King of Ice ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

» Once

Aquel lugar era algo que ni en los más remotos sueños alguno de los dos pudo imaginar, pues si bien era un paisaje ligeramente oscuros, se sentía aún más mágico que donde ambos habían estado con los troll. Si bien JungKook aun se sentía un poco aturdido por todo eso que estaba pasando, no creía que quien le gobernara fuera de ese manera, que la naturaleza del secreto de la realeza fuera tan impactante y de cierto modo, misteriosa.

Aunque TaeHyung no era para nada una especie de monstruo como él se creía, ahora sabía que probablemente aquel hombre se sentía más que culpable. Soltó un suspiro, para luego dirigir su vista a su frente tratando de disfrutar de los pequeños paisajes que el lugar tenía para ofrecer.

El río que parecía llevar a algún lugar lejano reflejaba una tenue luz azulada, como si aquella agua irradiara ese color y no se debiera a la luz que no sabía bien si era de luna o sol. Su flujo tan tranquilo hacía que pareciera una especie de lugar sólido el cual se fusionaba con las montañas rojizas que, con la lejanía, parecía que se fusionaban con el agua y esta se tiñera de rojo. Era un paisaje que parecía de un sueño, pero era real y ahora ambos estaban allí yendo a lo desconocido.

—JungKook, ¿no te sientes cansado o algo? —indagó TaeHyung con curiosidad, a penas mirando al de cabellos castaños—. Porque podremos descansar, si tienes incluso frío...

—Estoy bien, en serio TaeHyung—aseguraba sonriente, llevándose una mano al pecho tratando de recordar la sensación que le dieron los polvos del jefe de los trolls—. No tengo ahora ningún malestar, pero solo tengo curiosidad de hacia dónde deberíamos ir.

—Ahora que lo mencionas, solo me han dicho al norte y lo único que podemos usar de guía es el río—señaló este, luego alzó la vista al cielo que era casi cubierto en su totalidad de las ramas de los altos árboles y pinos que había en el lugar—. Así que es lo que tenemos por ahora, aunque no sé qué es lo que buscamos realmente, espero consigamos la respuesta a todo. Curarte es lo que ahora es lo más importante para mí.

JungKook sonrió ante aquello, mirando de soslayo como un mechón del oscuro cabello se tornaba blanco; no sabía si podría alegrarse por ello o no. Aunque, al notar la mirada angustiada de TaeHyung sobre él, dirigió su mano a sus castaños cabellos un poco sorprendido por aquello. Ya que, al parecer cuando TaeHyung fuera recuperándose y su poder se fuera estabilizando, su vida estaría acabándose.

¿Por qué tenía que ser de ese modo? Se preguntó mientras trataba de no darle importancia para que el de cabellos oscuros no se sintiera más culpable de lo que obviamente se sentía. Señalando hacia el río extraño y haciendo un mohín de curiosidad que se le hizo al de ropas azules de lo más lindo que había visto jamás.

—Me pregunto por qué se ve de esa manera el río, ¿crees que tenga alguna clase de aviso? —indagó, no notando la mirada curiosa que el propio TaeHyung le brindaba ante las palaras—. Quiero decir, azul y rojo, de cierto modo me recuerda a algo...