Corazón Aventurero

Capítulo 11

Frehya no sabía como voltear ¿Quién podía ser? ¿Kohum la había seguido? ¿Un guardia de la corte? ¿Su madre? Pero había algo que no entendía porque Bly no estaba alarmado, ni ningún animalito que estaba con ellos había dicho algo, estaban muy calmados, Frehya era la única que estaba así. Entonces Frehya giró su cabeza lentamente para ver quien estaba por allí, pero una escamada se llevó.

No había nadie detrás de ella, pero ella seguía sintiendo esa presencia, cada vez era más fuerte, pero no había nadie, volteaba a todas partes y no veía nada. Su pulso se comenzó a acelerar, Bly al notarlo se acercó con ella.

—Silba tres veces—. "¿Frehya que sucede?"

—No lo sé, me siento extraña, siento que los árboles me están mirado con desprecio...

Bly ahora comprendió la situación de Frehya, pues ella aún no podía ver lo que ellos los animales. Bly veía exactamente lo que había entre los árboles, pero no podía decirle a Frehya, ella debía de descubrirlo por si misma, fue cuando se dieron cuenta de que aún no era el momento para poder despertar su conciencia y abrirle los ojos. Un fuerte ventarrón rodeo a Frehya provocando que cerrará sus ojos, para que no le entrase tierra a los ojos. Terminando el fuerte viento, Frehya abrió los ojos y ya no sentía a esa extraña presencia, ¿Qué curioso no?

Después de eso Frehya decidió regresar al campamento, ya había visto lo que quería, además le faltaba reportar con su madre el trabajo terminado, caminó muy aprisa en compañía de su buen amigo. Llegó por la parte trasera de la carpa, para que nadie sospechara, después salió en dirección a la carpa principal donde aún estaba presente su madre. Frehya entró y anunciaron su llegada.

—Una disculpa madre, me entretuve un poco...pero ya estoy aquí para dar mi reporte.

—¡Mi niña fuera de la etiqueta y de modales! — Se levanta del asiento—. Soy tu madre. —Le da un abrazo a su hija—.

Los guardias de la entrada, al ver ese momento tan conmovedor les dieron privacidad cerrando la carpa por completo.

—Mi pequeña ¿Cómo te fue?—Le acomoda su cabello—.

—¡Muy bien! Solo que...—Suspira—.

—¿Qué sucedió hija?

—¡Noté muchas cosas que no me agradaron para nada! Creo que la administradora abusa de su puesto y ¡Se cree con superioridad!

—¿Por que lo dices Frehya?—Mira a su hija con curiosida—.

—Porque yo solo con un simple saludo que hice, los pobres trabajadores ya estaban casi de rodillas suplicando perdón por su retraso ¡eso me dio a entender lo cruel que es esa señora! además indagué un poco preguntando y a lo que me dijeron, es qué los castiga por sus retrasos o incluso no les da su sueldo completo y no solo los trabajadores, también el encargado de cultivo, el supervisor Atkhen me dijo que siempre deja todo como ella quiere y todo siempre hasta el final- apretó uno de sus puños-.

—Lo entiendo....—Agarra aire—. Mira hija no te preocupes, justo me acaban de comunicar unos trabajadores sobre eso, de hecho se fueron antes de que tu llegarás, me dijeron que estuvieron muy agradecidos por tu ayuda y además me solicitaron tu cambio permanente para ese servicio... pero les dije que no podías estar de forma permanente por tus obligaciones como Princesa. —Suspira—. Pero que sí podrías acudir de vez en cuando a apoyar en la administración.