? - pregunto algo divertida. Él se acerca y me da un beso en la frente, me sonríe. Antes de que se vaya decidí preguntarle algo -. ¿Por qué actuaste así cuando te di el beso? - pregunté un poco triste.
-. Porque... tienes novio, Ayla. No le puedes ser infiel - dice mirando el suelo.
Yo me acomodo en la cama.
-. Finn, yo... él me trata pésimo, esa vez que me viste dándole un beso a Avery fue porque lo perdoné, y creí que iba a cambiar, y no fue así. Yo me siento cómoda contigo, me traes buenas vibras - pauso -. Descansa pecoso.
Le sonrío sin mostrar los dientes. Me toma las mejillas y se acerca rápidamente a mí, dándome un beso apasionado, como si lo hubiera querido hace mucho tiempo.
-. Descansa castaña - dice cuando nos separamos.
Me guiña un ojo y sale.
Me traes loquisima Finn Wolfhard.
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Toxic // •TERMINADA•
No Ficción«Tal vez si hubiera sido más cariñoso, más atento, y menos violento, no se habría suicidado. Ahora la culpa me perseguirá siempre».