Corazón Aventurero

Capítulo 14

Al día siguiente Frehya tenía que levantarse temprano, le habían avisado la noche anterior que ayudará en el taller de cosecha. Y para aprovechar tiempo, ese taller siempre era por la mañana, para evitar los terribles rayos del sol qué a veces quemaba con todo.

Aún así Frehya se puso una blusa de manga larga, no quería exponerse. Tomando en cuenta que el maquillaje les ayudaba para protegerse. Pero valía la pena prevenirse.
Se arregló lo más rápido que pudo, para llegar a tiempo y cosechar todo lo que estaba planeado.
No tardaron mucho en cosechar, pues eran varias las manos que habían apoyado, después de juntarlas debían de separar por categorías y después por zona. Cuáles iban a comedores, cuáles a casas de familia y cuáles al centro de vegetales (así se le llamaba a la tienda).

Una vez que Frehya había terminado, se retiró, iba a ir con su madre para ver si ocupaba ayuda en algo.

—¿Esta aquí mi madre?—Frehya le preguntó a uno de los guardias—.

—Sí, está en su carpa habitacional.

—¡Gracias!—Frehya se da la vuelta y va a la carpa de su madre—.

—¿Mamá?

—¡Pasa Frehya!—Le responde su madre—.

—Hola ¿Ocupas ayuda?

—Déjame ver—Acaricia su barbilla mientras piensa—¡Sí! ¿Podrías ayudarme con la decoración de telas y floral? Aún no terminó el acomodo de los comedores.

—¡Claro madre!

Myxie siguió con su trabajo y quedó más despreocupada, pues su amable hija le iba a ayudar con las decoraciones.

>>>>Con Kohum<<<<

—¿Hijo estas nervioso?

—No papá,  he estado esperando este momento, por mucho tiempo. Espero que no me lo niegue.

—Tranquilo hijo, verás que todo saldrá bien.—Pone su mano en el hombro de su hijo—.

La hora de la premiación casi se aproximaba, Frehya aún no terminaba, pero dejo de adornar hasta que una mujer miembro de la corte se le acercó y le dijo que ya debía de arreglarse sino se le iba a hacer tarde. Frehya le obedeció y se fue a cambiar.
En su carpa, le esperaba ya su atuendo para el evento. Era un vestido largo de tirantes gruesos, de color rosa pálido y contrastaba el velo beige.

Frehya sentía que algo le hacía falta a su atuendo, como algún brazalete, para darle vida. Pero no sabía si fuese bueno agregarle algo extra, a un diseño del taller de costura. Al final no le puso nada, quiso lucirlo tal cual era su forma original.
Apenas comenzó a peinarse, cuando un guardia le llama para ver si ya estaba lista. Frehya se apresuró con su peinado. Se hizo una trenza pegada a la cabeza y después cubrió su cabeza con una tela del mismo color del vestido y por encima el velo que le llegaba hasta media espalda y por supuesto la corona. Ya estando lista, Frehya salió de su carpa y esperó a que el guardia se acercara.

—Princesa, la premiación será en el área de entrenamiento ¿Gusta que la encaminé?—Pregunto cortésmente—.

—Gracias iré sola, no esta muy lejos.

El guardia accedió y dejó ir a Frehya. Mientras que Frehya estaba llegando, Bly se le acerca.

—¡Bly! ¿Qué haces?—Le dijo un poco asustada—.

—Es peligroso que te vean y no quiero que te hagan daño.

Frehya tomo a Bly y lo puso sobre su hombro, para taparlo con su velo color beige. Al llegar a la zona de entrenamiento, observó cada detalle. A la entrada estaban unas esculturas rodeadas de adornos florales, en cada esquina habían jarrones de plantas aromatizantes, junto con incienso. En el centro, bajo al mirador estaban las sillas de los lideres y algunos lugares para los miembros de la corte, el pueblo entero estaba presente en la zona. Estaba tan concurrido el espacio que se tuvo que separar en dos columnas, para dejar el centro despejado.