Lazos de Sangre

Capítulo 11: Una muestra de su poder.

Un inmenso rayo de luz baño el patio exterior del templo Asakura, Hao sonrió ampliamente, dándose la vuelta lentamente.

-Pensé que nunca vendrían los “soldaditos de plomo” HAHAHAHAHAHAHA

Hao reía estrepitosamente mientras que Marco lo veía con rencor, apretando fuertemente sus puños.

-Ho, el angelito puso cara de demonio, acaso solo piensan quedarse parados allí? No te sientas tan importante como para que yo tenga que ir a buscarte.

-Calla miserable, tú eliminaste a Zelel.

Dijo Mine muy molesta y con lágrimas en sus ojos.

-Oh? Zelel? Te refieres a ese estúpido espíritu que me rogo para no ser destruido? Hahahaha, así es, yo acabe con su patética existencia.

Hao veía extrañado a Mine, por alguna razón le recordó a Anna y no pudo evitar sonreír ampliamente.

-Por qué sonríes Hao? Acaso hay algo que te cause gracia?

-Ahora que lo dices Marco, si, ustedes me causan gracia… son tan patéticos, vamos que esperan, den el primer golpe… o es que tienen miedo?

Hao extendió sus brazos a modo de reto.

-Calla miserable gusano.

Marco se en carrero contra el pelilargo, mostrando su enorme espíritu  “Miguel Ángel”, en un intento por atacar a Hao, Marco saco su arma y disparo sin pensar, mientras que el enorme espíritu de fuego apareció de la nada, deteniendo sin ningún esfuerzo a Miguel Ángel, provocando que el ataque de Marco fuera inútil, Hao movió sus brazos con fuerza, haciendo que el enorme espíritu de fuego lanzara a marco y a su ángel muy lejos, contra una pared de roca.

-Eso es todo o gran arcángel?

Dijo Hao con un tono de burla, mientras que Marco seguía tirado en el suelo sin moverse.

-Esto será más fácil de lo que pensé… ESPÍRITU DEL FUEGO ATIENDE MI LLAMADO…

El pelilargo invoca a su enorme espíritu quien aparece nuevamente, convirtiéndose en una lluvia inmensa de fuego, Hao hace unos movimientos extraños con sus manos, elevándose por los aires, con su mirada llena de un ardiente deseo de sangre.

-Esta noche acabará todo para ustedes HAHAHAHAHAHAHA

-Miserable…

Hao voltea de reojo, con un inmenso odio reflejado en su rostro, de pronto sonrió de una forma aterradora, formo una esfera de fuego con sus manos y la lanzo con fuerza sobre Marco, golpeándolo directamente, solo se pudo ver como todo su cuerpo era consumido por el inmisericorde fuego.

-MARCOOOOOOOOOOOO

-No tiene sentido que le grites linda, ya no puede oírte…

Por alguna extraña razón no podía dejar de pensar en Anna cada que veía a Mine, será que el color de su cabello se la recordaba a cada instante?

-Por qué?... por qué  no puedo atacarte correctamente?

Yohmei noto su distracción momentánea, invocando a sus shikigamis, pero estos fueron quemados de inmediato, por Hao solo con mirarlos, no necesitó  de más esfuerzo.

-Qué esperabas lograr solo con eso anciano?... de verdad crees que soy tan débil como para que te atrevas a intentar tocarme con tus espíritus insignificantes?

Mine aprovechó la distracción causada por Yohmei, lanzándose con todas sus fuerzas sobre Hao, tenía en su cara un gesto de profundo odio, desenfundo su arma apuntando directamente a Hao, invocando así a su espíritu gigantesco, logrando hacer que el golpe de su ataque llegara hasta el imponente shaman del fuego, pero Hao era hábil, no se dejaría vencer por ella, por mucho que su parecido con Anna lo distrajera, Hao la vio con el rabillo del ojo, lanzándose directamente a través de su enorme espíritu.